(CNN) – La provincia rusa de Daguestán, situada en el extremo sur del país, ha anunciado la prohibición temporal del uso del niqab, velo integral con abertura para los ojos, como medida de seguridad tras los mortíferos ataques perpetrados por hombres armados el mes pasado.
El 23 de junio, varios hombres armados abrieron fuego en varios lugares de culto y en un control de tráfico de la policía en dos ciudades de la república de mayoría musulmana, matando al menos a 15 agentes de policía y al menos a cuatro civiles, entre ellos un sacerdote ortodoxo, según las autoridades.
La prohibición del niqab se mantendrá hasta que “se eliminen las amenazas identificadas y se emita una nueva conclusión teológica”, declaró este miércoles en un mensaje de video el adjunto al muftí de Daguestán, Abdulla Salimov. Un muftí es un tipo de jurista musulmán cuyas decisiones pueden tener valor de ley.
El asesor del muftí de Daguestán, Muhammad Muhammadov, declaró este miércoles a la agencia de noticias rusa EA Regnum que “la prohibición se aplica en los lugares públicos donde son necesarias la seguridad y la identificación personal”, como calles, instituciones públicas y otros lugares donde hay “grandes concentraciones de personas”.
“La recomendación del Muftiyat tiene por objeto prevenir posibles amenazas y mantener el orden público. La duración de la prohibición depende de la evolución de la situación en la región”, dijo.
El Centro de Coordinación de los Musulmanes del Cáucaso Norte emitió este miércoles una declaración en la que calificaba el uso del niqab, el burka y otras prendas exteriores que cubren el rostro de “perjudicial para los musulmanes, que amenaza con la discordia en las relaciones interreligiosas e interétnicas”.
Alexander Bastrykin, jefe del Comité de Investigación de Rusia, pidió el sábado a los legisladores que prohíban “urgentemente” el uso del niqab en Rusia.
Bastrykin responsabilizó a “terroristas islamistas” del mortal tiroteo de Daguestán.
Ningún grupo ha reivindicado aún la autoría de los atentados, pero las fuerzas del orden declararon al medio estatal ruso TASS que los atacantes son “adherentes de una organización terrorista internacional”.