(CNN Español) – La jornada electoral plurinacional de este domingo no estuvo exenta de sorpresas en los diferentes países que conforman la Unión Europea. En Francia, el presidente Emmanuel Macron convocó elecciones legislativas ante el avance de la extrema derecha en las urnas. En Bélgica, el primer ministro, Alexander de Croo, anunció su dimisión tras la debacle de su partido.
Ya en España, los resultados arrojaron un escenario que bien vale su análisis centrado en cada partido político.
Por lo pronto, el Partido Popular (PP), de centroderecha, se alzó como la fuerza más votada y logró 22 de los 61 eurodiputados a los que aspiraba España dentro del Parlamento Europeo. Un resultado que fue ampliamente celebrado en la sede de la formación en la madrileña calle de Génova.
“El Partido Popular hemos ganado cerca de un millón y medio de votos respecto de las últimas elecciones europeas y el Partido Socialista ha perdido más de dos millones de votos” celebraba este domingo por la noche Dolors Montserrat, cabeza de lista de la formación al Parlamento Europeo.
No obstante, este resultado dista de ser una victoria lo suficientemente holgada como para validar la suerte de plebiscito en el que este partido quiso convertir las elecciones, y se prestó como la alternativa a las políticas del Gobierno de España y de su presidente, Pedro Sánchez.
Si bien es cierto que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), de centroizquierda, perdió cerca de dos millones de votos respecto a la última cita electoral europea de 2019, eso tuvo un efecto más bien reducido en el nombre de eurodiputados logrados, dado que solo dejó uno por el camino y se hizo con 20.
“Está clarísimo que el plebiscito lo ha perdido, ha sido un fracaso rotundo”, valoró este domingo Teresa Ribera, cabeza de lista del PSOE en estas elecciones.
Crece el voto hacia la ultraderecha
Otro punto importante que destacar es el auge de la extrema derecha en el país. A pesar de que su crecimiento no alcanzó las cotas registradas en Austria, Francia o Italia, donde formaciones de este espectro político se han colocado como la primera fuerza, su desempeño fue notorio.
Vox, el partido de ultraderecha con Jorge Buxadé como cabeza de lista para estos comicios, alcanzó los seis diputados – dos más que en 2019- tras amasar cerca de 285.000 votos más que hace cinco años.
La sorpresa no solo la dieron ellos, sino la irrupción de “Se acabó la fiesta”, una formación que concurría a estas elecciones por primera vez y de la que los medios de comunicación no han conocido ningún programa electoral concreto.
Este partido, considerado por varios analistas políticos como de extrema derecha y liderado por una figura mediática con amplia presencia en redes sociales, Alvise Pérez, logró 3 eurodiputados.
En total, entre Vox y “Se acabó la fiesta”, la extrema derecha se hizo este domingo con el 14,20% de los votos en España.
Salidas y dimisiones
Una de las situaciones más comentadas a lo largo de las últimas horas es el descalabro sufrido por la formación de centro Ciudadanos, que perdió más de 2,6 millones de votos en comparación con 2019 y que se quedó sin representación en el Parlamento Europeo.
“Teníamos esperanzas en que podíamos conseguirlo, que podíamos mantener o recuperar ese tono que el partido venía perdiendo desde el año 2019, […] no ha sido así”, valoraba este domingo por la noche Jordi Cañas, quien lideraba la lista de la formación en estos comicios. “Creo que tenemos que reconocer que el resultado electoral es francamente malo”, añadía.
Lo cierto es que el resultado es malo y se unió a una racha negativa del partido que los llevó a perder casi todo su poder municipal y autonómico en las elecciones del 28 de mayo de 2023. A nivel autonómico, solo cuentan con un diputado en las Cortes de Castilla y León.
En cuanto a la formación de centroizquierda Sumar, esta era la primera vez que concurrían a unas elecciones europeas y lo hacían con la esperanza de obtener un resultado más abultado que el que finalmente consiguieron. En total, se hicieron con 3 eurodiputados.
Un resultado que no fue bien recibido por el partido y que llevó este lunes a Yolanda Diaz, vicepresidenta segunda del Gobierno español y líder de Sumar, a anunciar su dimisión como coordinadora general de la formación.
“La ciudadanía ha hablado y yo voy a hacerme cargo”, expresaba este lunes Díaz reconociendo el mal resultado electoral. “Es necesario un debate y, con esta decisión, abro el camino”, añadía.