(CNN) – La nave espacial Starliner de Boeing y su tripulación han estado en el espacio durante más de un mes, mucho más que la estadía de una semana inicialmente prevista.
El vehículo sufrió problemas técnicos que retrasaron su regreso indefinidamente, y todavía no hay una fecha de retorno definida.
Pero los dos astronautas que pilotearon esta histórica misión de prueba hablaron de manera favorable del vehículo que los llevó a la Estación Espacial Internacional para el que fue el vuelo tripulado inaugural de la nave espacial construida por Boeing.
“El lanzamiento fue espectacular. Realmente asombroso”, dijo Butch Wilmore, uno de los dos astronautas de la NASA que dirigen esta misión, en una conferencia de prensa este miércoles. “Y luego pasamos a las comprobaciones de capacidad operativa y la nave espacial funcionó increíblemente bien”.
Wilmore elogió el control de precisión del vehículo, pero también dijo que cuando varios propulsores fallaron inesperadamente mientras el Starliner se acercaba a su puerto de atraque en la Estación Espacial Internacional, sintió que el empuje se había “degradado”.
“Pero, afortunadamente, habíamos practicado y habíamos obtenido la certificación para el control manual, así que asumimos el control manual durante más de una hora”, añadió Wilmore. Al final, todos los propulsores, menos uno, fueron recuperados antes del atraque, según la NASA.
Además de esos problemas con los propulsores, Starliner experimentó fugas de helio en la primera etapa del viaje.
Para conocer más sobre los problemas de propulsión, el equipo de Starliner realiza pruebas en tierra en Nuevo México. Esas pruebas deberían concluir este fin de semana, dijeron los funcionarios durante una reunión informativa este miércoles por la tarde. Agregaron que los planes de prueba se encontraron con un “contratiempo” por el huracán Beryl, que tocó tierra en EE.UU. el 8 de julio.
Si bien la NASA aún no compartió una fecha de regreso prevista para Williams y Wilmore, Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, dijo este miércoles que el “gran motor” es llevar a los astronautas a casa antes de que llegue la misión SpaceX Crew-9 con más astronautas en agosto.
“Eso es una especie de etapa final. Creo que realmente estamos trabajando para intentar seguir los datos y ver cuándo es lo más temprano que podemos apuntar para desacoplarnos y aterrizar”, dijo Stich.
“Creo que algunos de los datos sugieren, de manera optimista, que tal vez sea a fines de julio”, agregó Stich.
Un viaje lleno de acontecimientos
La misión tripulada inaugural de Starliner despegó desde Cabo Cañaveral, Florida, el 5 de junio, yle puso fin a años de retrasos que rodearon al vehículo mientras soportaba contratiempos en el desarrollo, sobrecostos e incluso una misión de prueba sin tripulación que sufrió un error que puso pausa a la misión.
La NASA y Boeing dijeron que la nueva ola de problemas que afectan a este vuelo no debería impedir que la nave espacial lleve a su tripulación —los astronautas Sunita Williams y Wilmore— a salvo a casa desde el espacio. Sin embargo, no especificaron un plazo previsto para el regreso de Williams y Wilmore, aunque insisten en que la tripulación no está “atascada”.
“Estoy seguro de que, si tuviéramos que hacerlo, si hubiera un problema con la Estación Espacial Internacional, nos subiríamos (a la nave espacial Starliner) y podríamos desacoplarnos, hablar con nuestro equipo y determinar la mejor manera de regresar a casa”, dijo Williams.
“Tenemos absoluta confianza”, dijo Wilmore sobre la capacidad de Starliner para llevarlos a casa.
El motivo por el que los equipos en tierra dicen que quieren mantener el Starliner conectado de forma segura a la Estación Espacial Internacional por ahora es para poder seguir trabajando para averiguar qué causó los problemas con los propulsores y las fugas de helio. Ambos problemas se producen en una parte del Starliner que no se espera que sobreviva al reingreso a la Tierra, lo que deja a los equipos en tierra con pocas opciones para seguir con la recopilación de datos del componente después de que Williams y Wilmore regresen a casa.
“Este es un vuelo de prueba. Esperábamos encontrar algunas cosas”, añadió Williams, y reiteró los comentarios que hizo antes del despegue. “Encontramos cosas, las estamos corrigiendo y haciendo cambios, actualizando con nuestro equipo de control”.
Mark Nappi, vicepresidente y gerente del programa Starliner de Boeing, dijo este miércoles que un objetivo de las pruebas adicionales de los propulsores es comprender si estos funcionarán como se espera en el camino a casa.
