(CNN) – El público británico ha elegido un nuevo gobierno y con él una nueva familia se mudará al número 10 de Downing Street.
A diferencia de otros países, como Estados Unidos, cuando un nuevo primer ministro británico llega al poder, la transición tanto al nuevo rol como al nuevo hogar ocurre casi de inmediato.
Eso significa que no sólo Keir Starmer, líder del Partido Laborista, se instalará en la vivienda cercana al Parlamento, sino que también su esposa, Victoria, y sus dos hijos adolescentes.
Entonces, ¿quién es Victoria Starmer y qué sabemos sobre los nuevos ocupantes del número 10 de Downing Street?
La esposa de Starmer, a quien normalmente se refiere como “Vic”, mantuvo un perfil relativamente bajo durante la campaña electoral.
Ambos abogados de formación, la pareja contrajo matrimonio en 2007, un año antes de que Starmer se convirtiera en director del Ministerio Público.
Su relación surgió de una improbable primera reunión en el trabajo, como le dijo el líder laborista a Piers Morgan en 2021. Entonces abogado, Starmer se estaba preparando para un proceso judicial y exigió hablar con el abogado que había redactado los documentos relacionados con el caso. Ese abogado era en realidad una abogada, Victoria.
Le preguntó si los documentos eran exactos y, una vez terminada la conversación, la escuchó decir: “¿Quién diablos se cree que es?”, antes de colgar el teléfono. Le dijo a Morgan que la persiguió durante meses y que una vez que ella le contestó, estuvieron juntos desde entonces.
“Vic es hermosa, tiene los pies en la tierra, compartimos valores y nos reímos juntos”, dijo Starmer.
Victoria, cuyos padres son judíos, ahora trabaja en salud ocupacional en el NHS.
“La mitad de la familia es judía, están aquí o en Israel”, le dijo él a The Guardian el mes pasado, añadiendo que ambos están “muy interesados” en que sus hijos comprendan su herencia.
El primer ministro se ha referido a las preocupaciones de sus hijos por la mudanza: “En el fondo les preocupa que esto (sus vidas) pueda cambiar, por eso protegeremos ferozmente su privacidad”.
Starmer está tan decidido a ese objetivo que se refiere a ellos en las entrevistas como “mi chico” y “mi chica”.
“Desde el principio tomamos la decisión de mantenerlos lo más protegidos que fuera posible, por lo que no haremos ninguna sesión de fotos con los niños y no los nombraremos en público”, dijo a la emisora británica ITV.
Starmer le dijo a The Guardian que es “muy consciente” de cómo su trabajo afecta a su familia y, sobre sus hijos, dijo que “estos son años de formación. Mantenemos la vida lo más ordinaria y sin cambios posible”.
A principios de este año, manifestantes pro palestinos se manifestaron frente a la casa de la familia en Kentish Town, al norte de Londres, donde desplegaron una pancarta que decía “Starmer, detén la matanza” y dejaron hileras de zapatos de niños.
Las principales esperanzas de los Starmer, dijo a “This Morning”, eran que sus hijos fueran “felices y confiados”.
Eso podría verse ayudado por una nueva incorporación, admitió, ya que al mudarse a Downing Street es probable que sus hijos “intensifiquen… su campaña por un perro”.