(CNN) – La inteligencia estadounidense descubrió a principios de este año que el gobierno de Rusia planeaba asesinar al CEO de un poderoso fabricante de armas alemán que ha estado produciendo obuses de artillería y vehículos militares para Ucrania, según cinco funcionarios estadounidenses y occidentales familiarizados con el episodio.

El complot formaba parte de una serie de planes rusos para asesinar a ejecutivos de la industria de defensa en toda Europa que apoyaban el esfuerzo bélico de Ucrania, dijeron estas fuentes. El plan para matar a Armin Papperger, un goliat de pelo blanco que ha liderado los esfuerzos de los fabricantes alemanes en apoyo de Kyiv, era el más avanzado.

Cuando los estadounidenses se enteraron del plan, informaron a Alemania, cuyos servicios de seguridad pudieron proteger a Papperger y frustrar el complot. Un alto funcionario del gobierno de Alemania confirmó que Estados Unidos había advertido a Berlín del complot.

Rusia lleva más de seis meses librando una campaña de sabotaje en toda Europa, en gran medida a través de intermediarios. Ha reclutado a aficionados locales para todo tipo de actividades, desde incendios provocados en almacenes de armas para Ucrania hasta pequeños actos de vandalismo, todo ello con el fin de obstaculizar el flujo de armas de Occidente a Ucrania y debilitar el apoyo público a Kyiv.

Pero la información de inteligencia que sugería que Rusia estaba dispuesta a asesinar a ciudadanos privados reveló a los funcionarios occidentales hasta dónde estaba dispuesto a llegar Moscú en una guerra paralela en la sombra que está librando en todo Occidente.

Papperger era un objetivo obvio: su empresa, Rheinmetall, es el mayor y más exitoso fabricante alemán de los vitales proyectiles de artillería de 155 mm que se han convertido en el arma decisiva en la guerra de desgaste en Ucrania. En las próximas semanas, la empresa abrirá una fábrica de vehículos blindados en Ucrania, una iniciativa que, según una fuente familiarizada con los servicios de inteligencia, preocupa profundamente a Rusia. Tras una serie de avances a principios de año, el esfuerzo bélico de Moscú se ha estancado una vez más en medio de las redobladas defensas ucranianas y las duras pérdidas de personal.

Empleados trabajan en una línea de producción mientras el canciller alemán Olaf Scholz y el ministro de Defensa Boris Pistorius asisten a la ceremonia de colocación de la primera piedra de una nueva fábrica de municiones del contratista de defensa alemán Rheinmetall el 12 de febrero en Unterluess, Alemania. Crédito: Fabian Bimmer/Pool/Getty Images

La serie de complots, de los que no se había informado anteriormente, ayuda a explicar las advertencias cada vez más estridentes de los funcionarios de la OTAN sobre la gravedad de la campaña de sabotaje, que algunos altos funcionarios creen que corre el riesgo de cruzar el umbral hacia un conflicto armado en Europa del Este.

“Estamos viendo sabotajes, planes de asesinato, incendios provocados. Estamos viendo cosas que tienen un costo en vidas humanas”, declaró el martes a la prensa un alto cargo de la OTAN. “Creo firmemente que estamos viendo una campaña de actividades encubiertas de sabotaje por parte de Rusia que tienen consecuencias estratégicas”.

El Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) declinó hacer comentarios sobre la existencia del complot ruso y la advertencia estadounidense a Alemania. Sin embargo, la portavoz del NSC, Adrienne Watson, dijo en un comunicado: “La intensificación de la campaña de subversión de Rusia es algo que nos estamos tomando extremadamente en serio y en lo que nos hemos centrado intensamente en los últimos meses”.

“Estados Unidos ha estado debatiendo este asunto con nuestros aliados de la OTAN y estamos colaborando activamente para desenmascarar y desbaratar estas actividades”, añadió. “También hemos dejado claro que las acciones de Rusia no disuadirán a los Aliados de seguir apoyando a Ucrania”.

La embajada de Alemania en Washington declinó hacer comentarios. CNN también solicitó comentarios a la embajada rusa en Washington. Un portavoz de Rheinmetall, Oliver Hoffman, declinó hacer comentarios.

“Siempre se adoptan las medidas necesarias en consulta regular con las autoridades de seguridad”, dijo Hoffman.

