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James Rodríguez y su rendimiento con Colombia en torneos mayores
01:30 - Fuente: CNN

(CNN Español) – En 2014 James Rodríguez fue la revelación del Mundial de Brasil, fue el goleador del torneo y marcó el mejor gol del año, lideró a Colombia en su mejor Copa del Mundo, fue fichado por el Real Madrid y estaba en el Olimpo del fútbol. Pero luego, tras unos meses de gloria, todo se fue derrumbando poco a poco. Ahora, 10 años después, James es el mejor futbolista de la Copa América —seis asistencias, récord histórico, un gol, y cuatro partidos nombrado jugador más valioso— y llevó a su selección a una final sin precedentes. ¿Cómo un jugador que tocó el cielo en su juventud se reinventa después de tanto tiempo? ¿Cómo James Rodríguez renació para que Colombia sueñe con su segundo título continental?

El cielo de James Rodríguez

El 28 de junio de 2014, en el minuto 28 de juego en los octavos de final del Mundial 2014, James Rodríguez recibió una asistencia de cabeza de Abel Aguilar: de espaldas al arco en el borde del área, bajó el balón con el pecho, justo en el lado izquierdo donde está el escudo de Colombia, giró levemente para orientar la pelota en su caída hacia su zurda magistral y pegó un remate histórico que el arquero uruguayo Fernando Muslera no pudo atajar. Ese día, James llegó a la cima: llevó a Colombia a cuartos de final por primera vez en un Mundial, ganó el premio Puskás con ese gol y desató una avalancha de sucesos que lo llevaron a ser la contratación estelar del Real Madrid y el colombiano más querido del deporte. Tenía 22 años y tuvo en los siguientes meses una carrera de ensueño.

James Rodríguez de Colombia dispara y anota el primer gol de su equipo durante el partido de octavos de final de la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014 entre Colombia y Uruguay en el Maracaná el 28 de junio de 2014 en Río de Janeiro, Brasil. Crédito: Dana - Pool/Getty Images

Su primera temporada en el equipo español correspondió con las expectativas: 17 goles y 18 asistencias, mejores números que los de Zinedine Zidane en cualquiera de sus temporadas en el Real Madrid. El colombiano fue un fijo para Carlo Ancelotti y un acompañante ideal para Cristiano Ronaldo. Fue seleccionado como el mejor mediocampista y quedó en el equipo ideal de LaLiga. Pero hubo un problema: esa temporada el Real Madrid no levantó ningún título, Carlo Ancelotti se fue del club y empezó el calvario de James. Primero con Rafa Benítez y luego Zidane, James dejó de ser titular, perdió confianza y mientras el equipo merengue ganaba, el colombiano estaba marginado. Desde el banco vio cómo se quedaba sin minutos de juego, se esfumaba la regularidad y ya no estaba en lo alto. En total en el Real Madrid, James anotó 37 goles e hizo 42 asistencias en 125 partidos.

El limbo

Se marchó en préstamo al Bayern de Múnich y también tuvo otro arranque destacado: Jupp Heynckes contaba con él, pero el Bayern perdió la semifinal de Champions contra el Madrid (James metió gol contra su exequipo). Heynckes se fue y en su lugar llegó Niko Kovač, quien tampoco tuvo a James entre sus jugadores titulares. En dos temporadas James marcó 15 goles e hizo 20 asistencias en el conjunto bávaro.

En 2020 James llegó al Everton pedido por el nuevo técnico Carlo Ancelotti y fue el mismo libreto: un comienzo estelar, lesión y un cierre de temporada discreto. James acumuló seis anotaciones y ocho asistencias en Inglaterra. Se fue Ancelotti y llegó el terror de James: Rafa Benítez. El español no contó con Rodríguez y el colombiano se fue al Al Rayyan S. C. de Qatar, donde la constante fueron las lesiones. Otra temporada mediocre bajo sus estándares: cinco goles y siete asistencias. La odisea de James siguió en Grecia en 2022 con reducción de sueldo: en Olympiacos hubo mucha expectativa, un comienzo decente, lesiones, pocos partidos y fin de la confianza. Resumen: cinco goles y seis asistencias.

Por último, Sao Paulo. Llegó en 2023. La peor temporada de James: dos goles y cuatro asistencias. El común denominador pareciera ser la confluencia entre la imposibilidad de ganar el favor del técnico de turno, las lesiones y una desidia del jugador al ver ese panorama.

El renacimiento del colombiano

En su momento más bajo, llegó un salvador: Néstor Lorenzo. El técnico argentino, que había sido asistente durante todo el ciclo de José Pékerman —el DT que hizo brillar a James en la selección Colombia— se propuso recuperarlo para el equipo nacional. Cuando llegó al banquillo de la selección en 2022, Lorenzo —según trascendió en la prensa deportiva este año de cara a la Copa América— viajó a Qatar a reclutarlo a James, convencerlo de que se mudara a una liga más competitiva y que estuviera disponible para la selección como líder y referente. Lorenzo sabía cómo aprovechar el talento de James, solo necesitaba que el jugador recuperara su confianza.

Tras el paso por Grecia y a pesar de no tener minutos en Sao Paulo, James se enfocó en la selección con dos objetivos claros: clasificación al Mundial y buen desempeño en la Copa América. Desde que volvió a la selección en 2023 ha hecho dos asistencias en eliminatorias y seis en Copa América. Ha marcado un gol en eliminatorias y otro en Copa América. James ya no es joven y, aunque no está aún en los años finales de un futbolista, es un veterano en selección y tuvo un periodo largo de decepciones en clubes. Ahora, es como si viviera una nueva juventud. Es el líder, el capitán, el ejemplo a seguir: el talento que no caduca y el empeño por sudar la camiseta nacional hasta el final.

Lo describe mejor Luis Díaz, la estrella del Liverpool, en sus declaraciones con llanto tras el triunfo en la semifinal ante Uruguay este 10 de julio: “Yo le dije a James que desde el momento en que llegué a la Selección siempre ha sido mi ídolo, como Falcao, como Cuadrado, que los veía jugar desde niño. Compartir con ellos me llena de orgullo. Se lo vivo diciendo, eres un crack, te admiro mucho, te lo merecés”.

En la Copa América James ha tenido un desempeño excelso: cinco partidos, seis asistencias, un gol, cuatro partidos nombrado MVP (mejor jugador). Y además ha logrado hacer valer su virtud: fue el MVP en el empate contra Brasil, dirigido por Dorival Júnior, técnico de James en Sao Paulo por cinco meses, y quien antes del encuentro había criticado las convocatorias a selección del colombiano por interrumpir su ritmo con el club, a la par que elogió el talento del jugador con su equipo nacional.

¿Hay otro jugador que haya tenido un resurgir así? Hay casos recientes como los de Toni Kroos, que se retiró de la selección en 2021 y volvió este año para llevar a su equipo a semifinales de la Eurocopa; pero Kroos nunca tuvo un periodo de fracaso en clubes: fue por una década el referente del Real Madrid. También está Jesús Navas, que con 38 años volvió a la selección española convocado para la Eurocopa en curso; había tenido un parón de selección entre 2014 y 2019. Quizá un caso emblemático es el de Christian Eriksen, un renacido en todo el sentido de la palabra: sufrió un paro cardíaco en la Eurocopa de 2020 y regresó a la selección en 2022 y con gol incluido. ¿Pero ha habido alguien que haya sido el mejor jugador de su selección, del torneo y MVP de partidos con diez años de diferencia?

Solo James. Así como su zurda soberbia, es un caso sin igual.