(CNN) –Quizás pienses que el bicarbonato de sodio que se esconde en el fondo de tu armario solo es útil para absorber los olores desagradables de tu refrigerador, para limpiar productos agrícolas o para preparar productos horneados.
Pero algunas personas probablemente te recomendarán que lo pienses de nuevo, porque están compartiendo en Internet que, al agregarlo al agua, mejora su rendimiento deportivo, evita el reflujo ácido, mejora los niveles de energía y más. Sin embargo, los expertos afirman que la utilidad de esta práctica para diversas afecciones es una cuestión llena de matices, debido a lo limitado y heterogéneo de las investigaciones, los riesgos y la salud personal.
“El bicarbonato de sodio es un ingrediente natural muy bueno que puede hacer mucho”, dijo Frances Largeman-Roth, nutricionista dietista registrada y autora de “Everyday Snack Tray”.
“Puede (también) neutralizar los olores y ayudar a eliminar las manchas en la ropa”, dijo Largeman-Roth por correo electrónico.
Sin embargo, el hecho de que el bicarbonato de sodio se produzca a partir de ingredientes naturales no significa que sea seguro ingerirlo sin regulación, agregó. La necesidad de ser precavidos se debe a la química del bicarbonato de sodio y a la del cuerpo, y a cómo la interacción sensible entre ambos es precisamente lo que podría ayudar o perjudicar.
El bicarbonato de sodio es una sustancia alcalina compuesta de sodio, hidrógeno, carbono y oxígeno, dijo Grace Derocha, nutricionista dietista registrada y portavoz de la Academia de Nutrición y Dietética. La principal forma en que el bicarbonato de sodio podría ser útil para problemas como el reflujo ácido es neutralizando el ácido.
En la escala de pH de acidez y alcalinidad, cualquier cosa con un pH inferior a 7 es ácida, mientras que de 7 a 8 es neutral y cualquier cosa entre 8 y 14 es alcalina o básica. El rango normal de pH del cuerpo humano, medido en sangre, es de 7,35 a 7,45, dijo Derocha, pero partes y sustancias específicas del cuerpo tienen su propio pH, como el pH altamente ácido del estómago de 1.
El consumo excesivo de bicarbonato de sodio, que tiene un pH alcalino de aproximadamente 8,3, podría hacer que las cosas se descontrolen. Con base en esta afirmación científica, esto es lo que dicen las investigaciones y los expertos sobre los efectos en la salud, los factores de riesgo importantes y otras cosas que necesitas saber al respecto.
Lo que las investigacines demuestran (y lo que no demuestran)
En lo que respecta a los posibles beneficios del consumo de bicarbonato de sodio, la resistencia al ejercicio es uno de los objetivos más respaldados por la investigación, que data de la década de 1980, aunque algunos estudios son pequeños o tienen conclusiones mixtas.
Durante el ejercicio, en particular el tipo intenso y anaeróbico, como correr o saltar la cuerda, el metabolismo muscular produce iones de hidrógeno, dijo por correo electrónico la fisióloga del ejercicio, la doctora Tamara Hew-Butler, profesora adjunta de ciencias del ejercicio y el deporte en la Universidad Estatal de Wayne en Detroit. Luego, la descomposición del glucógeno muscular que produce energía también da como resultado la producción de lactato más un ion de hidrógeno.
La acumulación de iones “aumenta la acidez… en el entorno sanguíneo/muscular que limita el rendimiento del ejercicio (es decir, la ‘quema’ del ejercicio)”, agregó Hew-Butler. “Por lo tanto, el (beneficio) de ingerir bicarbonato de sodio antes del ejercicio es reducir la acidez en los músculos que trabajan y alrededor de ellos, lo que puede mejorar el rendimiento en ejercicios de corta duración y alta intensidad”.
Algunos estudios han demostrado que ingerir bicarbonato de sodio una o dos horas antes del ejercicio puede mejorar el rendimiento durante hasta 12 minutos en actividades de alta intensidad como andar en bicicleta, correr, remar, boxear y hacer karate, según una gran revisión de investigación de 2021 realizada por la Sociedad Internacional de Nutrición Deportiva. Pero es posible que los efectos sobre el pH duren hasta tres horas, dijo Hew-Butler.
Los participantes que consumieron bicarbonato de sodio en un estudio que incluía entrenamiento de fuerza pudieron hacer más repeticiones con menos fatiga muscular que el grupo placebo.
El bicarbonato de sodio también puede reducir el ácido del estómago y aliviar el reflujo ácido o la indigestión, lo que no es sorprendente ya que el ingrediente es un componente de los antiácidos, un tratamiento común para las afecciones, dijo Derocha.
También hay algunas pruebas que sugieren que el bicarbonato de sodio puede retrasar la progresión de la enfermedad renal.
En las personas con problemas renales crónicos, los órganos no funcionan lo suficientemente bien como para eliminar ácido cada día, lo que da como resultado una sangre más ácida, dijo el doctor Paul O’Connor, profesor de fisiología en la Facultad de Medicina de Georgia en la Universidad de Augusta en Georgia.
“Clínicamente, lo que hemos estado haciendo es dar suplementos de bicarbonato a estas personas para compensar básicamente la carga ácida y ayudar a que los riñones tengan menos ácido del que deshacerse”, dijo O’Connor. “Demasiado (ácido) puede causar pérdida ósea y mineral y desgaste muscular y algunas otras cosas problemáticas”.
