CNNEarrow-downclosecomment-02commentglobeplaylistsearchsocial-facebooksocial-googleplussocial-instagramsocial-linkedinsocial-mailsocial-moresocial-twittersocial-whatsapp-01social-whatsapptimestamptype-audiotype-gallery
Noticias de EE.UU.

Por qué Europa observa con inquietud la elección de J. D. Vance como vicepresidente de Trump

Por Ivana Kottasová

(CNN) -- Muchos de los aliados más cercanos de Estados Unidos ya temían la perspectiva del regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Ahora que el expresidente eligió a J. D. Vance como su compañero de fórmula, podrían tener mucho más de qué preocuparse.


Al elegir a Vance, Trump ha enviado una clara señal de que, si es elegido, su política exterior de "Estados Unidos primero" volverá a estar vigente.

Vance, senador junior por Ohio, es un acérrimo crítico del envío de ayuda a Ucrania en su intento de defenderse de Rusia. Al igual que Trump, ha criticado repetidamente a la OTAN y a sus miembros europeos por no gastar lo suficiente en defensa. Y ha hecho una serie de comentarios que han levantado ampollas al otro lado del charco - incluyendo cuando dijo que el Reino Unido se convertiría en el "primer país verdaderamente islamista que obtendrá un arma nuclear" bajo el nuevo gobierno laborista.

Su nombramiento pone fin a las esperanzas de algunos aliados de Estados Unidos de que Trump suavizara su postura en política exterior de resultar reelegido.

Esa esperanza fue alimentada por el propio Trump. Aunque ha repetido a menudo su afirmación de que "acabaría con la guerra" en Ucrania en un día si es reelegido y ha dicho que no enviaría más dinero a Kyiv, se quedó corto al conseguir que sus aliados en el Congreso bloquearan el paquete de ayuda de US$ 61.000 millones aprobado a principios de año.

"Podía haber dicho a los miembros (del Congreso) que no votaran a favor y, en lugar de eso, permitió tácitamente que se aprobara", afirmó Kristine Berzina, experta en geopolítica y seguridad que dirige el programa Geoestrategia Norte del German Marshall Fund of the United States.

publicidad

"Así que había una sensación en Washington de que Trump ha estado en un momento bastante proucraniano, y que debería tener el beneficio de la duda: tal vez sus puntos de vista sobre Europa y Ucrania han evolucionado, especialmente dado el gasto de defensa mucho mayor en Europa ahora", dijo a CNN en una entrevista.

Pero con la elección de su compañero de fórmula, Trump echó por tierra estas esperanzas. "J. D. Vance no parece estar interesado en ser un buen aliado para Europa", dijo Berzina.

En la Conferencia de Seguridad de Múnich, celebrada en febrero, Vance sugirió que Ucrania debería negociar con Rusia porque Estados Unidos y otros aliados no tienen capacidad para apoyarla. Ucrania y la OTAN han descartado esa posibilidad, porque muy probablemente significaría que Kyiv tendría que renunciar a parte de su territorio anterior a la guerra.

"Creo que lo razonable es lograr una paz negociada. Creo que Rusia tiene incentivos para sentarse a la mesa ahora mismo. Creo que Ucrania, Europa y Estados Unidos tienen incentivos para sentarse a la mesa", dijo en la conferencia, añadiendo que el hecho de que Putin "sea un mal tipo no significa que no podamos entablar una diplomacia básica".

En Múnich, Vance faltó a una reunión clave entre una delegación bipartidista de senadores estadounidenses y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, diciendo que no creía que allí fuera a aprender nada nuevo. En diciembre asistió a una reunión con Zelensky en Washington, pero se marchó antes de tiempo.

Preguntado por Kaitlin Collins, de CNN, sobre la afirmación de Vance de que el resultado de la guerra no cambiaría aunque Ucrania recibiera financiación estadounidense, Zelensky dijo que Vance "no entendía lo que está pasando aquí".

