(CNN) – El número oficial de muertos en la peregrinación anual que realizan los msulmanes de La Meca a Medina (conocida como Hajj) se ha disparado a casi 500 y el número real podría ser más del doble, ya que surgieron informes de que hasta 600 fieles egipcios murieron en la ruta a La Meca en medio de un calor extremo.
Al menos 14 malasios, 165 indonesios, 75 jordanos, 35 paquistaníes, 49 tunecinos, 11 iraníes y 98 indios han muerto, según las autoridades de cada país. Otros 27 jordanos están hospitalizados y alrededor de 14 siguen desaparecidos, afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Jordania.
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que varios ciudadanos estadounidenses murieron durante la peregrinación del Hajj, pero no proporcionó una cifra. “Podemos confirmar la muerte de varios ciudadanos estadounidenses en Arabia Saudita. Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a las familias por su pérdida”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, y agregó que la agencia está lista para brindar asistencia consular.
Decenas de iraníes también han sido hospitalizados debido a insolación y otras afecciones, dijo el miércoles la Media Luna Roja iraní, según la agencia de noticias semioficial iraní Tasnim.
Según un recuento de CNN, esto eleva el último número oficial de muertos durante la peregrinación de este año a al menos 480.
Se espera que el número de muertos aumente mucho más, ya que Arabia Saudita y Egipto aún no han publicado cifras oficiales. Además, los gobiernos solo conocen a los peregrinos que se han registrado y han viajado a La Meca como parte de la cuota de su país; se teme que haya más muertes entre los peregrinos no registrados.
Los peregrinos hicieron el viaje de este año en temperaturas peligrosamente altas, de hasta 49 grados centígrados (120 grados Fahrenheit).
De acuerdo la Presidencia de Egipto, la unidad de crisis estará encabezada por el primer ministro Mostafa Madbouly y “brindará apoyo a las familias de los fallecidos”.
El presidente de Egipto, Abdel Fattah el-Sisi, también ha dado instrucciones a la unidad sobre la “pronta coordinación con las autoridades de Arabia Saudita para facilitar la devolución de los cuerpos” de los que murieron, añade el comunicado.
El número oficial de egipcios muertos es de 28, según un comunicado del gabinete egipcio del jueves. Sin embargo, la agencia de noticias Reuters y otros medios informan ampliamente que entre 500 y 600 egipcios murieron en la ruta.
Los funcionarios egipcios dijeron que estaban trabajando para reunir un recuento preciso de víctimas y personas desaparecidas. La discrepancia se debe a un gran número de peregrinos no registrados que no se cuentan entre los que se contabilizaron y viajaron a La Meca como parte de la cuota de su país.
Miles más han sido tratados por insolación después de que una multitud estimada en 1,8 millones de musulmanes se enfrentara a las altas temperaturas.
El Ministerio de Salud saudita implementó medidas de seguridad, incluidas estaciones de enfriamiento a lo largo de la ruta oficial, e instó a los peregrinos a usar paraguas y mantenerse hidratados, informó The Associated Press. A pesar de esto, el evento de este año se vio ensombrecido por la tragedia, lo que generó dudas sobre si se podría haber hecho más para garantizar la seguridad de las personas.
También pone de relieve los peligros que representan para los numerosos fieles no registrados que quieren cumplir con su deber religioso a pesar de no obtener un permiso para el Hajj y que no tienen acceso a las instalaciones oficiales.
De las decenas de jordanos que murieron de insolación mientras realizaban los rituales del Hajj, al menos 68 peregrinos obtuvieron permisos para ser enterrados en La Meca por deseo de sus familias, afirmó el jefe de la Dirección de Operaciones y Asuntos Consulares de Jordania, Sufian Qudah.
El ministro de Asuntos Religiosos de Malasia, Dr. Mohd Na’im Mokhtar, dijo que la mayoría de los peregrinos de su país murieron de “enfermedades cardíacas, neumonía e infecciones de la sangre”, según la agencia estatal de noticias Bernama. El informe Bernama no especificó si los muertos eran miembros de la delegación oficial del Hajj del país.
Un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de la India anunció la muerte de los 98 ciudadanos indios el viernes y dijo: “Estas muertes se han producido por enfermedades naturales, causas naturales, enfermedades crónicas y también por vejez”.
