(CNN) – Al menos 7 personas, entre ellas varios niños, murieron y al menos 31 resultaron heridas tras el ataque ruso con misiles contra la ciudad de Vilniansk, en la región ucraniana de Zaporiyia (sur), este sábado, según las autoridades ucranianas.
“[Hoy] es un día de luto en la región de Zaporizhzhia por los muertos en el ataque enemigo contra Vilniansk”, declaró el domingo Ivan Fedorov, jefe de la administración militar regional de Zaporiyia. “Hay un dolor indescriptible”.
Entre los muertos había tres niños y entre los heridos ocho niños, dijo Fedorov.
El ataque dañó infraestructuras críticas, así como una tienda minorista y edificios residenciales, dijo este sábado. El Ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, declaró que también se incendiaron pabellones comerciales, viviendas y vehículos.
El Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dio el pésame a quienes perdieron a seres queridos en el ataque y pidió más armas de largo alcance, afirmando que Ucrania necesita “atacar con capacidad real de largo alcance y aumentar el número de sistemas avanzados de defensa antiaérea en Ucrania.”
“Estoy agradecido a todos los socios que están ayudando. Las decisiones que necesitamos deben acelerarse. Cualquier retraso en las decisiones en esta guerra significa perder vidas humanas”, escribió en Telegram.
La evolución reciente del campo de batalla vio a Rusia realizar lentos pero constantes avances tácticos a lo largo de múltiples frentes en Ucrania. Rusia también lanzó un asalto transfronterizo por sorpresa en mayo.
En la región de Donetsk, Rusia avanzó hacia Chasiv Yar en su intento de capturar la estratégica ciudad situada en la cima de una colina.
Durante su ofensiva, Rusia ha aprovechado los puntos débiles de Ucrania, como la escasez de efectivos y los retrasos en los suministros occidentales.
Mientras Zelensky repite sus llamamientos para conseguir más armas de largo alcance, estos acontecimientos volvieron a poner de relieve la dependencia de Ucrania de la munición y las armas de Estados Unidos y otros aliados.
Surgieron preocupaciones sobre cuánto tiempo continuará la ayuda de Estados Unidos en caso de que el expresidente Donald Trump sea reelegido este noviembre.
En el debate de este jueves, el presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró contrariado, mientras que Trump puso en duda si seguirá financiando la lucha de Ucrania contra Rusia.
Un político ucraniano, Oleksiy Goncharenko, dijo a CNN que los comentarios de Trump sobre la guerra en Ucrania eran “preocupantes”.
“Estamos muy preocupados porque, más o menos, entendemos lo que significa para Ucrania, [una] presidencia de Biden, y realmente no sabemos lo que significa para Ucrania, una presidencia de Trump. Puede ser muy bueno, puede ser muy malo. Simplemente no lo sabemos. Y eso es definitivamente preocupante”, dijo Goncharenko.