CNNE 1688557 - experto- la militarizacion de las fronteras ya no es efectiva
Se deben buscar las causas que originan la migración, dice experto
01:03 - Fuente: CNN

(CNN) – El Gobierno de Joe Biden planea invocar “de inmediato” la nueva autoridad que prohíbe a los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera entre México y Estados Unidos solicitar asilo en este país, dijeron este martes altos funcionarios, con lo que se toman nuevas medidas para frenar el flujo de inmigración irregular después de que una propuesta bipartidista se estancara en el Congreso de EE.UU., a principios de este año.

Se espera que el presidente de EE.UU., Joe Biden, dé a conocer esta importante acción ejecutiva este martes. Se trata de la medida más drástica del Gobierno en la frontera sur de Estados Unidos, en un intento de Biden de imponerse en materia de inmigración a pocas semanas del primer debate presidencial, utilizando la misma autoridad que el expresidente Donald Trump trató de emplear cuando estaba en el cargo.

La autoridad entrará en vigor a lo largo de este día, según un alto funcionario del Gobierno estadounidense.

La nueva acción ejecutiva prohíbe solicitar asilo a los inmigrantes que crucen la frontera ilegalmente —lo que supone un cambio respecto a décadas de protocolo— una vez alcanzado un umbral diario de cruces irregulares. A menos que cumplan determinadas excepciones, serán devueltos a México o devueltos a su país de origen.

La medida puede activarse y desactivarse. Altos funcionarios del Gobierno de Estados Unidos dijeron a periodistas este martes que se levantará cuando haya un promedio diario de menos de 1.500 encuentros en puertos de entrada al país.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Quedan exentos los niños no acompañados, las víctimas de una forma grave de trata de personas, quienes presenten una urgencia médica aguda o una amenaza inminente y extrema para la vida y la seguridad, entre otros. Los inmigrantes también pueden solicitar una cita a través de la aplicación móvil de Aduanas y Protección de Fronteras de EE.UU., conocida como CBP One, para presentar su solicitud de asilo en un puerto de entrada.

Los críticos han considerado que la medida es similar a las adoptadas bajo el mandato de Trump. Como candidato, Biden criticó al Gobierno de Trump por ser “inhumano” en la frontera. En una llamada con periodistas este martes en la que se adelantó la nueva acción, un funcionario defendió las medidas como distintas y separadas de las de Trump, al tiempo que reconoció que están preparados para los desafíos legales, “francamente, desde ambos lados del espectro político”.

“El Gobierno de Trump atacó casi todas las facetas del sistema de inmigración, y lo hizo de una manera vergonzosa e inhumana”, dijo un funcionario este martes. “La acción no prohibirá a las personas en función de su religión, no separará a los niños de sus madres, también hay estrechas excepciones humanitarias a la prohibición de asilo, incluso para aquellos que enfrentan una emergencia médica aguda o una amenaza inminente y extrema para la vida o la seguridad. Las acciones del Gobierno de Trump no incluyeron estas excepciones”.

Altos funcionarios del Gobierno reconocieron que los recursos federales están sobrecargados, lo que podría suponer un desafío, pero sostienen que la medida les ayudará a retirar a las personas más rápidamente. Los migrantes que no aleguen miedo podrán ser expulsados en cuestión de días u horas, mientras que los que sí lo hagan serán examinados y, si se descubre que no reúnen los requisitos, serán retirados del país.

Los funcionarios de Seguridad Nacional se han estado preparando para un aumento anticipado de los cruces fronterizos ilegales, en consonancia con años anteriores, cuando las cifras se disparan en el verano boreal. Eso incluye el cambio de recursos para hacer frente a un posible aumento y conseguir personal en el lugar. Altos funcionarios del Gobierno de EE.UU. citaron este martes la medida como una herramienta para ayudar a hacer frente a ese posible aumento.

La medida también depende en buena parte de la cooperación de México, que ya había acordado aceptar hasta 30.000 inmigrantes al mes procedentes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela como parte de un esfuerzo para reducir la inmigración ilegal en el hemisferio y que ha intensificado significativamente la aplicación de las leyes de inmigración como parte de los esfuerzos de cooperación en curso, pero los funcionarios estadounidenses se negaron a decir este martes si se había alcanzado algún nuevo acuerdo con México en torno a la acción ejecutiva de este martes.