Washington (CNN) – Varios demócratas de alto rango lanzaron duras advertencias al equipo del presidente Joe Biden, instándolos a pasar más tiempo arremetiendo directamente contra el expresidente Donald Trump y menos tiempo, si acaso, destacando el historial político del presidente.
La razón es sencilla: hablar de los logros políticos de Biden no resuena entre los votantes.
“Quiere el crédito, pero no está funcionando”, dijo de Biden un importante demócrata, que compartió recientemente estas preocupaciones con la campaña. “Tiene que parar”.
Hablando bajo condición de anonimato para describir conversaciones privadas con la campaña, cuatro fuentes cercanas a la Casa Blanca dijeron que han instado al equipo de Biden a pasar a la ofensiva en la economía, utilizando el tiempo en el escenario del debate para desafiar la relación cercana de Trump con las corporaciones estadounidenses y la naturaleza inflacionaria de sus políticas propuestas. Biden y Trump se enfrentarán en el primer debate presidencial el jueves a las 21:00 ET en vivo por CNN.
Las advertencias tras bambalinas reflejan las preocupaciones planteadas por Ron Klain, el primer secretario general de Biden, que también está preparando al presidente para el debate del jueves en sesiones impulsadas por la lasaña en Camp David. A principios de este año, Klain comentó en privado que Biden pasaba demasiado tiempo elogiando los puentes que se estaban construyendo en lugar de conectar con los votantes. La Casa Blanca negó entonces que las opiniones de Klain se alejaran de su estrategia.
“Klain lo entiende”, dijo una de las fuentes sobre el ex secretario general, que se está tomando un descanso de su trabajo como director jurídico de Airbnb para volver a su papel de preparador de debates.
Esto supone un cambio para Biden, un político de toda la vida que se ha acostumbrado a buscar el reconocimiento cuando cree que es merecido, especialmente a medida que la lista de logros se ha ido alargando. Su frustración cuando siente que no se le reconoce puede ser evidente.
Durante una entrevista en mayo en Racine, Wisconsin, donde Biden acababa de anunciar una inversión multimillonaria en un lugar donde una promesa similar bajo Trump no se había materializado, Biden se irritó visiblemente cuando se le preguntó por qué los votantes seguían prefiriendo las políticas económicas de su predecesor, y si él podría darle la vuelta a ese sentimiento.
“Ya le dimos la vuelta… los datos de las encuestas han estado equivocados todo el tiempo”, dijo Biden a Erin Burnett de CNN, desafiando la sugerencia de que la producción económica había sido menor de lo esperado y señalando la creación de empleo como prueba de que Estados Unidos tiene “la mejor economía del mundo”.
Esta elección, argumentaron las fuentes que hablaron con CNN, es diferente a cualquier otra carrera de reelección a la que se haya presentado Biden. Aunque la economía de Estados Unidos ha desafiado las predicciones de recesión, produciendo en su lugar un crecimiento del empleo y de la producción espectacular, esa fortaleza ha hecho subir los precios para los consumidores y las empresas. Para frenarlo, la Reserva Federal ha subido las tasas de interés, con lo que los préstamos para comprar un coche o una casa también son mucho más caros.
Como resultado, la economía se ha convertido en la principal prioridad de los votantes y su mayor frustración con el presidente en funciones. Según una encuesta de ABC News/Ipsos realizada en mayo, más del 80% de los encuestados afirmaron que la economía y la inflación eran importantes a la hora de decidir su voto, y en ambas cuestiones Trump aventajaba a Biden en 14 puntos.
En una encuesta de CNN de finales de abril, los índices de aprobación de Biden en economía (34%) e inflación (29%) seguían siendo claramente negativos, ya que los votantes afirmaban que las preocupaciones económicas eran más importantes para ellos a la hora de elegir un candidato que en cada una de las dos últimas contiendas presidenciales.
A principios de junio, la campaña de reelección de Biden lanzó un nuevo anuncio en los estados más disputados, tanto en inglés como en español, destacando las raíces obreras de Biden y su familiaridad con la lucha de la clase trabajadora. Y en los últimos meses, ha dejado de presumir de sus “Bidenomics” y ha empezado a adoptar el mensaje de que queda más trabajo por hacer, reconociendo que sus políticas no han resuelto completamente los problemas económicos de la era pospandémica.
Y el martes, la campaña de reelección de Biden aprovechó la cuenta atrás para el esperado debate presidencial de CNN del jueves por la noche para argumentar que una segunda presidencia de Trump no ayudaría en nada a la clase media.
“A Donald Trump le encanta atacar a Joe Biden porque está centrado en la venganza y no tiene ningún plan para ayudar a la clase media”, dice el narrador en un anuncio recién publicado que forma parte de lo que la campaña de Biden dice que es una campaña de medios pagados de US$ 50 millones dirigida a los votantes de los estados disputados en junio.
El anuncio continúa diciendo que Biden trabajó para limitar el precio de la insulina, reducir los costos de la atención sanitaria y “hacer que las grandes empresas paguen lo que les corresponde”, una lista que la Casa Blanca y la campaña de Biden han promocionado con frecuencia en los últimos meses como algo que ha ayudado a los estadounidenses de clase media y baja.
Biden también se ha referido a la reduflación, el término con el que se conoce el hecho de pagar el mismo precio por un producto que es cada vez más pequeño, bromeando en febrero ante una audiencia de líderes hosteleros con que el tamaño de los Snickers había bajado un 10%, pero el precio seguía siendo el mismo.
Pero su inclinación natural ha sido intentar convencer a la gente de que debe sentirse mejor acerca de la economía, utilizando los datos que apoyan esa opinión.
“Imagínate que pasas 50 años de tu vida en la política y ahora te conviertes en el elegido. Quieres que la gente sepa que estás haciendo un trabajo realmente bueno”, dijo un importante donante a CNN. “Creo que Biden no puede evitar hablar del buen trabajo que ha hecho”.
– MJ Lee de CNN contribuyó con este reportaje.