(CNN) – Dicen que la belleza está en los ojos del que mira. Y el concurso anual del Perro más feo del mundo descubrió el viernes algunos auténticos diamantes en bruto en la Feria de Sonoma-Marin, en Petaluma, California.
Wild Thang, un pequinés de 8 años, fue coronado ganador y se llevó el premio de US$ 5.000 tras cinco intentos previos.
“Era uno de los favoritos de los aficionados… era como la dama de honor, nunca la novia”, dijo la jueza Fiona Ma a Associated Press. “Realmente nos tocó la fibra sensible y merecía ganar”.
De cachorro, Wild Thang contrajo un virus que casi lo mata y le dejó daños permanentes. Sus dientes nunca se desarrollaron, por lo que tiene la lengua fuera, y su pata delantera derecha rema todo el tiempo.
“Nunca le han cortado el pelo, así que es como es y (su dueño) le afeita la barriga y le gusta dormir sobre bolsas de hielo”, añadió Ma. “Es un perro muy cariñoso, le estaba abrazando y le encanta que le abracen. Eso es parte de esto, estos perros rescatados solo necesitan hogares para siempre, así que por favor adopten, no compren”.
El concurso no consiste en burlarse de los perros, subrayan los organizadores, “sino en divertirse con unos personajes maravillosos y mostrar al mundo que estos perros son realmente preciosos”.
Un pug tuerto de 14 años llamado Rome se hizo con el segundo lugar en su primera participación en el concurso. Se retiró al Pug Hotel Senior Sanctuary de California, donde, “a pesar de sus patas arqueadas, le encanta bailar tap con sus patas para expresar su alegría de vivir”, dice su biografía.
Como muchos de los perros de este concurso, hace grandes aportaciones a la comunidad: visita a pacientes de hospicios y participa en el equipo 2023 Wheeling Pug Relay, que recauda dinero para comprar sillas de ruedas para perros.
Wild Thang, por su parte, ha ayudado a recaudar dinero para evacuar a siete de sus compañeros pequineses de Ucrania, y otro competidor, Ozzie –una mezcla de terrier de 10 años– visita centros de ancianos y cuida de gatitos en adopción.
La mayoría de los perros del concurso son rescatados, incluida Daisy Mae, que quedó en tercer lugar y que, a lo largo de los años, ha perdido gran parte del pelo, los dientes y la vista, pero “ha ganado amigos, confianza y muchas agallas”, según se lee en su biografía.