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Yemen

Inteligencia de Estados Unidos evalúa que los hutíes en Yemen han tenido conversaciones para suministrar armas a Al Shabaab en Somalia, según fuentes oficiales

Por Katie Bo Lillis, Kylie Atwood

(CNN) -- Los servicios de inteligencia de Estados Unidos han tenido conocimiento de conversaciones entre hutíes en Yemen para proporcionar armas al grupo militante somalí Al Shabaab, en lo que tres funcionarios estadounidenses describieron a la CNN como un hecho preocupante que amenaza con desestabilizar aún más una región ya de por sí violenta.

Los funcionarios buscan ahora pruebas de que se han entregado armas de los hutíes a Somalia, e intentan averiguar si Irán, que proporciona cierto apoyo militar y financiero a los hutíes, está implicado en el acuerdo.

En las últimas semanas, Estados Unidos advirtió a los países de la región sobre esta posible cooperación, según un alto funcionario de la administración, y los países africanos también han empezado a plantear el tema de forma proactiva a Estados Unidos para plantear sus preocupaciones y obtener más información.

"Se trata de un tema de conversación bastante activo que estamos manteniendo con países a ambos lados del Mar Rojo", declaró esta persona. "Y se está viendo con una seriedad considerable".

No se trata de una alianza natural para los dos grupos, divididos por el sectarismo y de los que no se sabe si han mantenido relaciones en el pasado. Los hutíes son chiíes zaydíes, y al-Shabaab tradicionalmente se ha opuesto ideológicamente al chiísmo. Pero solo les separa una masa de agua —el golfo de Adén, de gran importancia estratégica— y ambos tienen a Estados Unidos como principal enemigo.

La inteligencia plantea la alarmante posibilidad de que un matrimonio de conveniencia pueda empeorar las cosas tanto en Somalia como en el Mar Rojo y el Golfo de Adén, donde los hutíes lanzaron ataques regulares contra la navegación comercial y los activos militares de Estados Unidos desde que comenzó la guerra de Israel en Gaza.

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Un posible acuerdo podría ofrecer una nueva fuente de financiación para los hutíes, en un momento en el que funcionarios de Estados Unidos afirman que hay indicios de que el principal patrocinador del grupo, Irán, está preocupado por la estrategia de ataque del grupo. "Ser capaces de vender algunas armas les aportaría unos ingresos muy necesarios", dijo el alto funcionario de la administración.

Para al-Shabaab, podría suponer el acceso a una nueva fuente de armas —incluidos, potencialmente, drones— mucho más sofisticadas que su arsenal actual y podría ofrecer al grupo la capacidad de atacar objetivos de Estados Unidos.

Desde hace años existe cierto contrabando rutinario de armas pequeñas y material comercial entre distintos grupos de Yemen y Somalia. Pero un acuerdo sobre armas entre al-Shabaab y los hutíes sería algo nuevo, según funcionarios estadounidenses.

"Sería la señal más clara de que dos organizaciones que son, ideológicamente, diametralmente opuestas entre sí, que dieron prioridad a algo que tienen en común, que es la hostilidad hacia [Estados Unidos]", dijo Christopher Anzalone, profesor del departamento de Estudios de Medio Oriente de la Universidad del Cuerpo de Marines. "Sería muy significativo porque demuestra que hay un nivel de pragmatismo en ambas organizaciones".

Cualquier forma de cooperación militar entre los hutíes y al-Shabaab también podría socavar un alto el fuego informal, y frágil, entre los hutíes y Arabia Saudí que se ha mantenido desde 2022, dijo el alto funcionario de la administración. Y "definitivamente" iría en contra del espíritu de una hoja de ruta propuesta por la ONU para una paz más duradera, dijo el funcionario.

"Todavía tenemos un gran interés en apoyar el proceso de la hoja de ruta en Yemen", agregó el funcionario, "pero este tipo de tráfico entre los hutíes" y al-Shabaab "ciertamente complicaría y socavaría ese esfuerzo".

Los funcionarios dicen que en este momento no están seguros de qué tipo de armas podrían proporcionar los hutíes a al-Shabaab. En este momento, el grupo somalí generalmente solo tiene acceso a cohetes, morteros y artefactos explosivos improvisados que ha utilizado en su lucha contra el gobierno somalí, armas mortíferas pero relativamente pequeñas. Los hutíes, en comparación, disponen de drones armamentísticos, incluidos drones submarinos. También disponen de misiles balísticos de corto alcance. Según un funcionario de Estados Unidos, existe la sensación de que el acuerdo abarcaría un "equipo más amplio" que los cohetes y morteros, pero más allá de eso, la información es confusa.

Independientemente de lo que proporcionen los hutíes, es probable que al-Shabaab tenga pocas posibilidades de disparar directamente contra los activos de Estados Unidos en la región. Incluso si los hutíes les proporcionaran algunos de los misiles más pequeños que el grupo ha utilizado para atacar aviones no tripulados MQ-9 de Estados Unidos, dijo Anzalone, al-Shabaab probablemente tendría que dispararlos desde el norte del país. Algunas zonas de esa región del país están controladas por una rama cada vez más poderosa del ISIS. Al-Shabaab suele luchar para disputar territorio allí y, como resultado, tiene una presencia y una libertad de maniobra mucho más limitadas.

"Les encantaría hacerlo", dijo Anzalone, refiriéndose a atacar directamente a los activos de Estados Unidos. Al-Shabaab considera que el gobierno de Somalia, reconocido internacionalmente, es una marioneta de Estados Unidos. Pero, dijo, "creo que les resultaría difícil hacerlo". Aquí es donde los combates intrayihadistas entre Shabaab e ISIS son más intensos".

Estados Unidos tiene unos 480 soldados en Somalia, según un funcionario estadounidense. Durante la administración Biden, Estados Unidos ha seguido llevando a cabo ataques antiterroristas contra objetivos de Al Shabaab y del ISIS en Somalia.

Una de las principales cuestiones que se plantean los servicios de inteligencia de Estados Unidos es el grado de implicación de Irán en el acuerdo. Todavía no hay pruebas directas, dijeron los funcionarios, pero Estados Unidos sigue buscando. Encaja en el patrón de los esfuerzos iraníes por ampliar el frente contra Estados Unidos y Occidente mediante el suministro directo o indirecto de armas a grupos interpuestos.

"Eso es algo que definitivamente tenemos en la mira", dijo el alto funcionario de la administración.

Pero los hutíes son también uno de los grupos más independientes de los alineados con Irán y sobre el que Teherán ejerce posiblemente menos control. En términos generales, Irán ha tratado de gestionar estrictamente cualquier posible escalada derivada de la guerra de Gaza, calibrando su respuesta para extraer costes de Estados Unidos e Israel sin permitir que se convierta en un conflicto directo.

Por ello, algunos funcionarios de Estados Unidos se muestran escépticos sobre la implicación de Irán.

"No creo que Irán forme parte de esto", dijo un oficial militar. "Los hutíes están actuando por su cuenta".