(CNN) – Las auroras boreales podrían adornar los cielos y aparecer más al sur de lo habitual esta semana debido a una tormenta solar que puede afectar a la Tierra, de acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés).
El centro emitió un fuerte aviso de tormenta geomagnética, conocido como G3 (el tercer nivel más alto sobre el total de cinco) para entre el 29 y el 31 de julio. Es probable que la actividad alcance su punto máximo este martes, cuando las erupciones solares que provocan auroras y las eyecciones de masa coronal del sol lleguen a la Tierra, según la NOAA.
Las tormentas geomagnéticas fuertes son poco frecuentes, informó el Centro de Predicción del Clima Espacial, pero son más comunes que la tormenta geomagnética G5, o extrema, que ocurrió el 10 y 11 de mayo. Ese evento desató auroras boreales que deslumbraron muchos lugares del mundo donde normalmente no se pueden apreciar.
Si se dan las condiciones G3 previstas, las auroras podrían ser visibles en el sur, incluso en lugares como Illinois y Oregón, dijo el Centro de Predicción del Clima Espacial.
Las eyecciones de masa coronal son grandes nubes de gas ionizado llamadas plasma y campos magnéticos que surgen de la atmósfera exterior del Sol. Cuando estas explosiones se dirigen hacia la Tierra, como sucedió este fin de semana, pueden causar tormentas geomagnéticas o grandes perturbaciones del campo magnético de la Tierra.
A medida que el Sol se acerca al máximo solar —el pico de su ciclo de 11 años de actividad, previsto para este año— se vuelve más activo. Los investigadores han observado erupciones solares cada vez más intensas que surgen del ardiente orbe.
En el Reino Unido, la Oficina Meteorológica dijo el lunes que las auroras podrían ser visibles en Escocia durante las próximas tres noches, con la posibilidad de una tormenta de nivel G3. En Australia, la Oficina de Meteorología dijo que una eyección de masa coronal que llegará el 30 de julio podría resultar en “una actividad geomagnética significativa y auroras visibles durante las horas nocturnas locales”.
Observar auroras es un juego de azar, pero es más probable que este fenómeno voluble sea visible una o dos horas antes de la medianoche, de acuerdo con el Centro de Predicción del Clima Espacial.
Para obtener el mejor punto de observación, busca un lugar con cielo oscuro alejado de la luz artificial y mira hacia el norte (o hacia el sur si estás en el hemisferio sur). Las cámaras pueden capturar auroras boreales incluso cuando no son visibles a simple vista. Para obtener la mejor fotografía, usa un tripié y comparte tus observaciones con el sitio de ciencia comunitaria, y socio de la NASA, Aurorasaurus.
¿Por qué se generan las auroras boreales?
El aumento de la actividad solar provoca auroras que bailan alrededor de los polos de la Tierra, conocidas como luces del norte o aurora boreal, y luces del sur o aurora austral.
Cuando las partículas energizadas de las eyecciones de masa coronal alcanzan el campo magnético de la Tierra, interactúan con los gases de la atmósfera para crear luces de diferentes colores en el cielo.
La tormenta solar que llegó a la Tierra a principios de mayo fue la más fuerte en dos décadas, según la NASA, y el aluvión de actividad solar creó una de las exhibiciones de auroras más fuertes registradas en los últimos 500 años, con auroras visibles en el sur de Estados Unidos y el norte de la India.
Las manchas solares, que liberan las erupciones solares y las eyecciones de masa coronal que desencadenan las auroras, son impulsadas por los campos magnéticos fuertes y en constante cambio de la estrella.
Las alertas emitidas por el Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA y otras agencias ayudan a los operadores de redes eléctricas y satélites comerciales a mitigar los posibles impactos negativos de una tormenta solar.
La supertormenta geomagnética de mayo tuvo un impacto mínimo en la infraestructura crítica, sin embargo, una tormenta G5 ocurrida en 2003 provocó cortes de energía en Suecia y dañó transformadores eléctricos en Sudáfrica.