(CNN) –El mes pasado, una pieza muy querida de la historia de Estados Unidos estuvo a punto de ser robada, pero no en un atraco a un museo ni en un asalto a una casa. En su lugar, unos estafadores se valieron de una estafa inmobiliaria.
A finales de mayo, Graceland, la emblemática casa de Elvis Presley en Memphis convertida en atracción turística, estuvo a punto de ser subastada cuando una empresa llamada Naussany Investments and Private Lending afirmó fraudulentamente que tenía una reclamación sobre la casa. Finalmente, un juez de Tennessee detuvo la venta.
Los expertos afirman que las propiedades de alquiler, las casas de vacaciones y las viviendas cuyos propietarios fallecieron pueden ser objeto de robo de títulos de propiedad. Sin embargo, a pesar del sonado intento de Graceland, este tipo de estafas siguen siendo relativamente raras.
El año pasado se denunciaron un total de 9.521 estafas inmobiliarias, incluido el robo de títulos de propiedad, según el informe anual del FBI sobre delitos en Internet, una cifra que se ha mantenido relativamente estable en los últimos cinco años. Pero estos delitos son ahora más fáciles de ejecutar que nunca, según los expertos.
Aquí algunas formas de protegerse:
¿Qué es el fraude de títulos de propiedad?
El fraude de títulos de propiedad se produce cuando los estafadores se hacen pasar por propietarios para refinanciar o vender la propiedad de la víctima y embolsarse el dinero. Este tipo de fraude puede ser devastador y costoso de resolver.
La estafa puede adoptar muchas formas, pero Internet y las nuevas tecnologías la han hecho más fácil de llevar a cabo para los estafadores, dice David Fleck, abogado especializado en fraudes inmobiliarios de Los Ángeles.
“La forma de transferir la propiedad de un inmueble en este país consiste en firmar una escritura de algún tipo ante un notario que verifica nuestra identidad. Luego, ese documento es registrado por el funcionario del registro o la oficina del secretario. Su trabajo consiste en conservar la copia oficial del documento para siempre”, explica. Pero las nuevas tecnologías han abierto una puerta a los ladrones.
“Es muy fácil conseguir un documento de identidad falso de alta calidad en Internet”, afirma Fleck. “También es muy fácil conseguir un sello notarial falso en línea y, literalmente, todos los ordenadores tienen la tecnología necesaria para crear documentos falsos creíbles”.
En el caso de Graceland el mes pasado, el supuesto estafador presentó documentos que afirmaban demostrar que Lisa Marie Presley, la hija recientemente fallecida de Elvis y Priscilla Presley, había pedido prestados 3,8 millones de dólares a Naussany Investments y había utilizado Graceland como garantía.
La actriz Riley Keough, nieta de Elvis Presley y actual propietaria de la finca, presentó una demanda para evitar que la finca se subastara, alegando fraude y afirmando que Naussany no tenía ningún derecho sobre la propiedad.
Al parecer, los documentos de Naussany contenían la firma falsificada de un notario de Florida, según los registros judiciales.
En un comunicado, el fiscal general de Tennessee, Jonathan Skrmetti, dijo que su oficina estaba investigando el intento de subasta de Graceland.
En un correo electrónico asociado a Naussany Investments enviado a la CNN, un estafador autoproclamado se atribuyó la responsabilidad del intento de fraude en la titularidad de la vivienda.
“Esta vez no he ganado. He robado (sic) muchas identidades y recibido dinero, no ganamos todos”, decía el correo electrónico.
En otro correo electrónico enviado al New York Times, el presunto estafador escribía que tenía su base en Nigeria y que su objetivo eran sobre todo viviendas pertenecientes a fallecidos y ancianos, especialmente en estados como Florida y California. Utilizaban documentos confidenciales, como certificados de nacimiento, para facilitar sus estafas, según el artículo del Times.
Jeremy Miller, director de producto y desarrollo de Allstate Identity Protection, dijo que los estafadores suelen sentirse atraídos por propiedades como viviendas de alquiler o casas de vacaciones.
“Cuando hay mucha documentación de un lado para otro, pueden pasar desapercibidas algunas señales de alarma”, dijo Miller. “Cuando puede que no haya nadie viviendo allí, o se trata de habitantes de paso, es un poco más fácil para ellos atacar algo así”.
No hay una solución fácil para este tipo de fraude. Fleck dijo que el mejor recurso es presentar una demanda para que un tribunal decida a quién pertenece realmente la propiedad, lo que puede ser costoso y llevar mucho tiempo.
“Una vez que se registra una escritura falsa, la única opción para el verdadero propietario es presentar una demanda especial llamada acción de reserva de dominio para que el tribunal decida a quién pertenece realmente la propiedad”, explica, y calcula que el proceso suele durar más de seis meses.
¿Cómo protegerte?
Afortunadamente, hay formas de frustrar a los estafadores antes de que pongan su casa a la venta o suscriban una nueva hipoteca a su nombre.
Han proliferado los anuncios de servicios de supervisión de títulos de propiedad: Si ocurre algo ilegal, estos servicios dicen que se lo notificarán de inmediato, a cambio de un coste.
Lo que estos anuncios no dicen es que muchos condados de EE.UU. ofrecen servicios gratuitos de supervisión de escrituras. Antes de plantearse pagar por un servicio, compruebe la oferta de su condado, aconseja Fleck. Algunos estados, como Georgia, tienen un programa de alertas de texto que le notificará si se produce algún cambio en el título de propiedad de su vivienda.
Es posible que algunos propietarios ya estén protegidos. Una póliza estándar de seguro de títulos de propiedad de la American Land Title Association (ALTA, por sus siglas en inglés) cubre la falsificación y suplantación de títulos de propiedad. Sin embargo, la póliza de seguro de título de propiedad de nombre similar de ALTA no proporciona dicha cobertura.
En general, dijo Miller, el fraude de títulos de propiedad es una forma de robo de identidad, y los propietarios de viviendas deben tratar de estar atentos a cualquier cosa “que parezca un poco rara”.
Miller advirtió de que si no se controla a un delincuente que ha robado tu identidad, puede intentar perpetrar otros planes fraudulentos además del robo de títulos de propiedad.
Hay formas de detectar a un ladrón de identidad, según la Oficina de Protección Financiera del Consumidor: Lea atentamente los extractos bancarios y de tarjetas de crédito y controle sus informes crediticios en busca de actividades sospechosas para detectar cualquier indicio de robo de identidad.
“Si parece extraño y está relacionado con tus finanzas, o si es una carta que recibes por correo o un correo electrónico de una empresa que no reconoces, da ese paso extra para asegurarte de que no hay nada que pueda ser una señal de humo que indique un incendio mayor”, dijo Miller. “Muchas veces, la detección precoz puede ayudar a reducir el riesgo”