París (CNN) – Simone Biles se enfrentó este domingo contra el dolor en la pantorrilla para lograr una impresionante puntuación en la prueba completa y mostrar las cualidades que han hecho de ella una de las mejores gimnastas de todos los tiempos en su regreso a los Juegos Olímpicos.
Después de realizar una impecable rutina en la barra de equilibrios, en la que obtuvo una puntuación de 14,733 –la más alta del aparato–, Biles aterrizó torpemente mientras calentaba para su rutina de suelo y salió de la pista antes de reaparecer para que le vendaran la parte inferior de la pierna izquierda.
Cecile Landi, su entrenadora, declaró a la prensa después de la competición que Biles sufrió dolores en la pantorrilla un par de semanas antes de París, y que estos reaparecieron durante la competición de este domingo.
“Sintió algo en la pantorrilla. Pero sí, eso es todo”, dijo Landi a la prensa.
Parecía adolorida, cojeando mucho, pero aun así se las arregló para girar en el aire con su fuerza habitual en todos los demás aparatos, logrando unos impresionantes 15,800 en salto, 14,433 en barras asimétricas y 14,600 en suelo.
En total, registró una puntuación de 59,566, la más alta hasta la fecha y más de tres puntos por delante de su compañera Suni Lee, aunque ella y el equipo estadounidense no tendrán plaza confirmada en la final hasta el domingo, una vez que todos los países hayan completado su ronda de clasificación.
Cuando los periodistas le preguntaron si se encontraba bien tras la competición de este domingo, Biles respondió: “¡Sí! Tan bien como puedo estar”. No se quedó para seguir hablando y Landi dijo que en estos momentos no hay ninguna preocupación sobre su capacidad para competir a lo largo de los Juegos Olímpicos.
Biles ha sufrido un largo y documentado camino de regreso a los Juegos Olímpicos, competición en la que experimentó un bloqueo mental conocido como “the twisties” que la obligó a retirarse de múltiples pruebas, incluida la final femenina por equipos, hace tres años en Tokio.
Biles no dejó de moverse durante la mayor parte de la sesión clasificatoria de este domingo, y rara vez se tomó tiempo para sentarse, a menos que estuviera entrenando, en un intento de mantener suelta la pantorrilla. Aunque era evidente que sufría molestias en las tres últimas rotaciones del día, apenas bajó el ritmo y se movió con la explosividad que la caracteriza.
Una vez completadas todas sus rutinas, la alegría parecía irradiar de Biles mientras sonreía, saludaba al público y bailaba para celebrarlo con sus compañeras de equipo.
Terminó la segunda subdivisión del día a la cabeza de la competición general y con las mejores puntuaciones en las rutinas de salto y suelo –ambas tras su aparente lesión– y la segunda mejor puntuación en la viga de equilibrio.
“Simone estuvo genial. Estuvo extraordinaria”, declaró Chellsie Memmel, responsable técnica de gimnasia de USA Gymnastics, a los periodistas tras la competición. “Así es como entrena. Es decir, sale, entra en el gimnasio y hace su trabajo. Lo hizo en el podio (entrenamiento). Lo ha vuelto a hacer aquí. Es divertido verla”.
Memmel dijo a los periodistas que no podía repetir públicamente los pensamientos que se le pasaron por la cabeza después de que Biles apareciera adolorida, pero que estaba impresionada por la gran actuación de la estrella.
“Es una gimnasta y una persona excepcional, humana en general, y lo que ha sido capaz de hacer a pesar de que parecía que le dolía la parte inferior de la pierna. Es extraordinario”, afirmó Memmel.
Las eliminatorias de gimnasia continúan durante todo el domingo, por lo que no será hasta la tarde en París cuando se sepa quién pasará a la competición por las medallas del martes.