El sábado, día en que los musulmanes se reúnen en el monte Arafat y donde se cree que el profeta Mahoma pronunció su último sermón, seis ciudadanos indios murieron en medio de un calor extremo y otros cuatro murieron debido a “accidentes”, afirmó el portavoz, sin dar más detalles.
Las consecuencias de las muertes provocaron que el presidente de Túnez, Kais Saied, despidiera al ministro de Asuntos Religiosos del país. Antes de su despido, Ibrahim Chaibi había reconocido la posibilidad de negligencia en el cuidado de los peregrinos. “Es posible que haya habido negligencia. Estará presente y lo evaluaremos a nivel ministerial, y quien no lo haga será castigado”, dijo Chaibi el viernes.
El Gobierno saudita dijo el lunes que más de 2.700 personas habían sido tratadas por insolación. Mientras tanto, cientos de personas han recurrido a las redes sociales para publicar sobre la desaparición de sus seres queridos.
Más de 1,8 millones de personas participan en el Hajj de este año, una de las reuniones religiosas más grandes del mundo, según la Autoridad General de Estadísticas de Arabia Saudita.
Si bien las muertes entre los peregrinos no son inusuales (hubo más de 200 el año pasado), la reunión de este año se lleva a cabo en medio de temperaturas particularmente altas.
La temporada del Hajj cambia cada año según el calendario islámico y este año cayó en junio, uno de los meses más calurosos del reino.
Arabia Saudita aconsejó a los peregrinos que no realizaran el ritual de “lapidación del diablo” entre ciertas horas después de que las temperaturas alcanzaran los extremos 49 grados Celsius (120 grados Fahrenheit).
Los funcionarios del Hajj pidieron a los peregrinos que llevaran paraguas y se mantuvieran hidratados en medio de las duras condiciones, mientras que el ejército saudí desplegó más de 1.600 elementos con unidades médicas específicas para golpes de calor y 30 equipos de respuesta rápida. Participaron otros 5.000 voluntarios de salud y primeros auxilios.
Realizar el Hajj es uno de los cinco pilares del Islam, que requiere que todo musulmán que sea física y financieramente capaz de hacer el viaje a la ciudad santa de La Meca al menos una vez en su vida.
La peregrinación incluye numerosos rituales detallados, incluido el uso de una prenda especial que simboliza la igualdad humana y la unidad ante Dios, una procesión circular en sentido anti contrario a las manecillas del reloj alrededor del edificio de la Kaaba en forma de cubo y la lapidación simbólica del mal.
Una fuente de prestigio e ingresos
El Hajj es una fuente de prestigio para el rey de Arabia Saudita, que ostenta el título de Custodio de las Dos Mezquitas Sagradas como guardián de los lugares más sagrados del Islam. Pero la peregrinación es también una importante fuente de ingresos para la economía saudita.
Poco después de que el rey Salman bin Abdulaziz asumiera el poder en 2015, Arabia Saudita lanzó un proyecto de US$ 21.000 millones para ampliar la Gran Mezquita de La Meca para dar cabida a 300.000 fieles adicionales. Un año después, el entonces príncipe heredero adjunto Mohammed bin Salman identificó la peregrinación como un componente clave de un plan para diversificar la economía saudita para 2030.
Los expertos dicen que, dado que las ventas de petróleo generan cerca de US$ 1.000 millones diarios para el reino, el beneficio económico de la peregrinación es marginal en comparación. Pero su gran potencial sin explotar podría aportar importantes riquezas al reino en el largo plazo.
Se pronosticaba que los ingresos por peregrinación alcanzarían un promedio de unos US$ 30.000 millones al año y crearían 100.000 puestos de trabajo para los sauditas cuando el reino atraía a alrededor de 21 millones de fieles anualmente durante el Hajj de 10 días, así como la peregrinación de un año de duración de la Umrah, según datos oficiales citados por Reuters. El objetivo del gobierno es llegar a 30 millones de peregrinos para 2030.
Edward Szekeres, Handi Alkhshali y Aishwarya S Iyer contribuyeron con el reportaje de esta publicación.