(CNN) – Decenas de niños enfermos y heridos, entre ellos 20 pacientes con cáncer, han sido evacuados de Gaza a través del cruce de Kerem Shalom, en la primera evacuación desde que Israel lanzó su ofensiva en Rafah el mes pasado.
Los 68 niños fueron trasladados a El Cairo, Egipto, el jueves, dicen las autoridades israelíes. COGAT, la agencia israelí responsable de aprobar la ayuda a Gaza, coordinó el traslado junto con el ejército israelí, Estados Unidos, Egipto y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La noticia supuso un momento de alivio para los padres, cuyos hijos no habían podido acceder a cuidados vitales después de más de ocho meses de bombardeos israelíes en Gaza.
“Fue un momento difícil para nosotros en el norte de Gaza, nueve meses de agotamiento y de desplazamientos”, dijo a CNN Samira Al-Saeedi, cuya hija de seis años, Jouri, fue evacuada a principios de esta semana. “La gente empezó a robar sólo para comer… Los niños enfermos no pueden soportar el hambre”.
Imágenes de CNN del Hospital Nasser del martes mostraron a otra evacuada, Yasmin, una niña de cinco años con cáncer de sangre, retorciéndose de dolor, con sus extremidades demacradas y tendida sobre un colchón verde azulado.
“Está sufriendo y moviéndose entre hospitales recibiendo tratamientos sanguíneos… Cada día siente más dolor que el día anterior”, dijo su madre, Umm Ubaida. “Ella está extremadamente cansada. No puede esperar más”.
Las evacuaciones se producen en momentos en que el cruce sur de Rafah, un punto de tránsito clave, sigue cerrado a pesar de las negociaciones para su reapertura.
El jefe de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, celebró la evacuación este viernes. Hizo un llamamiento para que se aumente el paso médico “a través de todas las rutas posibles, incluidas Rafah y Karem Shalom, a Egipto, la Ribera Occidental, Jerusalén Oriental y desde allí a otros países cuando sea necesario”.
Pero a medida que persiste el asedio de Israel –y crece el riesgo de hambruna–, los funcionarios palestinos han advertido que la operación fue “una gota en el océano” en comparación con cientos de niños más gravemente enfermos que todavía están atrapados en el enclave devastado.
Según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 25.000 enfermos necesitan tratamiento urgente en el extranjero. Entre ellos se encuentran 980 niños con cáncer, incluidos 250 pacientes que podrían enfrentarse a una “muerte segura”, informó el ministerio este viernes. La campaña militar de Israel ha agotado el sistema médico y los suministros de alimentos.
Israel insiste en que “no hay límite” en la cantidad de ayuda que puede ingresar a Gaza, pero las agencias de Derechos Humanos advierten que su rígido régimen de inspección de camiones, sus sostenidas restricciones a los cruces terrestres y su implacable campaña de bombardeos implican que la ayuda apenas está llegando.
Israel lanzó su ofensiva militar en Gaza después de los ataques liderados por Hamas el 7 de octubre contra el sur de Israel, en los que al menos 1.200 personas murieron y más de 250 fueron secuestradas.
Desde entonces, los ataques israelíes en Gaza han matado a 37.718 palestinos y herido a otras 86.377 personas, según funcionarios de salud de Gaza.
“No me permitieron salir con ellos”
Incluso antes de la guerra, los pacientes con enfermedades crónicas en Gaza enfrentaban numerosos obstáculos cuando intentaban acceder a tratamiento médico en el extranjero, después de haber vivido años de bloqueo parcial impuesto tanto por Israel como por Egipto.
Antes de la evacuación prevista para el jueves, los padres describieron días de arduo viaje desde el hospital Kamal Adwan del norte hasta el sur. Varios dijeron que sus hijos estaban desnutridos y deshidratados después de sufrir durante meses sin suficiente acceso a alimentos, agua o medicamentos, lo que agravaba la gravedad de sus síntomas. Otros familiares afirman que no les dieron autorización para acompañar a sus hijos. Incluso aquellos a los que se les permitía viajar no sabían cuándo podrían salir, y le dijeron a CNN que habían estado atrapados durante días dentro de una habitación sin ventanas en el Hospital Nasser.
Shadi Mustafa Hussein Yassin, desplazado de Nuseirat, en el centro de Gaza, está preocupado por la suerte de su hijo de 11 años, Siraj, que fue evacuado el jueves con su madre y sus dos hermanos. Le dijo a CNN que Siraj, un paciente con cáncer en la sangre, necesita una muestra de él para un trasplante de médula, pero se vio obligado a quedarse.
“Presenté una solicitud al Hospital de los Mártires de Al-Aqsa para viajar con ellos. Dijeron que no puedes viajar porque tienes menos de 60 años”.
CNN se ha puesto en contacto con la OMS para solicitarle comentarios.