(CNN) – Ismail Haniyeh formó parte de Hamas durante décadas, en los últimos años dirigiendo las operaciones políticas del grupo militante desde el exilio, y emergiendo como uno de sus líderes más visibles durante la guerra con Israel en Gaza.
Medios de comunicación estatales de Hamas e Irán afirmaron este miércoles que Haniyeh, de 62 años, murió en Teherán, la capital iraní. Hamas afirmó que Haniyeh había muerto en una “incursión” israelí en su residencia, mientras que el Ejército israelí declinó hacer comentarios cuando CNN se puso en contacto con él.
La muerte de Haniyeh supone un duro golpe para Hamas en un momento en el que las tensiones se recrudecen en todo Medio Oriente a causa de la devastadora guerra de Gaza, y plantea interrogantes sobre el futuro de las negociaciones entre Israel y Hamas.
Como dirigente político de Hamas, fue un interlocutor clave con los mediadores internacionales durante las estancadas conversaciones sobre rehenes y alto el fuego entre Israel y Hamas, tras el ataque del grupo a Israel el 7 de octubre.
Haniyeh nació en un campo de refugiados cercano a la ciudad de Gaza y se unió a Hamas a finales de la década de 1980, durante la Primera Intifada o levantamiento.
Sus padres eran refugiados expulsados de Askalan, que más tarde se convertiría en la ciudad israelí de Ashkelon.
Fue encarcelado varias veces en Israel por su participación en el levantamiento, antes de ser deportado y regresar a Gaza, donde no dejó de ascender en las filas de Hamas en la década siguiente.
Haniyeh fue nombrado parte de un “liderazgo colectivo” secreto en 2004 tras la muerte de los dos líderes anteriores de Hamas, el jeque Ahmed Yassin y Abdel Aziz Rantisi, que murieron en ataques israelíes con apenas unas semanas de diferencia.
En 2017 se había convertido en jefe político del grupo, y poco después fue nombrado “terrorista global especialmente designado” por Estados Unidos.
Esta decisión se produjo durante un periodo de tensión entre Washington y los palestinos debido a la decisión de reconocer Jerusalén como capital de Israel, decisión tomada por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
A pesar de esa designación —y a diferencia de la cúpula militar de Hamas—, Haniyeh viajó por todo el mundo y se reunió con personalidades mundiales como jefe político de la organización. Este martes fue fotografiado reuniéndose con el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, en Teherán.
Alto el fuego y conversaciones para la liberación de rehenes
El ataque sorpresa de Hamas del 7 de octubre hizo que al menos 1.500 combatientes de Hamas cruzaran la frontera con Israel, en un asalto en el que murieron al menos 1.200 personas y otras 200 fueron tomadas como rehenes.
Desde entonces, los ataques israelíes en Gaza han matado a más de 39.000 palestinos, según el Ministerio de Sanidad, y han causado una catástrofe humanitaria en el densamente poblado enclave.
En los meses transcurridos desde entonces, Haniyeh había sido una figura clave que participaba en las negociaciones internacionales sobre el conflicto, incluida la liberación de los rehenes que aún permanecían en Gaza.
Se había mostrado dispuesto a llegar a un acuerdo si Israel se retiraba de Gaza, afirmando en mayo que el grupo “seguía dispuesto” a llegar a un acuerdo con los mediadores, pero que cualquier propuesta tendría que poner fin a los combates en el enclave de forma permanente.
En aquel momento, dijo que sus demandas pretendían detener “la agresión contra nuestro pueblo, que es una postura fundamental y lógica que sienta las bases para un futuro más estable”.
En respuesta, Israel ha calificado esas exigencias de “inaceptables”, y el primer ministro Benjamin Netanyahu ha prometido seguir luchando hasta destruir a Hamas, lo que ha dejado las negociaciones en punto muerto mientras ambas partes intercambiaban culpas.
A principios de julio, Haniyeh se puso en contacto con mediadores de Qatar y Egipto para debatir ideas sobre el fin de la guerra, lo que despertó cierta esperanza de que ambas partes pudieran estar a punto de llegar a un acuerdo marco.
Dado su papel en las negociaciones, la muerte de Haniyeh “tendrá una influencia significativa en ellas”, declaró este miércoles Barak Ravid, analista político y de política exterior de CNN.
A lo largo de la guerra, también ha seguido reuniéndose con otros líderes y funcionarios mundiales, como el diplomático chino Wang Kejian, que se reunió con Haniyeh en Qatar en marzo, ocasión en la que hablaron de la guerra en Gaza.
Haniyeh también ha sentido las consecuencias personales de la guerra de Gaza. En abril, la Policía israelí detuvo a una de sus hermanas acusada de comunicarse con miembros del movimiento. Nueve días después, los ataques aéreos israelíes mataron a tres de sus hijos y a cuatro de sus nietos.
Posteriormente, Haniyeh insistió en que sus muertes no afectarían a las conversaciones en curso sobre el alto el fuego y los rehenes.
“Quien piense que atacando a mis hijos durante las negociaciones y antes de que se llegue a un acuerdo obligará a Hamas a ceder en sus demandas, está delirando”, declaró.
En aquel momento, Haniyeh residía en Qatar, país que no es signatario del Estatuto de Roma, que permite la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.