(CNN) – El papa Francisco pidió la prohibición del uso de armas automáticas, instando a los líderes del G7 a garantizar que la inteligencia artificial sirva a la humanidad en lugar de destruirla.
El pontífice de 87 años hizo historia este viernes después de convertirse en el primer papa en dirigirse a la cumbre frecuentada por los líderes de las economías más ricas del mundo.
“Ninguna máquina debería elegir jamás quitarle la vida a un ser humano”, dijo el papa, dirigiéndose a los líderes que asistieron a la cumbre en Puglia, en el sur de Italia.
“A la luz de la tragedia que supone el conflicto armado, es urgente reconsiderar el desarrollo y uso de dispositivos como las llamadas ‘armas letales autónomas’ y, en última instancia, prohibir su uso”.
En su discurso, Francisco describió la IA como “una herramienta apasionante y temible”, que puede traer “beneficios o daños” dependiendo de su uso. Si bien destacó que “la ciencia y la tecnología” son “productos brillantes del potencial creativo de los seres humanos”, advirtió contra un “paradigma tecnocrático” que entrega demasiado poder a las máquinas y los algoritmos.
“Condenaríamos a la humanidad a un futuro sin esperanza si le quitáramos la capacidad a las personas de tomar decisiones sobre sí mismas y sus vidas, condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas”, dijo el papa.
El papa aprovechó su discurso para resaltar que “se necesita urgentemente una acción política” sobre la IA. Citó la frase del papa Pablo VI de que “la política es una de las formas más elevadas de caridad” y advirtió que, si bien existen muchas “formas mezquinas de política”, hoy es necesario un clima político “saludable”.
Francisco también recomendó un libro a los líderes mundiales, sugiriendo que compraran una copia de la novela distópica de ciencia ficción de 1907 de Robert Hugh Benson titulada ‘El Señor del Mundo’ que, según dijo, predecía “un futuro uniforme”.
“Depende de todos hacer buen uso de ella [la IA], pero la responsabilidad es de la política crear las condiciones para que ese buen uso sea posible y fructífero”, dijo el papa, concluyendo sus comentarios.
Después de pronunciar su discurso, Francisco se quedó para participar en la parte a puerta cerrada de la sesión del G7.