(CNN Español) – El exintendente del departamento de Canelones, Yamandú Orsi (57 años), y el exsecretario de Presidencia, Álvaro Delgado (55 años), ganaron sus respectivas elecciones internas este domingo en Uruguay y serán los candidatos de sus partidos a la Presidencia en las elecciones de octubre, según datos oficiales de la Corte Electoral.
Yamandú Orsi será el abanderado del izquierdista Frente Amplio, que intentará recuperar el poder de manos del oficialista Partido Nacional, de centroderecha, cuyo candidato será Álvaro Delgado. En tanto, Andrés Ojeda intentará que el histórico Partido Colorado de Uruguay, aliado del oficialismo, recupere el terreno perdido durante las últimas elecciones.
A las elecciones internas acudió el 36% de la población habilitada para votar, el menor registro histórico desde que se reformó la Constitución, en 1997.
Con casi el 100% de los votos escrutados, el exintendente del departamento de Canelones —la segunda región más grande del país— obtuvo el 59% de los votos de su partido, y Carolina Cosse, la exintendenta de Montevideo, recibió el 37,6%.
El Frente Amplio, de los expresidentes José Mujica y Tabaré Vázquez, fue el partido más votado de todos los que compitieron en estos comicios internos, con 410.000 de los 986.000 votos emitidos en todo el país.
Dentro del oficialismo, el candidato elegido fue Álvaro Delgado, el exsecretario de Presidencia apoyado por el presidente Luis Lacalle Pou, quien recibió el 74,4% de los votos, frente a su principal rival, la economista Laura Raffo, que consiguió 19,2.
En la medición interna del Partido Colorado, aliado del oficialismo, el abogado Andrés Ojeda (40 años) fue el candidato más votado, aunque no llegó a la mayoría absoluta y se ubicó en 39,9%, por lo cual su candidatura deberá ser decidida por la Convención del partido.
Este es el primer paso de la carrera electoral en Uruguay. Los comicios internos permiten elegir candidatos únicos para las presidenciales de octubre, así como los integrantes de las convenciones partidarias. A diferencia de las elecciones nacionales, cuando votar es obligatorio para la ciudadanía, en este caso es voluntario. Según los analistas y los propios candidatos, el frío del invierno uruguayo y la coincidencia con las vacaciones de julio habrían conspirado para que esta fuera la elección menos concurrida desde que se tiene registro.
Apenas conocidos los resultados, el ganador, Yamandú Orsi, anunció a su rival de la interna, Carolina Cosse, como su compañera de fórmula. Delante de una pantalla que rezaba la frase “Venimos a unir”, Orsi exigió un cambio de gobierno en el país, “que está lejos de entenderse como una demolición”. “No vamos a empezar todo desde cero”, aclaró. Sin embargo, aprovechó el momento para marcar diferencias con el gobierno saliente en “la honestidad en el manejo de los asuntos públicos”, “la transparencia” y en “ser intransigentes ante la corrupción”.
El gobierno de Luis Lacalle Pou se vio sacudido durante los últimos años por acusaciones de corrupción y espionaje político.
En el oficialismo hubo que esperar hasta casi la medianoche para conocer la fórmula presidencial. Aunque antes de los comicios se mencionaba en algunos medios nacionales que su rival en la interna, Laura Raffo, sería la candidata a la vicepresidencia, Delgado sorprendió al anunciar como compañera de fórmula a la exsindicalista Valeria Ripoll, quien entró a su partido hace apenas un año.
Al aceptar “el honor de representar al Partido Nacional como candidato único”, Delgado dijo que su partido ahora es “gestión, resultado y esperanza”, y que pretende construir un “segundo piso de transformaciones” en el país. “Sepan que no los voy a defraudar”, culminó.
Ahora comienza la carrera hacia las elecciones de octubre. Las encuestadoras ubican al izquierdista Frente Amplio de Orsi como favorito para ganar la primera vuelta, aunque sin mayoría absoluta. Si ningún partido recibe la mitad más uno de los votos, la Presidencia se definirá en noviembre, en un balotaje entre los dos candidatos más votados.