(CNN) – Un buque de guerra neerlandés fue hostigado por aviones militares chinos en el mar de China Meridional el viernes, dijo Países Bajos, convirtiéndose en el último país en acusar a las fuerzas de Beijing de iniciar encuentros potencialmente inseguros en aguas internacionales.
En un comunicado el viernes, el Ministerio de Defensa de Países Bajos dijo que dos aviones de combate chinos rodearon la fragata HNLMS Tromp varias veces, mientras que su helicóptero de patrulla marina fue “abordado” por dos aviones de guerra chinos y un helicóptero durante una ronda.
“Esto creó una situación potencialmente insegura”, se aseguró en el comunicado.
CNN ha pedido al Gobierno chino que comente las acusaciones neerlandesas.
El Tromp operaba en el mar de China Oriental en apoyo de una coalición multinacional que aplica las sanciones de Naciones Unidas a Corea del Norte, conocida como Intercambio Marítimo de Seguridad del Pacífico (PSMX, por sus siglas en inglés), según un comunicado de la Unión Europea.
El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado múltiples resoluciones desde 2006 imponiendo sanciones a Corea del Norte por su programa de armas nucleares.
Entre los países asociados a la PSMX figuran Alemania, Australia, Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Japón, Nueva Zelandia y el Reino Unido, según el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Antes de patrullar en el mar de China Oriental, la fragata neerlandesa había hecho escala en Busan (Corea del Sur), donde participó en ejercicios con la Armada surcoreana, según el comunicado de la UE.
Tromp se une a una creciente lista de buques y aeronaves que han acusado al Ejército Popular de Liberación de China de realizar maniobras posiblemente inseguras en los mares de China Oriental y Meridional y más allá en los últimos años.
El mes pasado, Australia acusó a un caza chino de lanzar bengalas en la trayectoria de un helicóptero naval que operaba desde el destructor HMAS Hobart sobre aguas internacionales del mar Amarillo. El Hobart también estaba aplicando las sanciones de la ONU a Corea del Norte.
“Fue una maniobra insegura que supuso un riesgo para la aeronave y el personal”, declaró entonces el ministro de Defensa de Australia, Richard Marles.
China defendió esa acción de sus militares y rechazó la afirmación de Australia de que la interceptación fuera insegura.
“Bajo el pretexto de aplicar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los buques de guerra y aviones australianos se acercaron deliberadamente al espacio aéreo de China para causar problemas y provocaciones, poniendo en peligro la seguridad marítima y aérea de China”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lin Jian, a los periodistas en una reunión informativa periódica el mes pasado.
“Como advertencia, los militares chinos tomaron las medidas necesarias en el lugar de los hechos. Las operaciones pertinentes son legales, conformes, profesionales y seguras”.
El incidente fue similar a un encuentro a finales de octubre, cuando Canadá dijo que un avión de combate chino disparó bengalas en el camino de un helicóptero militar canadiense sobre el mar del Sur de China.
“El riesgo para un helicóptero en ese caso es que las bengalas se desplacen hacia las palas del rotor o los motores, por lo que se calificó de inseguro y no estándar, poco profesional”, dijo a CNN el mayor Rob Millen, oficial aéreo a bordo de la fragata HMCS Ottawa de la Marina Real Canadiense, tras el incidente de octubre.
China también defendió su actuación en aquel incidente y acusó a las fuerzas canadienses de llevar a cabo un “acto malicioso y provocador con segundas intenciones” no especificado.
Dos semanas antes del encuentro del Mar de China Meridional, un avión de patrulla de la Real Fuerza Aérea Canadiense informó de una interceptación insegura por parte de un avión chino mientras apoyaba la aplicación de las sanciones de la ONU a Corea del Norte.
China, que afirma que sus fuerzas actúan de acuerdo con el derecho internacional a la vez que protegen los intereses chinos, ha afirmado en repetidas ocasiones que las alianzas lideradas por Estados Unidos en el Pacífico son una amenaza para su seguridad.
A principios de este mes, en un discurso pronunciado en la cumbre de defensa del Diálogo de Shangri-La, celebrada en Singapur, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, afirmó que Washington había realizado “progresos históricos” en el desarrollo de alianzas y asociaciones que han reforzado la seguridad en Asia en los últimos tres años.
En una sesión de preguntas y respuestas, un coronel chino preguntó a Austin si Estados Unidos está planeando construir un sistema de alianzas similar al de la OTAN en la región Asia-Pacífico, y también culpó a la OTAN de la guerra de Ucrania.
Horas después, un portavoz militar chino acusó a Estados Unidos de “crear división y provocar confrontación” en la región.
“Estados Unidos sigue creando caos y se ha convertido en la fuente de riesgos, así como en el destructor de la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico”, dijo a la prensa en Singapur Jing Jianfeng, subjefe del Departamento de Estado Mayor Conjunto de la Comisión Militar Central de China.