Turistas se refrescan durante una ola de calor en Dubrovnik, Croacia, el 9 de julio de 2024.

(CNN) – La Acrópolis griega cerrada durante horas, temperaturas récord en el mar frente a Croacia y planes para alimentar a los animales del zoológico con paletas de hielo en Italia: el sur de Europa se está cociendo bajo una ola de calor “infernal”.

El Ministerio de Cultura de Grecia ordenó el cierre de la Acrópolis, la mayor atracción cultural del país, durante cinco horas a partir de las 12 p.m. del miércoles, obligando a los turistas que esperaban visitar el templo del Partenón a hacer fila a primera hora de la mañana. La Cruz Roja repartió agua embotellada fría y folletos informativos a los que esperaban en la fila.

“Lo conseguimos y salimos rápido, y ahora vamos a tomar el aire y a beber más y disfrutar del día”, dijo Toby Dunlap, quien estaba de visita desde Pensilvania y acababa de recorrer la Acrópolis. “Pero allí arriba hace calor, de verdad. Si no vienes preparado, vas a sudar”.

Turistas abandonan la colina de la Acrópolis en Atenas, el 17 de julio de 2024. El recinto se cerró a las 12 p.m. durante cinco horas para proteger a los visitantes del calor.
Turistas protegiéndose del calor en Atenas, el 16 de julio de 2024.

El calor se debe en gran parte al aire caliente procedente de África, que los meteorólogos prevén que continúe hasta el domingo. Se espera que las temperaturas alcancen los 43 grados Celsius.

En Italia, dos bomberos murieron al apagar un incendio en la región de Basilicata, en el sur del país, según informaron las autoridades.

Las autoridades añadieron a Palermo, en Sicilia, a la lista de 13 ciudades italianas con advertencia de calor severo. En la ciudad de Verona se instó a los ancianos a permanecer en casa, mientras se instalaban aspersores para refrescar a los transeúntes.

En Roma, la turista madrileña Carmen Díaz intentaba refrescarse con un ventilador a la hora de comer. “Hace un calor infernal”, dijo. “Estos ventiladores también ayudan un poco, pero hace mucho calor”.

Para combatir el calor, el zoológico de Roma hizo planes para ofrecer a los animales un respiro con paletas de hielo a finales de esta semana, cuando se espera que las temperaturas superen los 38 grados Celsius.

“Parece como si estuviéramos en un horno con un secador de pelo apuntándonos”, dijo Patrizia Valerio, quien acababa de llegar a Roma desde Varese para asistir a un concierto de Coldplay el martes por la noche.

Otro asistente al concierto, Mattia Rossi, señaló que las extrañas tormentas que azotaron Italia a principios de verano eran una prueba de que el cambio climático está causando estragos en los sistemas meteorológicos del sur del Mediterráneo.

“En mi opinión, todos estos son síntomas de un planeta que está sufriendo”, afirmó Rossi.

Según los científicos, la crisis climática, causada principalmente por la quema de combustibles fósiles, está influyendo en todas las olas de calor del planeta, haciéndolas más largas, frecuentes e intensas.

También hay advertencias de calor en ciudades de los Balcanes.

En Croacia, las autoridades informaron de las temperaturas más altas jamás registradas en el mar Adriático, que se extiende entre ese país e Italia, con el termómetro alcanzando casi 30 grados Celsius junto a la ciudad amurallada meridional de Dubrovnik, el lugar turístico más popular del país.

En Serbia, la compañía eléctrica estatal informó el martes de un consumo récord debido al uso del aire acondicionado.

En Albania, el calor llevó al Gobierno a reprogramar el horario laboral de los funcionarios, lo que facilitó que algunos trabajaran desde casa.

La vecina Macedonia del Norte tuvo que hacer frente a decenas de incendios forestales. Uno de ellos se extendió a lo largo de casi 30 kilómetros. Los aviones de extinción de incendios de Serbia, Montenegro, Croacia, Rumania y Turquía respondieron a la petición de ayuda del país.

La brutal ola de calor que azota el sur de Europa no ha afectado a París, que albergará los Juegos Olímpicos a finales de este mes. El martes, las temperaturas eran de 22 grados Celsius, aunque se espera que suban a lo largo de la semana para volver a bajar después del fin de semana.