(CNN Español) – El expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez dijo este jueves en su cuenta de X que es víctima de una persecución política, tras algunas decisiones que tomó la Fiscalía General de la Nación tras el cambio del fiscal a cargo, en el juicio que enfrenta por cargos de fraude procesal y soborno en actuación penal, entre otros.
“Otra muestra de la persecución política en mi contra, otra violación a mis garantías fundamentales, al debido proceso”, declaró el exmandatario tras negársele la recusación que presentó contra el fiscal Gilberto Villarreal.
Uribe dijo que le notificaron de la medida con el argumento de que no procede porque el fiscal fue trasladado del cargo. Uribe explicó que lo había recusado porque, a su juicio, mostró ira contra él en la audiencia. También denunció que no fueron consideradas nuevas pruebas que, afirma, lo favorecerían.
Uribe había acusado a Villarreal de no ser imparcial. Subraya la relación de cercanía entre Villarreal, el exfiscal Eduardo Montealegre y el exvicefiscal Jorge Perdomo, los dos últimos acreditados como víctimas en el caso contra Uribe. Montealegre y Perdomo fueron jefes y superiores de Villarreal en la Fiscalía, lo que para Uribe les resta objetividad. En respuesta a estos señalamientos en la audiencia del 24 de mayo, Villarreal exigió respeto y cuestionó la falta de pruebas del argumento de imparcialidad esgrimido.
La disputa quedó sin efecto en la práctica porque Villarreal fue asignado a otro caso y desde el 4 de junio en su lugar se encuentra la fiscal Marlene Orjuela Rodríguez. La próxima audiencia del caso contra Uribe está agendada para el 10 de julio.
“Otra muestra de la persecución política en mi contra: trasladaron al fiscal que me acusó y, porque ya no está en el mismo cargo, consideran que no procede mi recusación. Sin embargo, el juicio sigue como que nada hubiera sucedido”, dijo Uribe en el video publicado en X.
La Fiscalía de Colombia acusó a fines de mayo formalmente al expresidente de tres delitos: fraude procesal, soborno en actuación penal y soborno, según expuso el entonces fiscal Gilberto Iván Villarreal en la audiencia convocada para analizar el caso.
El expresidente negó las acusaciones en su contra y aseguró que no se le ha permitido defenderse. “Parece que las garantías no se aplican para mí”, afirmó.
Es la primera vez en la historia de Colombia que un exmandatario enfrenta un proceso de esta naturaleza en la justicia ordinaria. De ser encontrado culpable, Uribe podría enfrentar hasta 12 años de prisión.