(CNN) – Una exsoldado que fue agredida sexualmente mientras servía en las Fuerzas Armadas de Japón llegó a un acuerdo civil con tres de sus agresores condenados en un caso que expuso una cultura generalizada de acoso en las fuerzas de autodefensa del país.
El acuerdo, iniciado por los tres exsoldados que fueron declarados culpables de agresión sexual por un tribunal japonés en diciembre, incluye que se disculpen y paguen una suma de dinero, dijo Rina Gonoi en su cuenta X este martes. No reveló la cantidad de dinero en cuestión.
“Hoy me gustaría anunciar que se llegó a un acuerdo en el juicio civil con los tres autores que fueron declarados culpables en el juicio penal”, dijo Gonoi.
Gonoi llevó ante los tribunales causas penales y civiles, incluida la demanda civil en la que reclama una indemnización al Gobierno y a cinco antiguos miembros de las Fuerzas de Autodefensa de Japón (JSDF) por el estrés emocional causado por los abusos sexuales, informó la cadena pública NHK.
“Me siento aliviada porque los tres años de lucha llegaron a su fin y siento el agotamiento de tres años de golpe, pero tendré cuidado de no enfermar”, dijo Gonoi en su cuenta de Instagram el martes por la noche.
Anteriormente había llegado a un acuerdo con otro de los cinco exmiembros de las JSDF en el caso civil, y el juicio continuará contra el Gobierno y los exmiembros restantes, informó NHK.
Yoshiaki Saito, abogado que representa a los tres soldados, dijo a CNN este miércoles que no tenían ningún comentario. CNN también se puso en contacto con el Ministerio de Defensa de Japón y con las Fuerzas Armadas de Japón en busca de comentarios.
Gonoi declaró que había sufrido abusos sexuales físicos y verbales a diario durante más de un año mientras servía en las JSDF, y prometió llevar a sus torturadores ante la justicia cuando abandonara el Ejército en junio de 2022.
En un principio, las autoridades no parecían dispuestas a creerle, pero la negativa de Gonoi a callar hizo que los fiscales reabrieran las investigaciones en el marco de una amplia investigación sobre el acoso sexual en las JSDF.
“Quería ayudar a otras personas que también habían sufrido acoso sexual (en las JSDF). En cuanto a los agresores, quería una disculpa y que admitieran lo que habían hecho; quería evitar que otras personas pasaran por lo mismo que yo; por eso hablé”, declaró Gonoi a CNN el pasado mes de julio.
La amplia investigación dirigida por el Ministerio de Defensa de Japón descubrió que Gonoi había sufrido acoso sexual físico y verbal a diario entre finales de 2020 y agosto de 2021.
Los problemas de Japón con la desigualdad de género, que se pusieron de manifiesto durante la campaña #MeToo, están bien documentados. El país ocupa el último lugar de todas las naciones del G7 y el 125º de 146 países en el índice de desigualdad de género del Foro Económico Mundial.
No retroceder
De niña, Gonoi decía que veía a los miembros de las JSDF como héroes. Creció queriendo ser como ellos después de que las mujeres oficiales, en particular, acudieran a su rescate tras el mortífero terremoto y tsunami de Tohoku de 2011, que diezmó su ciudad natal de Higashi-Matsushima, en la prefectura septentrional japonesa de Miyagi.
Años más tarde, sería un destino en una estación de las JSDF en Fukushima -otra zona diezmada por la catástrofe de 2011- donde, según contó a CNN, experimentó por primera vez el acoso sexual.
“Hacían comentarios sobre mi cuerpo y el tamaño de mis pechos. O se me acercaban en los pasillos y de repente me abrazaban en el pasillo. Ese tipo de cosas ocurrían a diario”, recuerda Gonoi de su etapa en la comisaría.
La gota que colmó el vaso llegó en agosto de 2021, cuando, según Gonoi, fue inmovilizada en el suelo de un dormitorio mientras varios oficiales superiores simulaban mantener relaciones sexuales. Fue este incidente el que la convenció para denunciar a sus agresores.
Cuando denunció los presuntos abusos a las autoridades militares, se iniciaron dos investigaciones, pero ambas fueron archivadas por falta de pruebas, lo que la llevó a dar la batalla en las redes sociales.
Hacerlo público fue una decisión poco habitual en un país donde los supervivientes de agresiones sexuales pueden sufrir reacciones negativas por alzar la voz.
Pero valió la pena, ya que el escrutinio de las redes sociales obligó a las Fuerzas de Defensa de Japón a reconsiderar su postura.
Finalmente, el Ministerio de Defensa puso en marcha una amplia investigación sobre el acoso sexual en las Fuerzas Armadas de Japón que concluyó que Gonoi había sufrido acoso sexual físico y verbal a diario entre finales de 2020 y agosto de 2021.
El caso llegó a las más altas esferas, y el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, dijo durante una reunión parlamentaria en octubre de 2022 que entendía que los casos de acoso sexual eran tratados de forma inapropiada por las JSDF y el ministerio.
El pasado diciembre, un tribunal japonés dictaminó que los tres hombres habían cometido indecencia forzada contra Gonoi.
El tribunal condenó al trío a dos años de prisión con una sentencia suspendida, informó NHK, que podría permitirles evitar la cárcel si no cometen ningún delito en un periodo de dos años.
La histórica decisión fue una señal alentadora, pero “el país aún tiene un largo camino por recorrer para cambiar tanto el sistema de justicia penal como la cultura de culpabilización de las víctimas que socava la credibilidad de las supervivientes”, según el investigador de Amnistía Internacional sobre Asia Oriental, Boram Jang.
“Rina Gonoi se atrevió a hablar para romper el ciclo de impunidad de la violencia de género en Japón. Se trata de una victoria excepcional no solo para ella, sino para todas las víctimas y supervivientes de agresiones sexuales en Japón, muchas de las cuales sufren en silencio”, afirmó Jang en un comunicado tras conocerse la sentencia.
Información previa de Helen Regan, Saki Toi, Alex Stambaugh, Jessie Yeung, Emiko Jozuka, Marc Stewart, Junko Ogura, Moeri Karasawa y Daniel Campisi de CNN.