(CNN) – Israel y Estados Unidos se están preparando para un posible ataque iraní contra Israel mientras se intensifican los esfuerzos para garantizar un alto el fuego en Gaza, con conversaciones que se reanudarán esta semana en medio de una intensa diplomacia para evitar una guerra regional más amplia.
Los mediadores han instado a Israel y Hamas a volver a la mesa de negociaciones en un nuevo intento de alcanzar un acuerdo de alto el fuego, después de que las conversaciones corrieran el riesgo de fracasar por los recientes asesinatos de dirigentes de Hezbollah y Hamas, que Irán y su representante libanés han prometido vengar.
Está previsto que las negociaciones se reanuden el jueves en El Cairo, capital egipcia, o en Doha, capital qatarí. La semana pasada, Estados Unidos, Egipto y Qatar -mediadores clave en las conversaciones entre Israel y Hamas- afirmaron que aprovecharían la reunión para presentar una “propuesta final de acercamiento” e instaron a ambas partes a asistir.
Un gran ataque iraní en represalia contra Israel podría hacer descarrilar las conversaciones de alto el fuego que, según funcionarios estadounidenses, se encontraban en una fase avanzada antes del homicidio del líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán, del que Irán culpó a Israel. Israel no ha confirmado ni negado la autoría.
En una declaración conjunta emitida el domingo por la noche, Francia, Alemania y el Reino Unido respaldaron los llamamientos a las partes beligerantes para que lleguen a un acuerdo, afirmando que “no puede haber más retrasos” dada la amenaza latente de una conflagración regional.
Sin embargo, no se sabe con certeza si las conversaciones seguirán adelante. Israel ha dicho que enviará una delegación a las conversaciones del jueves, pero Hamas no ha confirmado su asistencia, aunque ha señalado que sigue queriendo un acuerdo.
Tras la muerte de Haniyeh, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, afirmó que la muerte de Haniyeh “no pasará en vano”, y su Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica advirtió de que la “venganza de sangre” por el atentado es “indudable”.
Ha habido algunos indicios de que Irán podría abandonar sus planes de atacar Israel si se alcanza un acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, la misión del país ante las Naciones Unidas declaró el sábado que las represalias de Teherán por el presunto asesinato de Haniyeh por parte de Israel “no guardan relación alguna con el alto el fuego en Gaza”, y añadió que tiene derecho a la autodefensa.
Estados Unidos e Israel siguieron preparándose para ese escenario durante el fin de semana. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ordenó el envío de un submarino de misiles guiados, el USS Georgia, al Medio Oriente y aceleró la llegada de un grupo de ataque de portaaviones a la región, según informó el Pentágono el domingo por la noche. Estados Unidos también entregó US$ 3.500 millones a Israel para que los gastara en armamento y equipo militar, meses después de que el Congreso se los asignara. Y el lunes, el ejército israelí suspendió los vuelos de vacaciones del personal permanente en previsión de un ataque.
La misión iraní en la ONU dijo que espera que su ataque contra Israel “sea programado y llevado a cabo de manera que no perjudique el posible alto el fuego”.
“Siempre han existido canales oficiales directos e intermediarios para intercambiar mensajes entre Irán y Estados Unidos, cuyos detalles ambas partes prefieren que no se conozcan”, añadió.
Mientras tanto, Hezbollah, el grupo combatiente del sur del Líbano respaldado por Irán, disparó el domingo por la noche una treintena de misiles hacia el norte de Israel. Aunque el lanzamiento de misiles hacia Israel desde el Líbano se ha convertido en un hecho casi diario desde el estallido de la guerra en Gaza, las autoridades israelíes temen una respuesta a mayor escala por parte de Hezbollah tras el asesinato del máximo comandante militar del grupo, Fu’ad Shukr, en un suburbio de Beirut el mes pasado.
Pero mientras el mundo vigilaba el espacio aéreo iraní y la frontera entre Israel y Líbano, lo peor de los combates del fin de semana se circunscribió de nuevo a la Ciudad de Gaza, ya que un ataque israelí contra una mezquita y una escuela de la Ciudad de Gaza causó el sábado la muerte de al menos 93 palestinos, según las autoridades locales.
Con el número de palestinos muertos en 10 meses de guerra acercándose a los 40.000, el ataque israelí suscitó la indignación mundial. Qatar y Egipto condenaron el ataque, calificándolo de violación del derecho internacional, y el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos declaró que la Casa Blanca estaba “profundamente preocupada” por los informes sobre víctimas civiles.
Tras el ataque, los tres mediadores renovaron sus llamamientos a las partes beligerantes para que llegaran a un acuerdo de alto el fuego.
Aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que habían atacado un puesto de mando de Hamas y matado a varios combatientes, el ataque fue un recordatorio de que, a pesar de sus anteriores afirmaciones de haber desmantelado a Hamas en el norte del enclave, el grupo extremista se ha vuelto a reagrupar en zonas que antes se consideraban despejadas.
Reanudación de las conversaciones
Tras la muerte de Haniyeh, Hamas nombró a Yahya Sinwar, su líder en Gaza y uno de los autores intelectuales del ataque del 7 de octubre contra Israel, nuevo jefe de su oficina política, lo que indicaba que la facción más extremista de Hamas había tomado el poder y reducía aún más las esperanzas de un acuerdo de alto el fuego.
Sin embargo, tras el llamamiento de los mediadores la semana pasada para retomar las conversaciones, Hamas solicitó un plan para implementar la oferta existente propuesta por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en julio, en lugar de proseguir con negociaciones adicionales.
“Por preocupación y responsabilidad hacia nuestro pueblo y sus intereses, el movimiento exige a los mediadores que presenten un plan para poner en práctica lo que presentaron al movimiento y acordaron el 2 de julio de 2024, basado en la visión de Biden y en la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, y que obliguen a la ocupación (Israel) a hacerlo, en lugar de ir a nuevas rondas de negociación o nuevas propuestas”, dijo Hamas en un comunicado el domingo.
Los mediadores egipcios y qataríes comunicaron a Israel que Sinwar quiere un acuerdo, dijo a CNN una fuente israelí familiarizada con el asunto. La fuente afirmó que funcionarios estadounidenses han dejado claro a sus homólogos israelíes que el momento de llegar a un acuerdo es ahora, para evitar una guerra regional.
Pero, a pesar de la creciente presión en el país para ayudar a traer a los rehenes a casa, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha obstaculizado repetidamente los intentos de llegar a un acuerdo.
“Nadie sabe lo que quiere Bibi”, dijo una fuente israelí, llamando a Netanyahu por su apodo.
– Jeremy Diamond y Lauren Izso de CNN contribuyeron con este reportaje.