(CNN Español) – Tras lograr su aprobación final en el Congreso de los Diputados, la Ley Orgánica de amnistía para la normalización institucional, política y social en Cataluña deberá ser ahora publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Algo que podría demorar unos días, aseguró el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes de España, Félix Bolaños.
Una vez eso ocurra, la ley entrará en vigor ese mismo día, dando así un plazo máximo dos meses para que los órganos judiciales, administrativos o contables que han llevado las causas contra los posibles beneficiarios la apliquen.
No obstante, pueden surgir algunas situaciones que paralicen su aplicación. Los órganos que conocen de las causas que se pueden beneficiar de esta medida “puedan plantearse la posible colisión de esta ley con el derecho de la Unión Europea y con el texto constitucional” explica a CNN el Catedrático de Derecho Procesal de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Chozas Alonso.
“Existe esa posibilidad de que los tribunales planteen una cuestión prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea o, incluso, otros acudan a plantear una cuestión de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional”, detalla Chozas Alonso.
En ese sentido, antes de que un órgano pueda elevar una de estas cuestiones y paralice la aplicación de la amnistía, la legislación española contempla que “los tribunales deben pedir a las partes – si fuera un proceso penal, a las partes incluido el Ministerio Fiscal – su parecer; y darles un plazo de diez días para que muestren su parecer”, informa este experto en derecho procesal. “Después de escuchar a las partes, el tribunal, si sigue convencido de que puede existir una colisión entre el texto de la Ley y el derecho de la Unión Europea, plantearían la cuestión prejudicial que, sin lugar a dudas, suspendería en ese concreto procedimiento cualquier medida”, añade.
De ahí, la aplicación de la amnistía quedaría en suspenso hasta que se pronunciara el tribunal ante el que se presentara la cuestión. Un pronunciamiento que podría demorar meses o años en llegar, señala Chozas Alonso.