(CNN) – Donald Trump reanudará su campaña electoral este miércoles en Charlotte, Carolina del Norte, en medio de una carrera por la presidencia completamente nueva y un panorama político una vez más irrevocablemente alterado por este año electoral sin precedentes.
El mitin del expresidente en Carolina del Norte es el primero desde que el presidente Joe Biden puso fin abruptamente a su candidatura a la reelección el domingo, desencadenando una serie de acontecimientos que parece destinada a terminar con Trump enfrentándose a la vicepresidenta Kamala Harris el próximo noviembre.
La decisión de Biden y el ascenso de Harris sirvieron como un golpe de adrenalina en el Partido Demócrata y desataron una oleada de nuevas donaciones para competir con la reforzada posición financiera del propio Trump. Mientras tanto, Trump y su campaña están trabajando para reimaginar un libro de jugadas y una operación que se lanzó originalmente para enfrentar a Biden, un impopular presidente de 81 años.
En una campaña ya marcada por acontecimientos extraordinarios –una importante sentencia civil contra Trump, una condena por delito grave, una acusación desestimada y otra retrasada por un escándalo en la oficina del fiscal de Georgia, la actuación de Biden en un debate que acabó con su confianza y un intento de magnicidio contra el expresidente–, el último giro asumió la carrera presidencial en un territorio inexplorado.
Trump se pasó el martes reaccionando al cambio de su suerte política. En un aluvión de mensajes en redes sociales, el expresidente arremetió contra su probable nueva oponente, lamentó que los republicanos se vieran obligados a “perder mucho tiempo y dinero” antes de la reorganización demócrata, sugirió que la “administración Biden/Harris” era la culpable del atentado contra su vida, criticó los homenajes demócratas a Biden (“Fue expulsado del poder como un perro”, escribió el expresidente) y criticó a Fox News por dar tiempo de emisión al gobernador demócrata de Minnesota, un estado que Trump tiene en el punto de mira.
“¡Me hacen pelear batallas que no debería tener que pelear!” , dijo Trump sobre la cadena.
Más tarde, Trump mantuvo una llamada con periodistas –la primera de su tipo este ciclo– durante la cual probó nuevas líneas de ataque contra Harris.
“Como resultado de sus políticas de inmigración peligrosamente extremas, la mayor invasión de la historia se está produciendo ahora en nuestra frontera sur, y está empeorando, no mejorando”, dijo Trump, que ha pasado los últimos 19 meses atacando a Biden por la frontera mientras rara vez mencionaba a Harris.
El Comité Nacional Demócrata respondió a la intensificación de los ataques contra Harris por la inmigración destacando el éxito de los esfuerzos de Trump para acabar con un acuerdo bipartidista sobre inmigración a principios de este año.
El equipo de Trump insiste en que estaba preparado para un cambio en la cúpula demócrata mucho antes de que Biden abandonara oficialmente, señalando un memorando interno de mayo en el que se planteaban escenarios que darían lugar a una convención abierta y a otro demócrata como candidato.
Altos asesores de Trump siguen sugiriendo que una campaña contra Harris se centraría en gran medida en los mismos temas que una vez se utilizaron para criticar a Biden: el crimen, la inmigración y la inflación. Como vicepresidenta con Biden, Harris desempeñó un papel clave en la configuración de los enfoques de la administración sobre esos temas, argumentarán.
Sin embargo, algunas personas cercanas a Trump reconocen la incertidumbre que genera la candidatura de Harris, en concreto lo que el nuevo entusiasmo demócrata podría significar para la participación en noviembre.
La campaña de Trump ya se está preparando para que el nuevo entusiasmo por Harris le genere un repunte en las encuestas, tal y como expuso el martes Tony Fabrizio, encuestador de Trump, en un memorando en el que fijaba expectativas. Fabrizio predijo que Harris empezaría a “ganar o incluso a aventajar al presidente Trump” en las encuestas, aunque también insistió en que el periodo de “luna de miel” terminaría.
El equipo de Trump se enfrenta a una carrera contrarreloj para definir a Harris antes de que pueda convertir por completo la maquinaria electoral de Biden en su propia campaña. Aunque las encuestas sugieren que Harris es una figura reconocible, la campaña de Trump sigue convencida de que el público no sabe mucho sobre ella, refiriéndose a la brecha como “educación del nombre”. La campaña tiene la intención de pasar las próximas semanas tratando de llenar ese vacío de conocimiento con tanta información negativa sobre Harris como pueda.
En su memorando, Fabrizio adelantó lo que se espera que ataque la campaña de Trump: El historial de Harris en California como fiscal y fiscal general del estado; su voto de desempate como vicepresidenta en la Ley de Reducción de la Inflación, una ley que Biden defendió para impulsar las inversiones para revertir el cambio climático; y su respuesta al aumento de los cruces fronterizos de migrantes.
Una fuente cercana a Trump también indicó que la campaña y sus aliados están planeando destacar específicamente ciertas decisiones que tomó como fiscal del distrito de San Francisco en un intento de retratarla como indulgente con los criminales violentos.
“Así que, aunque las encuestas públicas pueden cambiar a corto plazo y ella puede consolidar un poco más de la base demócrata, Harris no puede cambiar quién es o lo que ha hecho”, escribió Fabrizio.
El principal super PAC proTrump, MAGA Inc, lanzó un nuevo anuncio de 30 segundos el domingo, compartido por primera vez en las redes sociales, mostrando otro plan de ataque. El anuncio dice que Harris “encubrió el evidente deterioro mental de Joe Biden” y muestra un clip de ella elogiando el desempeño de Biden como presidente. “Nuestro presidente está en buena forma, con buena salud, incansable, vibrante, y no tengo ninguna duda sobre la fuerza del trabajo que hemos hecho”, dice Harris en el clip.
El grupo, que ya ha gastado US$ 77 millones en anuncios para apoyar a Trump, ha anunciado planes para emitir el anuncio en los estados clave de Arizona, Georgia, Nevada y Pensilvania.
La aparición de Trump en Charlotte le brindará la primera oportunidad de contrastarse con Harris ante los votantes de un estado disputado. Hace cuatro años, Carolina del Norte produjo el margen más estrecho de victoria de Trump en todo el estado, y se esperaba que fuera un campo de batalla principal de nuevo en 2024. Pero quedó fuera de la lista de estados que la campaña de Biden veía como los más ganables en una aleccionadora evaluación de la carrera después del debate.
Kate Sullivan de CNN contribuyó a este informe.