(CNN) – El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenksy, llegó a Singapur este sábado para una aparición no anunciada previamente en una cumbre de jefes de Defensa de toda Asia-Pacífico mientras las tropas ucranianas buscan contrarrestar un importante avance ruso hacia el noreste.
La sorpresiva asistencia de Zelensky a la reunión es un claro ejemplo de la determinación de Kyiv de mantener a la comunidad internacional comprometida con la defensa de Ucrania –y su visión de la paz– más de dos años después de la devastadora invasión de Rusia.
El líder ucraniano ha viajado poco fuera de su asediado país durante la guerra y a principios de este mes canceló compromisos internacionales mientras sus tropas se defendían de la sorpresiva ofensiva rusa en el noreste de Járkiv.
Un equipo de CNN en la cumbre vio llegar a Zelensky y su delegación.
Su asistencia al Diálogo Shangri-la en Singapur brinda una oportunidad única para que Zelensky se reúna con jefes de defensa de toda Asia-Pacífico, incluida China, que ha profundizado sus relaciones con Moscú desde la guerra.
Se espera que asistan a la reunión de tres días el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, y los jefes de defensa de los aliados de Estados Unidos, Australia, Japón y Corea del Sur, así como el ministro de Defensa de China, Dong Jun.
Al anunciar su llegada a la cumbre, Zelensky dijo en un comunicado en X que participaría en “una serie de reuniones”, en particular con Austin, el presidente y el primer ministro de Singapur, el presidente de Timor Oriental y los inversores de Singapur. El Pentágono confirmó este sábado que Austin se reuniría con Zelensky y el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov, en el Shangri-La el domingo, “para discutir la situación actual del campo de batalla en Ucrania y subrayar el compromiso de Estados Unidos de garantizar que Ucrania tenga lo que necesita para defenderse contra los ataques en curso en el marco de la agresión rusa”.
Zelensky llega a Singapur semanas antes de una cumbre de paz respaldada por Ucrania que se celebrará en Suiza en medio de una creciente urgencia para que Kyiv refuerce el apoyo internacional a su plan de paz, especialmente de cara a las inminentes elecciones presidenciales de Estados Unidos, que podrían modificar el nivel de apoyo de Estados Unidos a su causa.
Ucrania depende directamente de fondos y armas internacionales y enfrenta escasez de mano de obra y equipo. Meses de disputas políticas en el Capitolio, así como la falta de suministros de los países de la OTAN, han mantenido a las fuerzas de Ucrania significativamente superadas en armas contra Rusia. A finales de abril, Estados Unidos finalmente aprobó una importante inyección de ayuda de US$ 61.000 millones para Ucrania.
El viernes, Zelenksy estuvo en Suecia para una cumbre con líderes del norte de Europa donde dijo que las “principales prioridades” de Ucrania eran garantizar más sistemas de defensa aérea y armas, así como los “esfuerzos globales para obligar a Rusia a hacer la paz”, según el puesto del líder en la plataforma X.
En Asia, Zelensky puede transmitir un mensaje similar.
El conflicto, aunque está a un continente de distancia, ha sido seguido de cerca por los gobiernos de toda la región, especialmente aquellos que enfrentan disputas territoriales con otra potencia militar y autoritaria de la región, China.
Hay una idea extendida, además, sobre que el conflicto en Europa ha impactado el clima de seguridad en Asia. Rusia ha fomentado una relación floreciente con Corea del Norte, que los gobiernos occidentales creen que ha suministrado municiones a las fuerzas rusas en los últimos meses.
Moscú y Beijing también han profundizado su asociación estratégica durante la guerra en Ucrania: Estados Unidos acusó a China de reforzar la base industrial de defensa de Rusia con exportaciones de doble uso, y las divisiones entre China y Occidente se profundizaron debido a los estrechos vínculos de Beijing con el Kremlin.
Esas exportaciones se plantearon durante una reunión el viernes entre Austin y su homólogo chino Dong Jun. Austin indicó a China que habría consecuencias si Beijing continúa apoyando militarmente a Rusia, dijo un alto funcionario de defensa estadounidense después de la reunión.
Dong dijo que China, que afirma ser neutral en el conflicto, había cumplido su “promesa de no proporcionar armas a ninguna de las partes del conflicto” y qu tiene controles estrictos sobre las exportaciones de doble uso, según el portavoz de China.
Beijing también confirmó el viernes que no enviaría una delegación a la próxima conferencia de paz respaldada por Ucrania en Suiza, y su Ministerio de Relaciones Exteriores citó su opinión de que cualquier conferencia de paz internacional debería contar con “la participación equitativa de todas las partes, en relación a Ucrania y Rusia, y una discusión justa de todos los planes de paz”.
El plan de paz de 10 puntos de Zelensky exige que Rusia retire todas sus tropas del territorio ucraniano y restablezca las fronteras internacionalmente reconocidas de Ucrania.
Zelensky ya ha hecho apariciones sorpresa en cumbres mundiales para mantener la atención en la difícil situación de Ucrania y fortalecer los lazos; es famosa su participación en la cumbre del Grupo de los 7 (G7) el año pasado en Japón.
No está claro si tendrá la oportunidad de reunirse con algún funcionario chino durante su estancia en Singapur. Rusia no participa en la reunión.
En una entrevista con la agencia estatal de noticias rusa RIA Novosti, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov, sugirió el jueves que China podría organizar una conferencia de paz en la que participaran tanto Rusia como Ucrania.
La llegada de Zelensky también se produce cuando el presidente de EE.UU., Joe Biden, rompió con una política de larga data al otorgar permiso a Ucrania para utilizar municiones estadounidenses en ataques limitados dentro del territorio ruso cerca de la frontera con Járkiv, informó CNN el jueves, citando a funcionarios estadounidenses.
Los principales líderes europeos también tenido un cambio de posición similar.
Sin embargo, las elecciones estadounidenses han aumentado la incertidumbre sobre el nivel de apoyo estadounidense a los esfuerzos bélicos de Ucrania si los combates continúan durante el próximo año, lo que es considerado como una medida más de urgencia para el impulso de Ucrania por la paz en sus propios términos.
Biden, un firme partidario de Kyiv, compite por el cargo contra el expresidente Donald Trump, quien en el pasado se negó a decir si quiere que Rusia o Ucrania ganen la guerra y planteó dudas sobre su compromiso con los aliados de Estados Unidos en la OTAN.
Ivan Watson, Xiaofei Xu, Alex Stambaugh, Natasha Bertrand y Sharon Braithwaite de CNN contriubyeron en este informe.