(CNN Español) – Varios colectivos de defensa de los derechos LGBTQ exigieron en Lima la derogatoria de un decreto supremo del Ministerio de Salud que consideran discriminatorio contra esa comunidad.
Los activistas se congregaron este viernes frente al Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema del país, para también rechazar los crímenes de odio que, afirman, quedan impunes a diario en Perú.
Esta es la segunda vez que estos colectivos se manifiestan contra el decreto del Ministerio de Salud que establece que las condiciones asegurables de las personas con “problemas de salud mental” incluyen los que denominó “transexualismo, el travestismo de rol dual, trastorno de identidad de género en la niñez, otros trastornos de identidad de género, trastorno de identidad de género (no especificado), travestismo fetichista y orientación sexual egodistónica”.
Según el decreto, esas condiciones se basan en la décima edición de un manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) llamado Clasificación Internacional de Enfermedades o CIE-10 (ICD-10, por sus siglas en inglés). Pero esa versión fue actualizada en 2022, y las identidades trans y de género diverso no se consideran problemas de salud mental. La OMS advierte que seguir considerándolas enfermedades puede estigmatizar a ese segmento de la población.
A mediados de mayo de este año, el doctor Herberth Cuba, asesor del ministro de Salud César Vásquez, dijo a CNN que, si bien la institución no considera la orientación sexual y la identidad de género como trastornos de salud mental, se había visto en la necesidad de tomar como base la normativa de la Organización Mundial de la Salud debido a que es la que actualmente rige en Perú y que sí califica el “transexualismo” como enfermedad mental.
La institución explica, en el comunicado, que el CIE-10 se mantiene “vigente en nuestro país” mientras se inicia la implementación progresiva del CIE-11 como en otros países de la región.
Por otra parte, y en respuesta a las recientes manifestaciones, el Ministerio de Salud de Perú señaló en un comunicado que la diversidad de género y sexual “no son enfermedades” ni trastornos. “Expresamos nuestro respeto a las identidades de género, así como nuestro rechazo a la estigmatización de la diversidad sexual en el país”, se lee en el comunicado.
Leslie Quispe, del colectivo Féminas Perú, considera que la nueva norma del Ministerio de Salud es un atentado contra los derechos de las personas trans.
La expectativa promedio de vida de las mujeres trans en la región, por ejemplo, es de tan solo 35 años, según datos de varias organizaciones citados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, y que esta calificación como “enfermedad” puede ser la justificación para que jueces conservadores nieguen el cambio de identidad ante la ley a las personas trans.
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) considera que en el mundo la cifra para toda la población trans es similar debido a su “vulnerabilidad, discriminación, violencia, exclusión y falta de oportunidades”.