(CNN) – El domingo fue el día más caluroso registrado en la historia, según datos preliminares de una agencia de seguimiento del clima que monitorea las temperaturas desde mediados del siglo XX.
Es el segundo año consecutivo en que las temperaturas globales promedio alcanzan récords climáticos impactantes y no será el último, ya que la contaminación por combustibles fósiles que calienta el planeta eleva las temperaturas a nuevos máximos impactantes.
El 21 de julio registró una temperatura de 17,09 grados Celsius y fue el día más caluroso en la Tierra desde al menos 1940, según los datos preliminares del Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea.
Las temperaturas medias globales suelen alcanzar su punto máximo durante el verano del hemisferio norte, entre finales de junio y principios de agosto.
El récord del domingo se produjo en momentos en que muchos países soportan olas de calor prolongadas y brutales. Alrededor de un centenar de ciudades en todo Estados Unidos sufren el comienzo de verano más caluroso jamás registrado, y franjas del sur de Europa lidian con temperaturas superiores a 37°C.
A pesar de estar basados en datos de mediados del siglo XX, los registros de temperatura representan el período más cálido que el planeta ha visto en al menos 100.000 años, según han descubierto los científicos a partir de datos climáticos extraídos de núcleos de hielo y arrecifes de coral.
Los récords climáticos mundiales suelen batirse en pequeñas fracciones de grado, como fue el caso de este: la temperatura del domingo estuvo sólo 0,01 grados Celsius por encima del récord de 2023.
Lo sorprendente es que las temperaturas globales más cálidas fueron significativamente más frías en aproximadamente 0,3 grados antes de 2023.
“Ahora nos encontramos en un territorio verdaderamente inexplorado y, a medida que el clima sigue calentándose, es probable que veamos que se batirán nuevos récords en los próximos meses y años”, dijo Carlo Buontempo, director de Copernicus.
Estos registros recientes son “realmente asombrosos”, dijo Buontempo. “Ahora nos encontramos en un territorio verdaderamente inexplorado y, a medida que el clima sigue calentándose, es probable que veamos que se batirán nuevos récords en los próximos meses y años”.
Las temperaturas globales fluctúan con base en factores naturales: estaciones, patrones climáticos a gran escala y actividad solar, y en factores no naturales: la contaminación causada por la actividad humana, incluida la quema de combustibles fósiles, que impulsa principalmente un aumento constante de la temperatura del planeta.
Los científicos atribuyeron el récord del año pasado a la coincidencia de El Niño, un patrón climático natural en el océano Pacífico con un efecto de calentamiento, y la contaminación por combustibles fósiles, que atrapa calor en la atmósfera terrestre.
El récord de este año ocurre cuando El Niño está desapareciendo y pasando a su fase fría de La Niña, lo que subraya la importante influencia de la crisis climática causada por el hombre.
Según el análisis de Copernicus, el aumento repentino de las temperaturas globales está relacionado con un calor anormal en gran parte de la Antártida. El rápido calentamiento de este vasto continente helado es una tendencia que alarma a los científicos dada la capacidad de la región para provocar un aumento catastrófico del nivel del mar.