(CNN) –La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de una “escalada de la crisis sanitaria” en la Ribera Occidental ocupada y Jerusalén Este debido al aumento de la violencia, los ataques a las infraestructuras sanitarias y el incremento de las restricciones a la circulación, según un comunicado difundido este sábado.
La OMS dijo que había documentado 480 ataques contra la asistencia sanitaria que afectaron a 54 instalaciones sanitarias, 20 clínicas móviles y 319 ambulancias, y que el 59% de los ataques se produjeron en las ciudades de Tulkarem, Yenín y Nablús.
“Incluyen ataques contra infraestructuras sanitarias y ambulancias, detención de trabajadores sanitarios y pacientes, obstrucción de su acceso a las instalaciones sanitarias, uso de la fuerza contra trabajadores sanitarios y registros militarizados de ambulancias y personal”, señaló la agencia.
Según la OMS, un total de 521 palestinos han muerto en la Ribera Occidental y Jerusalén Este desde el 7 de octubre, entre ellos 126 niños.
El Ministerio de Sanidad palestino, con sede en Ramala, eleva la cifra a 547 personas muertas, entre ellas 133 niños, en el mismo periodo de tiempo.
Los ataques de colonos israelíes y las incursiones del ejército israelí en Ribera Occidental han aumentado en los meses transcurridos desde que Hamas lanzó su ataque del 7 de octubre desde Gaza contra el sur de Israel.
La OMS señaló que el acceso a los centros de salud se ha visto cada vez más restringido por el cierre de los puestos de control, las obstrucciones arbitrarias y las detenciones de trabajadores sanitarios, así como por “el asedio y el cierre de ciudades y comunidades enteras”.
La agencia sanitaria también citó la “prolongada crisis fiscal” a la que se enfrenta el Gobierno Autónomo Palestino que, según dijo, se ha visto agravada por el aumento de las retenciones de ingresos fiscales por parte de Israel, por lo que los trabajadores sanitarios sólo han recibido la mitad de su salario durante casi un año y el 45% de los medicamentos esenciales están agotados.
El viernes, los líderes del G7 emitieron un comunicado conjunto en el que pedían a Israel que detuviera “las acciones que debilitan al Gobierno Autónomo Palestino”, incluida la retención de ingresos fiscales, y añadían que “mantener la estabilidad económica en Ribera Occidental es fundamental para la seguridad regional”.
La OMS dijo que estaba apoyando al Ministerio de Salud palestino con la adquisición de medicamentos esenciales, así como con asistencia técnica y formación para los socorristas, pero advirtió que el empeoramiento de la inseguridad y el aumento de las restricciones a la libertad de movimiento plantean “riesgos significativos para el sistema de salud y hacen que sea muy difícil para los socorristas llegar a aquellos que necesitan atención urgente”.