“Si los propulsores estuvieran dañados de alguna manera, ¿qué haríamos de manera diferente?”, dijo Nappi. “No creemos que tengamos propulsores dañados, pero nuevamente, queremos completar los espacios en blanco y realizar esta prueba para asegurarnos de eso”.
Retirar las maletas
Justo antes del despegue en junio, la NASA reorganizó la carga a bordo del Starliner, y retiró dos maletas de Williams y Wilmore para reemplazarlas con una bomba de 68 kilogramos (150 libras) necesaria para que el baño de la estación espacial funcione como estaba previsto.
En el espacio, cada gota de líquido es importante y los astronautas llevan mucho tiempo utilizando un sistema de procesamiento de agua para convertir la orina en agua potable. Pero en mayo, una pieza de ese sistema de conversión se rompió.
La falla de la bomba “nos puso en una situación en la que tendríamos que almacenar una gran cantidad de orina”, dijo Dana Weigel, directora del Programa de la Estación Espacial Internacional de la NASA, antes del vuelo. Agregó que la orina se almacenaba en contenedores a bordo de la estación.
Es por eso que la NASA tuvo que apresurarse para conseguir una pieza de repuesto en el siguiente vuelo a la estación espacial, y optó por enviarla con Williams y Wilmore a expensas de algunas de sus comodidades más personales.
Las dos maletas que fueron retiradas contenían ropa y artículos de tocador, incluidos champú y jabones, que Wilmore y Williams seleccionaron.
Weigel agregó que ya había ropa de repuesto y artículos de tocador en la estación para que Williams y Wilmore los usaran.
“No tengo conocimiento de ningún problema relacionado con la disponibilidad de ropa o alimentos; realmente no tenemos ninguno”, señaló Stich este miércoles, y agregó que una misión de reabastecimiento dirigida por Northrop Grumman llegará a la estación alrededor de agosto.
Vuelos de prueba: SpaceX vs. Boeing
La nave espacial Starliner de Boeing está diseñada para competir con la cápsula Crew Dragon de SpaceX, que tuvo su primera misión de prueba tripulada, llamada Demo-2, en 2020, que pareció desarrollarse sin problemas.
Tanto Starliner como Crew Dragon son parte del mismo programa de la NASA, llamado Commercial Crew.
Sin embargo, comparar los dos vehículos no siempre es sencillo. SpaceX diseñó su nave espacial de carga Dragon años antes que su cápsula Crew Dragon, mientras que Boeing empezó de cero con Starliner.
Pero la misión Demo-2 de SpaceX parecía muy diferente del primer vuelo tripulado de Starliner.
Durante la Demo-2 de SpaceX, los astronautas Bob Behnken y Doug Hurley brindaron al menos dos recorridos públicos de su nave espacial mientras se dirigían a la estación espacial, y realizaron una conferencia de prensa desde la estación espacial el 1 de junio de 2020, el día después del acoplamiento.
Hurley y Behnken ya sabían que su misión probablemente duraría meses. La NASA dijo antes del despegue que la agencia quería mantener la estación espacial con todo el personal, y no esperaba traer a Behnken y Hurley a casa hasta que la siguiente misión tripulada estuviera lista para volar. En última instancia, la misión Demo-2 de SpaceX duró 64 días, muy por debajo de los 110 días, que era la duración máxima anunciada del viaje.
Williams y Wilmore, por otro lado, ya se acercan a su día número 36 en el espacio para una misión que los funcionarios inicialmente anunciaron como un viaje de aproximadamente una semana de duración.
Además, a los astronautas les faltan unos 10 días para alcanzar la duración máxima de 45 días que la NASA había establecido inicialmente, pero los funcionarios ahora consideran extender ese máximo a al menos 90 días.
Williams dijo este miércoles que ella y Wilmore se unieron a los astronautas que ya están a bordo de la estación para ayudar con las tareas regulares.
“Estuvimos haciendo ciencia para ellos, mantenimiento, un mantenimiento importante que se estuvo necesitando por un tiempo”, dijo Williams.
Stich también dijo este miércoles que “lo hermoso del Programa de Tripulación Comercial es que tenemos dos vehículos”, en referencia al Crew Dragon de SpaceX, que transportará nuevos miembros de la tripulación a la estación espacial en agosto.
“Tenemos un poco más de tiempo para analizar los datos y luego decidir si es necesario hacer algo diferente”, dijo Stich, por la flexibilidad que Crew Dragon otorga al cronograma de la Estación Espacial Internacional y a este vuelo de prueba. “Pero la opción principal hoy es que Butch y Suni regresen a bordo de Starliner”.