"Para entenderlo hay que venir a la línea del frente y ver lo que está pasando... sin este apoyo. Y entenderá que millones de personas serán asesinadas", añadió. "No lo entiende, por supuesto, bendito Dios que no tiene la guerra en su territorio".

j d vance trump

El senador J. D. Vance habla durante la Conferencia de Acción Política Conservadora en Oxon Hill. Crédito: José Luis Magana/AP

Giro hacia China

Vance ha argumentado que EE.UU. debería desviar su atención de Rusia y dirigirla hacia Asia Oriental, porque "ése va a ser el futuro de la política exterior estadounidense durante los próximos 40 años".

La idea de que Asia Oriental, y China en concreto, suponen una amenaza para Estados Unidos tan grande o más que Rusia no es exclusiva de Vance. Trevor McCrisken, experto en política exterior estadounidense y profesor asociado de la Universidad de Warwick, afirmó que existe un acuerdo bipartidista entre demócratas y republicanos de que China es la mayor amenaza internacional para los intereses estadounidenses.

"Ambos partidos dicen que hay que ser fuertes y evitar que China haga realidad cualquier ambición que pueda tener, económica, militar, etcétera. Lo que ocurre es que la mayoría de los demócratas y los republicanos más moderados creen que Rusia también es una amenaza", declaró a CNN en una entrevista.

A ojos de la mayoría de los dirigentes occidentales, las amenazas procedentes de China y Rusia van de la mano. La semana pasada, los líderes de la OTAN calificaron a China de "facilitador decisivo" de la guerra de Rusia contra Ucrania, en la que fue la declaración más contundente de la alianza sobre la implicación de Beijing en el conflicto.

"Tener una visión bastante simplista de que si te alejas de Ucrania eso te va a ayudar con China, podría no ser el caso", dijo McCrisken, añadiendo que es probable que Vance esté tratando de utilizar su postura más antieuropea también por razones políticas. "Es una forma de pintar a Europa como si no se defendiera cuando debería hacerlo. Históricamente, Estados Unidos ha tenido que intervenir y rescatar a Europa muchas veces".

Sam Greene, director del Programa de Resiliencia Democrática del Centro de Análisis de Políticas Europeas (CEPA) y profesor de Política Rusa en el King's College de Londres, dijo que el nombramiento de Vance debería dejar claro a los aliados de Estados Unidos que el cambio hacia el tipo trumpiano de política exterior republicana es probablemente más a largo plazo.

"La última vez que tuvimos una presidencia de Trump, creo que los europeos lo consideraron potencialmente como un parpadeo de cuatro años, y luego respiraron aliviados cuando Biden fue elegido y pensaron que volveríamos a la normalidad... y creo que había algo de ilusorio en eso, y la gente ahora ha comenzado a reconocerlo", dijo.

El efecto de este cambio, según Greene, es evidente incluso ahora, a pesar de que la Casa Blanca está en manos demócratas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tuvo enormes dificultades para conseguir que el Congreso aprobara el último paquete de ayuda a Ucrania, lo que obligó a los aliados europeos de Ucrania a empezar a pensar en un plan B. El retraso inicial en la aprobación del paquete por parte del Congreso dio lugar a una iniciativa liderada por la República Checa para encontrar y financiar fuentes alternativas de munición para Kyiv, entre otros esfuerzos para buscar ayuda en otros lugares.

"La poca fiabilidad del liderazgo estadounidense en Europa ha sido un hecho al que los europeos han tenido ya algún tiempo para acostumbrarse. Incluso si Biden es reelegido, será difícil confiar en Estados Unidos", dijo Greene.

Si Trump hubiera elegido como compañera de fórmula a alguien con una postura más tradicional en política exterior por ejemplo, la exembajadora ante la ONU Nikki Haley, los aliados de Estados Unidos podrían haber confiado en que, después de Trump, el partido republicano podría volver a pivotar hacia lo que Greene denominó "solidaridad transatlántica".

"Pero si de hecho, no solo nos encontramos ante otro gobierno de Trump, sino que estamos ante un futuro del Partido Republicano que está dominado por personas como J. D. Vance, entonces esa es una perspectiva mucho más aleccionadora para Europa", dijo.

-- Nic Robertson de CNN contribuyó con este reportaje.