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Donald Trump

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La estrategia de Donald Trump: confiar en la ayuda de organizaciones externas como Turning Point

Por Kristen Holmes, Alayna Treene

(CNN) --  La campaña de Donald Trump está adoptando un enfoque muy diferente en 2024 en comparación con lo que fue 2020, con planes de reducción del personal y de gastos, incluidos en lo que consideran que son oficinas físicas innecesarias. En cambio, la campaña promete llevar a cabo una operación más eficiente que dependerá en gran medida del modelado de datos, la microsegmentación y de grupos conservadores ricos para obtener información, infraestructura y cuentas bancarias importantes que ayuden a Trump a conquistar los 270 votos electorales necesarios para asegurar la victoria en noviembre.

"La capacidad de trabajar con grupos externos en trabajo de campo alivia la necesidad de tener el mismo tamaño de personal que en ciclos anteriores, lo que nos permite retener una mayor proporción de recursos para publicidad y programas pagos de contacto con votantes que en ciclos anteriores", dijo a CNN un alto asesor de Trump.

De esos grupos, quizás uno de los más importantes es Turning Point Action (TPA), que recibirá a Trump en Michigan este sábado, su segundo compromiso con la organización en las últimas semanas. Turning Point fue uno de varios grupos que se reunieron con los asesores de campaña Chris LaCivita y James Blair durante un encuentro de donantes a principios de año que se centró en cómo los grupos externos podrían ayudar mejor el intento de reelección de Trump.

TPA, una filial de Turning Point USA, la organización juvenil iniciada por el aliado de Trump, Charlie Kirk, tiene como objetivo invertir US$ 108 millones en un intento por conseguir el voto en estados clave, según dos fuentes familiarizadas con sus objetivos. El programa "Chase the Vote" (conseguir los votos) ha construido infraestructura en Arizona, Wisconsin y Michigan, todos estados en los que Trump ganó en 2016 pero perdió ante el presidente Joe Biden en 2020. Mientras Trump habla ante la multitud este fin de semana, el grupo planea inscribir más voluntarios locales y repartir solicitudes de empleo para reforzar su programa, particularmente en el estado de Michigan.

Los agentes demócratas se han burlado de la campaña de Trump por el limitado número de personal que posee sobre el terreno, mientras el equipo de Biden ha seguido ampliandosu propia operación masiva de movilización en el terreno.

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"Es necesario pisar el territorio  para ganar una elección", dijo un estratega demócrata veterano, que habló bajo condición de anonimato para hacerlo con franqueza. "La campaña de Biden está superando con creces la operación de Trump en este frente".

El expresidente Donald Trump habla durante un encuentro de Turning Point en Dream City Church el 6 de junio de 2024 en Phoenix. (Justin Sullivan/Getty Images)

El equipo de Trump, sin embargo, insiste en que sí tienen gente sobre el terreno, pero que la campaña no les paga a todos.

El programa TPA se basa en la "organización relacional", una forma de organización comunitaria que requiere "cazadores de votos" contratados, personal de tiempo completo que esté capacitado para establecer relaciones con miembros específicos de la comunidad y garantizar que voten en las próximas elecciones.

Kirk y Tyler Bowyer, directores de operaciones de la TPA, crearon el programa después de que los republicanos sufrieran grandes derrotas en las elecciones de 2022.

Utilizando datos de los últimos ciclos electorales, la TPA ha identificado miles de votantes con tendencia hacia la derecha y baja propensión a votar, incluidos quienes votaron por un republicano en ciclos recientes, pero que no votaron en 2020 o 2022, y que podrían no votar en noviembre. Muchos de estos votantes se encuentran en distritos republicanos.

"La concepción prevaleciente entre los consultores antes era 'vayamos a los distritos indecisos e intentemos influir sobre esos votantes'. Bueno, nosotros no estamos de acuerdo", dijo a CNN una fuente familiarizada con la estrategia. "Vamos a donde están los republicanos. Vamos a aumentar los resultados en esas áreas y conseguiremos a las personas que se quedaron en casa en 2020 o 2022".

Los cazadores de votos son contratados localmente y se les da una lista de 400 a 600 de estos votantes, son responsables de llevarlos a las urnas en este ciclo como puedan, dentro de la ley del estado, lo que incluye llevarlos a emitir su voto y ayudarlos a enviar sus boletas por correo y fomentar la votación anticipada.

"Queremos que sean alcaldes de su territorio", dijo el portavoz de la TPA, Andrew Kolvet. "Están organizando barbacoas en el parque, conociendo a sus vecinos, organizan eventos locales para que, cuando llegue el mes de la votación, ya tengan una relación con estas personas para obtener la mayor cantidad de papeles en las urnas".

"Las elecciones de 2020 fueron decididas por un puñado de votantes en tres estados. La TPA planea interactuar con cientos de miles de votantes en estos estados", añadió Kolvet.

El enfoque de depender de grupos externos es inédito. Los asesores dijeron que esta será diferente a cualquier otra estrategia de campaña tradicional en la historia moderna, solo posible gracias a un reciente fallo de la Comisión Federal Electoral que permite que las campañas trabajen y coordinen directamente con grupos externos. También surge de un desafío crucial que la campaña de Trump aún tiene que resolver: el dinero.

La campaña de Trump ha luchado durante meses para mantener el ritmo de la creciente caja de guerra de Biden en medio de los honorarios legales cada vez mayores del expresidente.

Los agentes republicanos describieron el esfuerzo como valiente pero arriesgado.

"Están depositando mucha confianza en estos [grupos externos], que pueden ser difíciles de manejar", dijo un agente, que habló bajo condición de anonimato para ofrecer una evaluación sincera.

Un exfuncionario del Comité Nacional Republicano, que también solicitó el anonimato para hablar con franqueza, dijo: "No se está construyendo una presencia, no dejan una huella. Tienen un puñado de empleados en los estados".

"Esta no es una guerra de mensajes", dijo el exfuncionario. "Esta va a ser una lucha por la participación... cuando no tienes gente ahí afuera construyendo relaciones y no tienes una infraestructura intensa, no tienes tantas oficinas, no tienes tantos cuerpos… parece que están calculando mal cómo se van a ganar esta elección".