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Cambio climático

Un potente domo de calor es sólo uno de los riesgos meteorológicos extremos que se avecinan la próxima semana a EE.UU.

Por Mary Gilbert

(CNN) -- El verano comienza técnicamente la próxima semana y mostrará a EE.UU. de lo que es capaz en un mundo que se calienta debido a la contaminación por combustibles fósiles y sin el fenómeno de El Niño.

Se avecina un calor prolongado que batirá récords en una zona del país que hasta ahora lo ha evitado en gran medida, los riesgos de incendios forestales están aumentando en algunas partes del oeste y el agua caliente podría alimentar la primera depresión tropical de la temporada de huracanes del Atlántico.

El domo de calor provocará una intensa ola de calor para millones de personas

El calor llegó a la mitad oriental del país el viernes, pero fue sólo una muestra de lo que está por venir.

Un domo de calor expansivo y excepcionalmente fuerte se armará el domingo sobre el Este y se expandirá para alcanzar el Medio Oeste y los Grandes Lagos en los días siguientes, marcando el comienzo de la primera ola de calor significativa. Los domos de calor atrapan el aire y lo calientan con abundante sol durante días enteros, haciendo que cada día sea más caluroso que el anterior.

En esta ocasión, las temperaturas se dispararán hasta niveles superiores incluso a los del día más caluroso de un verano normal.

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A finales de la próxima semana podrían batirse cientos de récords de temperatura, tanto de día como de noche.

Se aproxima un domo de calor en EE.UU. (CNN Weather)

Se aproxima un domo de calor en EE.UU. (CNN Weather)

Las temperaturas alcanzarán un máximo de hasta 10 grados Celsius por encima de lo normal en una gran parte de la mitad oriental del país el lunes por la tarde, pero subirán aún más hasta alcanzar los 15 grados por encima de lo normal en algunos momentos desde el martes hasta el viernes.

Esto significa que decenas de millones de personas que no suelen pasar calor durante mucho tiempo tendrán días con temperaturas superiores a los 30°C.

El alivio del calor no llegará por la noche, otro síntoma del calentamiento del planeta. Las temperaturas mínimas nocturnas no bajarán de los 20 o 15°C en muchos lugares.

Para empeorar las cosas, la humedad trabajará en tándem con el calor extremo para enviar la sensación térmica —cómo el calor se siente al cuerpo humano— a niveles peligrosos de más de 35°C en algunas partes del Este. Es posible que los valores de la sensación térmica se sitúen cerca de los 37°C en el norte, hasta Maine, la próxima semana.

Los riesgos para la salud derivados del calor alcanzarán niveles extremos para millones de personas la próxima semana, según una escala del Servicio Meteorológico Nacional y los CDC. El calor es el fenómeno meteorológico más mortífero en EE.UU., y cada año mata a más del doble de personas que los huracanes y los tornados juntos.

Se avecinan las primeras señales de problemas tropicales

La temporada de huracanes del Atlántico parece dispuesta a despertar al mismo tiempo que el intenso calor estival caldea una parte importante del país.

Hay dos zonas de riesgo a corto plazo que podrían producir el primer sistema tropical del año, y ambas están demasiado cerca de la costa estadounidense para sentirse cómodo.

Un área en el suroeste del golfo de México tiene la mayor probabilidad de convertirse en el primer sistema tropical. También hay una pequeña ventana y una baja probabilidad de que el mismo patrón tormentoso que impulsa la lluvia de Florida pueda convertirse en una depresión tropical frente a la costa sureste antes de que sea desplazada hacia el mar este fin de semana.

La humedad tropical robusta se arremolina en el suroeste del Golfo debido al giro centroamericano: una gran zona desorganizada de chubascos y tormentas eléctricas que gira sobre América Central y sus aguas circundantes.

El amplio giro y la abundante humedad pueden ayudar a que se formen sistemas tropicales en partes del Caribe, el Golfo de México e incluso el extremo oriental del Océano Pacífico cuando se alinean otros factores necesarios, como vientos favorables en niveles superiores y agua cálida en el océano.

Ese podría ser el caso a mediados de semana; el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. dice que hay una probabilidad media de que se forme una depresión tropical en la Bahía de Campeche, en el suroeste del Golfo. La mayor parte del Golfo de México es cálido como una bañera, por lo que si se forma un sistema, tendría un montón de combustible para fortalecerse. Si se forma, es probable que se dirija hacia el norte o el noroeste.

Independientemente del desarrollo tropical, una oleada de humedad como la que ha provocado los diluvios en el sur de Florida proporcionará un clima húmedo muy necesario a zonas de México que llevan semanas sufriendo un calor extremo y una sequía brutal.

Pero también aumentará el riesgo de inundaciones a lo largo de la costa del Golfo, especialmente en las zonas que han quedado empapadas esta primavera.

Varios días de lluvia afectarán a la costa del Golfo, desde Texas hasta Alabama, a partir del domingo y durante toda la semana.

Aumenta el riesgo de incendios forestales

El calor no sólo hace sudar la gota gorda y favorece la temporada de huracanes, sino que también ha influido en varios incendios forestales recientes.

Según el Centro Nacional Interagencias contra Incendios de EE.UU., la actividad de los focos está aumentando gradualmente en todo el país. Cerca de una decena de grandes incendios están ardiendo en algunas zonas del Oeste y la mitad de ellos se iniciaron en los últimos días.

El humo llena el cielo mientras el incendio Rose arde al sureste de Wickenburg, Arizona, el miércoles. (Departamento Forestal y de Gestión de Incendios de Arizona/AP)

El humo llena el cielo mientras el incendio Rose arde al sureste de Wickenburg, Arizona, el miércoles. (Departamento Forestal y de Gestión de Incendios de Arizona/AP)

Las condiciones calurosas y secas que se dan desde principios de mes en el Oeste seguirán aumentando el riesgo de incendios forestales y podrían empeorar los incendios en curso. Los elementos combustibles de los incendios forestales, como la hierba y la vegetación, seguirán secándose durante este tiempo, haciéndolos más propensos a la ignición o propagación del fuego.

Los vientos también aumentarán en la región a finales de este fin de semana y principios de la semana que viene. Los vientos fuertes hacen que los incendios forestales se propaguen rápidamente, como demostró el incendio de Corral en California a principios de junio.

Las condiciones de brisa también podrían causar problemas la próxima semana a un pequeño pero destructivo incendio en Arizona, a unos 110 kilómetros al noroeste de Phoenix, bautizado como incendio Rose.

El incendio destruyó al menos 15 estructuras -siete de las cuales eran viviendas- junto con al menos una decena de vehículos, según informó el jueves el Departamento Forestal y de Gestión de Incendios de Arizona.

El fuego había quemado al menos 166 acres desde que se declaró el miércoles, pero en la tarde del jueves sólo estaba contenido en un 20%.