Los miembros de la OTAN intentan reforzar el intercambio de información

La campaña de sabotaje de Rusia ha sido uno de los principales puntos de debate entre los funcionarios de la OTAN reunidos en Washington con motivo de la cumbre del 75 aniversario del bloque. La OTAN ha tratado de mejorar el intercambio de inteligencia en toda la Alianza para que los países sean capaces de conectar los puntos entre lo que de otro modo podrían parecer actividades delictivas dispares y exclusivas de su propio país.

Pero la campaña, y en particular la disposición de Rusia a emprender acciones letales contra ciudadanos europeos en suelo extranjero, ha planteado difíciles cuestiones sobre cómo debe responder la alianza. En teoría, en virtud del Artículo 5, un ataque armado contra un Estado miembro de la OTAN es un ataque contra todos.

La campaña de sabotaje rusa ha tenido pinta en ocasiones de ser llevada a cabo por aficionados. Algunos de los delitos relacionados con la campaña no han tenido vínculos evidentes con el conflicto de Ucrania; por ejemplo, el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, sugirió públicamente que un incendio en un IKEA de Lituania podría haber sido obra de Rusia. En Polonia, según informó previamente CNN, un ucraniano fue reclutado a través de Telegram por un contacto ruso al que nunca conoció en persona y sólo le pagó US$ 7 por pintar grafitis contra la guerra. Más tarde, se le pidió que colocara cámaras de vigilancia y quemara la valla de una empresa de transportes de propiedad ucraniana.

Algunos analistas se han referido a este esfuerzo como una campaña “híbrida”, que utiliza herramientas no militares como la propaganda, el engaño y el sabotaje. Pero las autoridades estadounidenses y europeas se están oponiendo gradualmente a que se definan de ese modo los sabotajes rusos.

“Rechazo fundamentalmente la idea de que lo que registramos sea una campaña híbrida de Rusia. Hay elementos híbridos. Cuando pienso en ‘híbrida’, pienso en… pintarrajear monumentos”, dijo el alto funcionario de la OTAN. “Cosas que se ajustan a esa definición tradicional de ‘por debajo del umbral del conflicto armado’”.

Dado que Rusia está reclutando operativos para llevar a cabo incendios provocados y planear asesinatos, acciones letales, “no estoy tan seguro de que todo eso quede por debajo de ese umbral que implica ‘híbrido’”, dijo el funcionario.

No estaba claro si la información relacionada con Rheinmetall sugería que Rusia pretendía matar a Papperger directamente o contratar a un intermediario local.

Otros intentos rusos han sido mucho más graves que pintar un grafiti o destrozar el auto de un diplomático. La semana pasada, por primera vez en una década, las bases militares estadounidenses de toda Europa fueron puestas en estado de máxima alerta después de que Estados Unidos recibiera información de que actores apoyados por Rusia estaban considerando llevar a cabo ataques de sabotaje contra personal e instalaciones militares estadounidenses, según dijeron a CNN varias fuentes familiarizadas con el asunto.

En abril, dos ciudadanos germano-rusos fueron detenidos por planear, presuntamente en nombre de Rusia, atentados con bombas e incendios provocados contra objetivos que incluían instalaciones militares estadounidenses.

En Londres, en marzo, varios hombres fueron acusados de colaborar con los servicios de inteligencia rusos para incendiar un almacén vinculado a Ucrania. Polonia está investigando si un incendio provocado que destruyó el mayor centro comercial de Varsovia en mayo estaba relacionado con Rusia y ha detenido a nueve personas en relación con actos de sabotaje vinculados a Rusia, según declaró el primer ministro en mayo. Y las autoridades francesas detuvieron el mes pasado a un hombre ruso-ucraniano que presuntamente fabricaba bombas como parte de una campaña de sabotaje orquestada por Moscú.

Vista de dron del centro comercial Marywilska 44 ardiendo durante un incendio masivo en Varsovia, Polonia, el 12 de mayo de 2024. Crédito: Dariusz Borowicz/Agencja Wyborcza.pl/Reuters

“Lo están haciendo ahora porque creen que, como se están celebrando varias elecciones en todo Occidente, es una excelente oportunidad para tratar de socavar el apoyo público a Ucrania”, dijo el alto funcionario de la OTAN.

El funcionario también dijo que Rusia ve una ventana de oportunidad antes de que las armas y municiones adicionales prometidas por Occidente lleguen al campo de batalla en Ucrania.

Para Rusia, este “es un momento privilegiado para apuntar a Occidente en este tipo de operaciones para tratar de socavar el apoyo y evitar el flujo de armas allí”.

– Zachary Cohen de CNN contribuyó con este reportaje.