GettyImages-2154736963.jpg
¿Influirá en los votantes el veredicto de culpabilidad en contra de Donald Trump?
02:53 - Fuente: CNN

(CNN) – El jueves, Donald Trump se convirtió en el primer expresidente de Estados Unidos condenado por un delito grave, y el histórico veredicto despertó un enorme interés —y una buena dosis de regodeo— en China.

Como superpotencia autoritaria en ascenso, China lleva mucho tiempo tratando de proyectar su sistema político como superior a la democracia estadounidense.

Pero si bien el juicio de Trump ha sido un impulso para esa narrativa, también ha ofrecido una ventana potencial a algo inimaginable y peligroso para el gobernante Partido Comunista Chino: un líder electo responsable ante tribunales y fiscales independientes, condenado por un jurado de pares.

Durante meses, los propagandistas chinos han intentado utilizar las acusaciones contra Trump para reforzar la narrativa de Beijing de un Estados Unidos en declive, citando la batalla legal de meses de duración como un excelente ejemplo de la polarización y la disfunción de la política estadounidense.

Y cuando China se despertó el viernes con la noticia de la condena de Trump por 34 delitos graves de falsificación de registros empresariales, las redes sociales del país, fuertemente censuradas, se encendieron.

En Weibo, la plataforma china similar a X, el veredicto se convirtió en trending topic y acumuló más de 120 millones de visitas por la tarde.

“Partidarios de Trump, apresúrense y movilícense, asalten el Capitolio”, decía un comentario destacado en una noticia de la agencia estatal de noticias Xinhua.

Otro decía “El camarada constructor de la nación Trump no debería luchar solo”.

En Internet, el expresidente estadounidense se ganó el apodo de Chuan Jianguo, o “Trump, el constructor de la nación (china)” durante su mandato, una ocurrencia para sugerir que su política exterior aislacionista y su agenda interna divisiva estaban en realidad ayudando a Beijing a superar a Washington en la escena mundial.

Algunos influencers nacionalistas se burlaron del veredicto. “Parece que en 2024, una guerra civil en Estados Unidos no es solo un sueño”, dijo uno de esos blogueros con 4 millones de seguidores.

Bajo el mandato de Xi Jinping, el líder más firme de China en décadas, las plataformas de las redes sociales del país están cada vez más dominadas por voces nacionalistas y antiestadounidenses.

“Aunque es culpable, puede presentarse a las elecciones presidenciales. Un ‘delincuente’ puede llegar a presidente: esto es lo ridículo de la democracia occidental”, afirmó otro.

Hu Xijin, ex redactor jefe del tabloide nacionalista estatal Global Times, también opinó.

“Naturalmente, los chinos están viendo el espectáculo con diversión», dijo en Weibo. “Esto es lo que más preocupa a todo el mundo: primero, ¿irá Trump realmente a la cárcel? Segundo, ¿puede seguir presentándose a presidente?”.

La doble cara de la condena de Trump

Pero los analistas dicen que la condena de Trump podría ser un tema difícil de navegar para los propagandistas estatales chinos.

Por un lado, pone de relieve una democracia estadounidense podrida y fracturada. Por otro lado, pone de relieve que un ex alto dirigente puede ser detenido, sometido a juicio, juzgado por un jurado de pares y condenado por actos de corrupción relativamente pequeños”, escribió Bill Bishop, observador de China y autor del boletín Sinocism.

El sistema judicial chino sigue estando estrechamente vinculado al Partido Comunista en el poder, según observadores jurídicos, y su índice de condenas ronda el 99%.

El momento de la condena también ha contribuido a la sensibilidad, ya que se produce pocos días antes del 35 aniversario de la sangrienta represión de Beijing contra el movimiento prodemocrático de Tiananmen en 1989, según Bishop.

Hasta ahora, los medios de comunicación estatales chinos no han publicado el tipo de comentarios mordaces que aparecían anteriormente junto a la cobertura informativa de los enredos legales de Trump.

Alfred Wu, profesor asociado de la Escuela Lee Kuan Yew de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Singapur, dijo que es poco probable que los medios de comunicación estatales chinos den más importancia a la cobertura en los próximos días.

“No quieren atacar a Donald Trump porque si se convierte en presidente, conocen las consecuencias. En cambio, es probable que lo utilicen para mostrar los problemas del sistema estadounidense”, dijo Wu, exreportero en China.

“Tienen que tener mucho cuidado con eso”.