Un ensayo controlado aleatorio entre 153 personas que tenían hipertensión y un alto riesgo de empeoramiento de la enfermedad renal crónica es la última evidencia que respalda esto. El consumo de dos dosis diarias de bicarbonato de sodio, en forma de cuatro o cinco tabletas de 650 miligramos, se asoció con una progresión más lenta de la enfermedad renal a lo largo de cinco años, según el estudio publicado el 5 de agosto en The American Journal of Medicine. Ese resultado fue en comparación con el grupo que había recibido solo atención médica estándar. Sin embargo, la suplementación con bicarbonato de sodio no se asoció con mejoras en la presión arterial o el riesgo de enfermedad cardiovascular.
Estos hallazgos confirmaron otros 15 estudios sobre el tema. Algunos también han sugerido beneficios para los cálculos renales. Pero un par de ensayos clínicos recientes en múltiples sitios sugirieron lo contrario, dijo O’Connor, y el jurado aún no sabe por qué.
Un estudio de 2018 tanto en ratas como en humanos encontró que el bicarbonato de sodio redujo la inflamación, dijo Largeman-Roth, que es un factor de riesgo para varios problemas de salud, incluidas las enfermedades cardíacas, la depresión, la enfermedad de Alzheimer y más. “Sin embargo, el estudio solo duró (dos) semanas, por lo que no podemos asumir que este tratamiento sea seguro a largo plazo”, dijo.
Pero los hallazgos son la razón por la que los autores del estudio sugirieron que las enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide podrían beneficiarse potencialmente del bicarbonato de sodio, dijo Largeman-Roth.
Manejo de riesgos
Sin importar tu situación, siempre consulta a tu médico para asegurarte de que una nueva práctica de salud sea adecuada para ti, ya que el cuerpo de cada persona es diferente, dijo Derocha. Un menor nivel de ácido estomacal puede hacer que algunos medicamentos tarden más en hacer efecto o afecten su funcionamiento, dijo Largeman-Roth.
Hay personas para quienes esa indicación es fundamental y la suplementación con bicarbonato de sodio no es en lo absoluto recomendable. Esto incluye niños; aquellos con problemas cardiovasculares, acidosis o alcalosis; y las personas que están embarazadas, dijeron los expertos.
Esta precaución se debe en parte al alto contenido de sodio, ya que una cucharadita contiene más de 1.200 miligramos. El límite diario ideal de sodio de la Asociación Estadounidense del Corazón es de 1500 miligramos por día para la mayoría de los adultos, especialmente aquellos con presión arterial alta, y no más de 2.300 miligramos por día.
No hay una recomendación de dosis universal, dijeron los expertos. Pero para la indigestión, puedes probar con ¼ de cucharadita mezclada con un vaso de agua, dijo Largeman-Roth. Algunas personas usan una cucharadita, dijo Derocha, pero aumentar gradualmente la dosis puede ser mejor, ya que algunas personas experimentan diarrea, gases, náuseas o vómitos por tomar demasiado. Beberlo después de comer es lo mejor, ya que primero se necesita el ácido del estómago para digerir los alimentos, agregó.
Los estudios de aptitud física generalmente han dosificado dentro del rango de 0,2 a 0,5 gramos de bicarbonato de sodio por kilogramo de peso corporal, lo que significa que una persona que pesa alrededor de 59 kilogramos o 130 libras, podría usar alrededor de una cucharada de bicarbonato de sodio como mínimo. Pero en la vida real, muchos atletas no pueden soportar esta cantidad, dijo Largeman-Roth.
Para la enfermedad renal, los médicos titulan la dosis de la tableta según el análisis de sangre del paciente, dijo O’Connor.
Excederse o beber agua con bicarbonato de sodio a largo plazo “puede tener resultados desastrosos”, dijo Largeman-Roth, y agregó que hay personas que han terminado en una sala de emergencias porque provocaron en sus cuerpos a una alcalosis metabólica, lo que significa que el pH del cuerpo llega a más de 7,45. La alcalosis puede dañar el corazón, disminuir el flujo sanguíneo al cerebro, causar confusión mental y reducir el flujo de oxígeno a los tejidos corporales, agregó.
El estómago también puede comenzar a secretar ácido en exceso para evitar el bicarbonato de sodio que supone que ingerirá, dijo O’Connor.
“Es por eso que las personas con reflujo ácido normalmente reciben diferentes medicamentos: inhibidores de la bomba de protones y cosas así”, agregó. “Tener un estómago ácido (también) es bueno para evitar que los gérmenes lleguen al sistema digestivo”.
Algunas personas limitan el consumo a la mañana ya que la bebida interfiere con su sueño, lo que probablemente se debe a que el sodio hace que el corazón trabaje más para mover la sangre por todo el cuerpo, lo que aumenta temporalmente la presión arterial, dijo Derocha. Este efecto explica por qué algunas personas que toman medicamentos para la presión arterial toman esos medicamentos por la noche, lo que hace que su corazón trabaje menos y, por lo tanto, duerman mejor.
La suplementación con bicarbonato de sodio no es la única forma de aliviar los problemas de salud inducidos por el ácido. En ese estudio reciente sobre el bicarbonato de sodio, la enfermedad renal y la hipertensión, agregar más frutas y verduras a la dieta fue lo más útil, lo que respalda el hecho de que, para la salud general, lo básico es siempre lo más importante, dijeron los expertos.