Nueva York (CNN) – La Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FDA) realiza una investigación federal luego de que un vuelo de Southwest Airlines se precipitara hacia el océano frente a la costa de una isla hawaiana.
El incidente ocurrió el 11 de abril a bordo del vuelo 2786 de Southwest, pero no salió a la luz pública hasta el viernes, después de que Bloomberg informara que Southwest había enviado una nota a los pilotos sobre el incidente. Bloomberg informó que el memorando indicaba que un primer oficial “más nuevo” estaba volando en ese momento y empujó inadvertidamente hacia adelante la columna de control.
Los datos de seguimiento del vuelo de ADS-B Exchange muestran que el avión descendió a un ritmo de más de 4.000 pies (casi 1. 219 metros) por minuto cuando se encontraba a sólo 600 pies (182 metros) sobre el nivel del mar. El Boeing 737 Max 8 descendió hasta 400 pies (casi 122 metros) antes de ascender rápidamente.
“Nada es más importante para Southwest que la Seguridad”, dijo la aerolínea. “A través de nuestro robusto Sistema de Gestión de Seguridad, el evento se abordó adecuadamente, ya que siempre nos esforzamos por mejorar continuamente”.
En una breve declaración a CNN, Southwest reconoció el incidente, pero no se refirió a la nota o por qué se produjo.
La FAA dijo que se enteró del hecho inmediatamente y abrió una investigación.
La Asociación de Pilotos de Southwest Airlines no ha hecho comentarios.
El vuelo era un salto entre islas desde el aeropuerto principal de Honolulu al aeropuerto de Lihue, en la vecina isla de Kauai. Según la nota interna, los pilotos decidieron abortar un aterrizaje allí debido al mal tiempo, según Bloomberg.
Los datos de seguimiento muestran que el avión regresó a Honolulu.