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La Corte Suprema de EE.UU. mantiene el acceso a la píldora abortiva
04:29 - Fuente: CNN

(CNN) – Un nuevo estudio ha establecido un posible vínculo entre el aumento de la mortalidad infantil en Texas y las restricciones del aborto en el estado, que, cuando entraron en vigor en 2021, eran las más estrictas del país.

El estudio, publicado hoy en JAMA Pediatrics –una publicación del Journal of the American Medical Association–, cita una investigación de CNN del año pasado que reveló un repentino aumento de las muertes infantiles tras la aprobación de la ley.

“Un informe de los medios de comunicación encontró un aumento en las muertes infantiles en Texas entre 2021 y 2022, lo que sugiere que la política de aborto de Texas podría ser responsable”, según el estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad Estatal de Michigan. “Sin embargo, hasta donde sabemos, ningún estudio ha realizado una evaluación sistemática de la mortalidad infantil después de la aprobación de la [ley] de Texas”.

Los autores dicen que su estudio es el primer intento de hacerlo y sus conclusiones se hacen eco de los hallazgos de la historia de CNN.

En septiembre de 2021, Texas prohibió casi todos los abortos más allá de las seis semanas de embarazo. Cuando la Corte Suprema de EE.UU. anuló el derecho federal al aborto el verano siguiente, una ley desencadenante en el estado prohibió todos los abortos que no fueran los destinados a proteger la vida de la madre.

Manifestantes sostienen pancartas frente al Capitolio estatal de Texas durante una marcha de mujeres en Austin, Texas.

El estudio examina los efectos de la ley de 2021, denominada Ley 8 del Senado, que no hacía excepciones en caso de violación o incesto, obligando a las mujeres a llevar a término un embarazo incluso en circunstancias traumáticas. Tampoco hacía excepciones para las anomalías congénitas, también conocidas como defectos de nacimiento. La única excepción que permitía abortar después de seis semanas de gestación era “si un médico considera que existe una emergencia médica”, según el texto del proyecto de ley.

El nuevo estudio de JAMA Pediatrics descubrió que, entre 2021 y 2022, las muertes infantiles en Texas aumentaron un 12,9%, en comparación con un aumento mucho menor en el resto de EE.UU., del 1,8%. También encontró un salto significativo en la tasa de mortalidad infantil en Texas –o el número de muertes por cada 1.000 nacidos vivos– en relación con el resto del país, lo que sugiere que el aumento en el número de muertes infantiles no fue únicamente el subproducto de un aumento en los nacimientos. En ese mismo periodo de tiempo, las tasas de mortalidad infantil aumentaron un 8,3% en Texas, frente a un incremento del 2,2% en el resto del país.

Según el estudio, la tasa de mortalidad neonatal –o mortalidad de bebés menores de 28 días– también aumentó en Texas un 5,8%, pero disminuyó en el resto de EE.UU.

“Este estudio proporciona algunas de las primeras pruebas empíricas sobre la asociación de las políticas restrictivas del aborto con la mortalidad infantil, utilizando datos basados en la población y una rigurosa técnica de inferencia causal”, escribieron los autores. “Aunque se necesitan réplicas y análisis adicionales para comprender los mecanismos que subyacen a estos hallazgos, nuestros resultados indican que las políticas restrictivas del aborto pueden tener importantes consecuencias no deseadas en términos de trauma para las familias y coste médico”.

El estudio –cuya autora principal, la Dra. Alison Gemmill, es demógrafa y epidemióloga perinatal de la Universidad Johns Hopkins– se publicó junto con una crítica de la ley de Texas realizada por tres expertos médicos no afiliados, en un editorial.

“En los próximos años, a medida que más personas sigan viéndose perjudicadas por las prohibiciones del aborto en todo el país, prevemos que más investigaciones arrojarán luz sobre lo que los tejanos ya saben que es cierto: las prohibiciones del aborto perjudican a todo el mundo”, escribieron Ghazaleh Moayedi y Aketch Osamba, ambas del Pegasus Health Justice Center de Dallas, y Atsuko Koyama, de la Universidad de Arizona, en el editorial.

“Los futuros estudios deberían centrarse en las mejores prácticas y estrategias de aplicación para la acción colectiva y la resistencia frente a la creciente tendencia de las ideologías extremistas a influir en la práctica de la medicina”, escribieron los autores.

El estudio también encontró que el número de anomalías congénitas aumentó en Texas de 2021 a 2022, pero no en el resto de EE. UU.

Los autores basaron su estudio en datos de certificados de defunción disponibles públicamente y analizaron las muertes infantiles y neonatales en todo el país desde enero de 2018 hasta diciembre de 2022.