(CNN) – Los estadounidenses son cada vez más escépticos sobre el valor y el costo de la universidad, y la mayoría dice que siente que el sistema de educación superior de EE.UU. va en la “dirección equivocada”, según una nueva encuesta.
Solo el 36% de los adultos dice tener “mucha” o “bastante” confianza en la educación superior, según el informe publicado este lunes por Gallup y la Fundación Lumina. Ese nivel de confianza ha disminuido de manera constante desde el 2015, cuando la cifra era del 57%.
Algunas de las mismas opiniones se reflejan en la disminución de las inscripciones a medida que las universidades enfrentan los efectos de la crisis de la deuda estudiantil, las preocupaciones sobre el alto costo de la matrícula y los debates políticos en torno a cómo se enseña de sobre asuntos raciales y otros temas.
La visión cada vez más débil sobre si vale la pena invertir tiempo y dinero en la universidad afecta a todos los grupos demográficos, sin importar el género, la edad y la afiliación política. Entre los republicanos, la cantidad de encuestados que tienen una gran confianza en la educación superior cayó 36 puntos porcentuales en la última década, mucho más que entre los demócratas o los independientes.
“Es muy caro y no creo que las universidades le enseñen a la gente lo que necesita para conseguir un trabajo”, dice Randy Hill, de 59 años, republicano registrado en Connecticut y chofer de un servicio de automóviles. Su sobrino planea hacer un aprendizaje de soldadura después de graduarse de la escuela secundaria. “Te gradúas de la universidad, estás hasta el cuello de deudas, no puedes conseguir un trabajo y luego no puedes pagarlo. ¿Qué sentido tiene?”
El resultado general de la encuesta de junio de 2024 —que marca que el 36% de los adultos sienten una gran confianza en la educación superior— no cambió con respecto al año anterior. Pero lo que preocupa a los investigadores es el cambio de opinión en el extremo inferior, ya que menos estadounidenses dicen que tienen “algo” de confianza y más informan que “tienen muy poca” o “ninguna”. Los resultados de este año muestran que casi tantas personas tienen poca o ninguna confianza, el 32%, casi el mismo porcentaje de aquellos que tienen mucha confianza.
Los expertos afirman que la disminución de los graduados universitarios podría agravar la escasez de mano de obra en campos que van desde la atención médica hasta la tecnología de la información. Para quienes renuncian a la universidad, esto suele significar menores ingresos a lo largo de su vida: un 75% menos en comparación con quienes obtienen una licenciatura, según el Centro de Educación y Fuerza Laboral de la Universidad de Georgetown. Y durante una crisis económica, quienes no tienen un título universitario tienen más probabilidades de perder su empleo.
“Es triste ver que la confianza no aumentó en lo absoluto”, dice Courtney Brown, vicepresidenta de Lumina, una organización educativa sin fines de lucro enfocada en aumentar la cantidad de estudiantes que buscan una educación más allá de la escuela secundaria. “Lo que me sorprende es que en realidad aumenta la cantidad de personas que tienen poca o ninguna confianza”.
La encuesta de este año agregó preguntas nuevas y detalladas en un esfuerzo por comprender por qué la confianza disminuye.
Casi un tercio de los encuestados dice que la universidad es “demasiado cara”, mientras que el 24% considera que los estudiantes no reciben la educación adecuada ni se les enseña lo que necesitan para tener éxito.
La encuesta no se refirió específicamente a las protestas de este año contra la guerra en Gaza que dividió a muchos campus universitarios, pero las opiniones políticas pesaron mucho en los resultados. Los encuestados expresaron inquietudes sobre el adoctrinamiento, el sesgo político y el hecho de que las universidades de hoy son demasiado liberales. Entre los encuestados que carecen de confianza, el 41% cita las agendas políticas como una razón.
Otros hallazgos del estudio:
Más de dos tercios, o el 67%, de los encuestados dicen que la universidad va en la “dirección equivocada”, en comparación con solo el 31% que siente que va en la dirección correcta.
Según Gallup, cuando la gente expresa confianza en la educación superior, generalmente piensa en instituciones de cuatro años. Pero la encuesta encontró que más personas confían en las instituciones de dos años. El 49% de los adultos dice tener “mucha” o “bastante” confianza en los programas de dos años, en comparación con el 33% de los estadounidenses que piensa lo mismo sobre las universidades de cuatro años.
La estudiante universitaria de California Kristen Freeman explicó por qué cree que es así.
“Se trata de ahorrar dinero. Por eso elegí uno de dos años. Es más rentable”, dice Freeman, de 22 años, estudiante de sociología en Diablo Valley Community College y con planes de transferirse a San Jose State University para los dos últimos años de la universidad.
Freeman entiende las preocupaciones sobre el adoctrinamiento y sobre si la universidad prepara a los estudiantes para la vida y el trabajo, pero también siente que la única manera de cambiar los problemas estructurales es desde adentro. “Estoy aprendiendo sobre el mundo que me rodea y desarrollando habilidades útiles en el pensamiento crítico”, dice Freeman. “Creo que la educación superior puede darles a los estudiantes la chispa para querer cambiar el sistema”.