Seúl, Corea del Sur (CNN) – Corea del Norte afirmó que envió 250 nuevos lanzadores de misiles balísticos tácticos hacia su frontera con Corea del Sur, en la última declaración belicosa del líder Kim Jong Un contra su vecino.
Fotografías publicadas por el periódico estatal norcoreano Rodong Sinmun muestran lo que parecen ser lanzadores de misiles basados en vehículos, con docenas de grandes camiones militares verdes alineados en ordenadas filas ante Kim.
En una ceremonia elaborada y orquestada este domingo por la noche, una multitud de espectadores vitoreó el paso de los vehículos y disparó fuegos artificiales al cielo.
Kim supervisó personalmente el traspaso de equipos a los mandos militares y jefes de estado mayor, y pronunció un discurso en el que afirmó que los nuevos lanzamisiles se habían construido con tecnología norcoreana, según informaron los medios estatales.
Añadió que la exhibición es la primera etapa de la construcción prevista de una fuerza de misiles para las unidades militares fronterizas del Norte.
“Diálogo o confrontación puede ser nuestra elección, pero para lo que debemos estar preparados más a fondo es para la confrontación”, dijo Kim, añadiendo que era la “tónica de nuestra política hacia Estados Unidos que hemos mantenido constantemente”.
Corea del Norte dejará claro que “si Estados Unidos ignora nuestras repetidas advertencias y sigue intentando socavar la seguridad de la región, tendrá consecuencias nefastas para su propia seguridad”, añadió el dictador.
Lo que sabemos de las capacidades de Corea del Norte
La frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur ya es una de las más militarizadas del mundo, y Pyongyang lleva mucho tiempo afirmando que tiene enormes cantidades de artillería y material militar apuntando hacia el Sur.
La exhibición de este domingo en Pyongyang se produce en un verano de crecientes tensiones en la península coreana, en el que Corea del Norte inició en junio una nueva “asociación estratégica” militar con Rusia.
Aunque las fotos parecen mostrar decenas de vehículos lanzamisiles y camiones verdes equipados con lanzamisiles situados detrás de la cabina del conductor, no está claro si alguno de los vehículos tenía misiles en funcionamiento durante el acto de este domingo.
Joseph Dempsey, investigador asociado para la defensa y el análisis militar en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, dijo este lunes que era difícil evaluar si alguno de los misiles fueron cargados en la ceremonia, pero “parecería poco probable e ilógico basado en la practicidad y la seguridad”.
Añadió que el diseño y la terminología del lanzador están “asociados con el Hwasong-11D, un misil balístico de corto alcance que Corea del Norte afirma que puede ser armado con una ojiva nuclear táctica”.
“Suponiendo que los 250 lanzadores sean funcionales, no está claro si Corea del Norte ha producido la capacidad correspondiente de 1.000 misiles (y más)”, añadió. “Es muy improbable al menos que Corea del Norte tenga ni de lejos ese número de cabezas nucleares tácticas”.
Desde que realizó su primera prueba nuclear hace más de una década, Corea del Norte ha avanzado en su capacidad armamentística, con la ambición de miniaturizar una cabeza nuclear para que quepa en un misil de largo alcance.
Expertos afirman que es probable que Corea del Norte ya haya fabricado un pequeño arsenal de cabezas nucleares, pero aún no se ha demostrado si ha sido capaz de hacerlas lo suficientemente pequeñas y ligeras para que quepan en un misil.
La capacidad de Corea del Norte para desplegar una cabeza nuclear en cualquier tipo de misil no está demostrada.
Aumento de la tensión
Pyongyang había advertido a finales del año pasado que desplegaría nuevo material militar a lo largo de la línea de demarcación militar que lo separa del Sur, después de que Seúl se retirara parcialmente de un acuerdo de 2018 diseñado para aliviar las tensiones a lo largo de la frontera.
Pero cualquier buena voluntad generada por el acuerdo se ha evaporado en los últimos años, y ahora ambos países lo han abandonado oficialmente.
Kim, que no obtuvo las concesiones que deseaba de Estados Unidos y Corea del Sur durante las conversaciones posteriores a 2018, ha intensificado desde entonces el programa de misiles balísticos del Norte, prometiendo dotar a Pyongyang de una fuerza nuclear disuasoria como la que posee Washington.
En respuesta a la acumulación norcoreana, Estados Unidos y Corea del Sur —junto con Japón— han intensificado su cooperación militar mediante ejercicios y despliegues que Pyongyang ve como una amenaza.
Desde mayo se han producido al menos tres incidentes en los que Corea del Sur realizó disparos de advertencia después de que militares norcoreanos cruzaran la línea de demarcación, el punto medio de la Zona Desmilitarizada entre ambos países.