(CNN) –Cuando Troy Millhollin vio a Blue, el perro de su amigo Brandon Garrett, entrar solo en su campamento con arañazos en la nariz, tuvo la sensación de que algo iba mal.
“Cuando (Blue) apareció sin su hermana, Nova, pensé: ‘Esto no es normal’”, dijo Millhollin a CNN.
Millhollin, de 46 años, y Garrett, de 60, habían viajado en vehículos separados desde Halfway, Oregón, hasta un campamento en el bosque la tarde del 2 de junio. Cada verano, acampan allí un par de días para cortar leña.
Según Millhollin, Garrett debería haber llegado justo después de él ese día, pero nunca llegó. Mientras esperaba, se dio cuenta de que los arañazos de la nariz de Blue eran en realidad cortes, y decidió volver al pueblo a buscar a su amigo.
En la ciudad, nadie había visto ni oído hablar de Garrett, dijo Millhollin. Se puso en contacto con otros amigos de la zona, que comenzaron a buscarlo.
Por la mañana, Garrett seguía sin aparecer.
Millhollin llamó entonces al hermano de Garrett, Tyree Garrett, que se sumó a la búsqueda con un amigo.
Tyree Garrett, que había crecido en la zona, recordaba que había dos lugares en el arroyo no visibles desde la carretera en los que podría haber caído un vehículo.
En el primer lugar que fue a comprobar, en la carretera 39 del Servicio Forestal de EE.UU., encontró la camioneta que conducía su hermano. No era una visión tranquilizadora.
“Podía ver a los perros heridos tendidos allí y no paraba de llamar a mi hermano a los gritos”, dijo el menor de los Garrett. “No respondía”.
En el lugar del accidente no había cobertura, así que tuvo que alejarse para pedir ayuda.
“Cuando marqué al 911, estaba seguro de que estaba haciendo la llamada solo para recuperar un cuerpo”, dijo Tyree Garrett a CNN. “Así que se me rompió el corazón en ese momento”.
Más tarde, la familia se daría cuenta de que Blue había viajado más de 6 km desde donde él y su dueño se habían estrellado para encontrar y alertar a Millhollin.
“Esperaba sobrevivir”
Mientras tanto, Brandon Garrett pasó la noche en el barranco, esperando a que llegara la ayuda.
El accidente se había producido porque empezó a quedarse dormido mientras conducía, contó Garrett a la CNN: “Pensé que llegaría al campamento y no fue así. Tomé una mala trazada en la curva, perdí el control y me di una buena paliza”.
Garrett dijo que salió despedido por el parabrisas cuesta abajo cuando el camión se desvió hacia el barranco. El camión volcó justo a su lado. Sin poder moverse mucho, se apoyó en el camión y perdió el conocimiento.
Cuando Garrett volvió en sí, llovía a cántaros y estaba metido hasta la cintura en el arroyo, así que se arrastró hacia afuera.
“Sabía que iba a ser difícil llegar al amanecer”, dice.
No vio a Blue, pero tenía a sus otros tres perros que le hacían compañía, aunque también estaban heridos.
“Esperaba al menos sobrevivir, porque en aquel momento no parecía que eso fuera posible. Estaba en un lugar desde el que no se me veía desde la carretera”, explica Garrett.
Poco antes de las 9:30 de la mañana del 3 de junio, la oficina del sheriff del condado de Baker recibió la denuncia del accidente de Tyree Garrett, según un comunicado de prensa.
Las fuerzas del orden y las fuerzas de Búsqueda y Rescate del Condado de Baker respondieron a la emergencia.
Cuando llegó, el sheriff Travis Ash vio el vehículo de Brandon Garrett volcado de lado en el barranco escarpado, según el comunicado. Ash oyó gritar a Garrett y lo encontró a unos 100 metros del vehículo junto a los otros tres perros.
Ash le realizó los primeros auxilios mientras el equipo de rescate del condado se preparaba para sacar a Garrett del barranco. Finalmente, lo metieron en una cesta de rescate, lo conectaron a un sistema de cuerdas de altura y tiraron de él por el barranco. Según la oficina del sheriff, Garrett fue trasladado por aire a un hospital regional.
Garrett dijo a CNN que sufrió una fractura en el pie y algunas laceraciones. Se está recuperando en casa.
También contó que el camión que conducía el día del accidente era de su amigo Millhollin, y ahora espera poder recaudar dinero para reemplazarlo. Pero Millhollin insiste en que descanse.
“No me preocupa el camión. Mientras todos estén bien. Eso es lo que importaba”, dijo Millhollin.
Tres de los perros de Garrett –entre ellos Blue– están con él mientras se recupera, pero uno aún no ha vuelto del veterinario.
Quienes conocen a Blue –que es mitad Pitbull, Pastor Australiano y Whippet, entre otras razas– no se sorprendieron de que supiera dónde ir tras el accidente.
Garrett dijo que a menudo pasa tiempo con los perros en esos bosques, y Blue en particular conoce la zona tan bien que puede encontrar a Garrett donde sea, reconocer el camino a casa o navegar hasta la casa de Millhollin.
“Llevo toda la vida rodeado de perros”, afirma Tyree Garrett. “Tienen un gran sentido de la orientación y son criaturas muy inteligentes”.
Brandon Garrett describió a sus compañeros simplemente como “mis mejores amigos”.