Nota del editor: Frida Ghitis, exproductora y corresponsal de CNN, es columnista de asuntos mundiales. Es colaboradora semanal de opinión de CNN, columnista colaboradora de The Washington Post y columnista sénior de World Politics Review. Las opiniones expresadas en este comentario le pertenecen exclusivamente a su autora.
(CNN) – Al ver el debate, en muchos hogares de Estados Unidos se palpaba una sensación de pánico creciente: un temor sigiloso de que el país está en grave peligro. Y es que el debate dejó claro que el expresidente Donald Trump tiene muchas posibilidades de derrotar al presidente Joe Biden; una certeza de que la amenaza Trump es muy real.
Al escuchar a Trump, quedó claro una vez más que el futuro de Estados Unidos como democracia está en peligro. El futuro de la nación está en riesgo. De amigos en el extranjero he recibido mensajes como: “Qué desastre”.
Trump prácticamente se ha comprometido a poner fin al apoyo a Ucrania. Ha criticado duramente la ayuda estadounidense en el pasado, ha menospreciado repetidamente al presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y ha prometido poner fin a la guerra en 24 horas.
Los vecinos de Rusia temen ser los siguientes después de que el presidente Vladimir Putin gane una parte del territorio conquistado por la fuerza. Los europeos temen ahora la posible retirada de Estados Unidos de la OTAN si se concreta la victoria de Trump y la desestabilización de las alianzas que ayudaron a mantener la paz.
Podemos volver a visualizar un país en el que el presidente ataca a los medios de comunicación, socava los derechos individuales, se burla de los discapacitados y envilece a las mujeres. Lo peor de todo, un presidente que utiliza las herramientas del Gobierno para perseguir a sus enemigos políticos.
El bombardeo de mentiras de Trump – con las respuestas ineptas de Biden – dominó el debate. Fue un recordatorio de su presidencia, cuando los incesantes bulos presidenciales eran el pan de cada día.
Fue un debate como ningún otro, con dos hombres que destilaban desprecio mutuo. En el futuro, los historiadores recordarán declaraciones increíbles de ese triste espectáculo. “No me acosté con una estrella porno”, declaró Trump. “Tienes la moral de un gato callejero”, espetó Biden.
La pobre actuación de Biden deleitó a todas luces a un Trump complacido de sí mismo, que defendió a los insurrectos cuando le preguntaron por el 6 de enero. Y cuando le hicieron la pregunta clave al final del debate – si se comprometería a aceptar los resultados de las próximas elecciones – urdió una respuesta que en realidad era una negativa a decir que aceptaría los resultados electorales si las elecciones eran limpias, pero ya sabemos lo que eso significa.
Lo más probable es que sólo los acepte si gana. Ya vimos lo que ocurrió en las últimas elecciones, cuando afirmó falsamente que había ganado, contribuyendo a preparar el terreno para una ola de violencia política que incluyó el asalto de sus seguidores al Capitolio de Estados Unidos.
Después de este debate, está claro que el país está en peligro porque Trump puede volver a tomar el poder el 20 de enero.