(Reuters) – Representantes de la industria brasileña viajarán con el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a Bolivia la próxima semana, en un intento por obtener gas natural que debería estar disponible tras el vencimiento de un acuerdo de suministro a Argentina, dijeron los representantes a Reuters.
Argentina tiene un contrato de suministro con la petrolera estatal boliviana YPFB (52PCHNU.VB) que expira en septiembre, eso abre nueva ventana. Entonces, un volumen de hasta alrededor de 4 millones de metros cúbicos por día podría estar disponible, dijeron los representantes.
“Vamos a hablar con las autoridades y averiguar qué es posible”, dijo a Reuters Lucien Belmonte, presidente ejecutivo de Abividro, una asociación industrial de firmas de vidrio.
Todavía hay una serie de incógnitas, dijo Belmonte, incluido el precio, y si el volumen estaría realmente disponible en octubre.
Bolivia se ha enfrentado a un golpe militar frustrado contra el gobierno la semana pasada, y la disminución de la producción nacional de petróleo y gas del país ha estado en el centro de sus problemas económicos y políticos.
El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, dijo a Reuters en una entrevista este domingo que Brasil era uno de los países más interesados en asegurar el suministro de gas mediante la creación de asociaciones estratégicas con YPFB.
Describió la reciente inversión en junio de la firma brasileña Fluxus como “relativamente grande” y dijo que YPFB estaba “buscando otros socios brasileños”, además de Petrobras, para impulsar la producción, exploración e “industrializar” el sector.
Los representantes brasileños esperan aprovechar la visita presidencial para iniciar conversaciones con el fin de firmar un acuerdo directamente con YPFB, lo que, según afirman, les permitiría obtener un precio más bajo que si compraran a través de la petrolera estatal brasileña Petrobras, que tiene un contrato en vigor con YPFB.
La industria brasileña demanda unos 40 millones de metros cúbicos de gas al día y se enfrenta desde hace tiempo a los elevados precios del gas, que, según sus representantes, restan competitividad a sus empresas.
Bajar el precio del gas es una prioridad para el Ministro de Energía brasileño, Alexandre Silveira.
“Estamos buscando una oportunidad, lo que podría ser una oportunidad, para recuperar la competitividad de la industria”, dijo Belmonte.