Familias desplazadas por los avances de las RSF en los estados de El Gezira y Sennar en Sudán se refugian en el sitio de desplazados Omar ibn al-Khattab, en el estado de Kassala, Sudán, el 10 de julio de 2024.

(CNN) – Sudán se encuentra en un “punto de quiebre”, declaró este lunes un organismo de las Naciones Unidas, ya que un número creciente de personas necesitan alimentos, agua, refugio y atención médica en un país devastado por la intensificación de la guerra.

Más de ocho millones de personas han sido desplazadas desde que estallaron los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF, por sus siglas en inglés) y las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) el año pasado, sumiendo al país en lo que la ONU calificó como “uno de los peores desastres humanitarios de los últimos tiempos”.

“Sin una respuesta global inmediata, masiva y coordinada, corremos el riesgo de ser testigos de decenas de miles de muertes evitables en los próximos meses”, declaró en un comunicado Othman Belbeisi, director para Oriente Medio y África de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). “Estamos en un punto de ruptura, un punto de ruptura catastrófico y cataclísmico”, añadió.

Al menos la mitad de los desplazados son niños en una guerra marcada por “terribles niveles de violaciones de derechos, ataques étnicos, masacres de población civil y violencia de género”, según el comunicado.

A principios de este mes, el Comité de Examen de la Hambruna, respaldado por la ONU, declaró que al menos un campo de refugiados de la región sudanesa de Darfur está sufriendo una hambruna, que el organismo solo declaró dos veces en la historia de Sudán. En mayo, el Programa Mundial de Alimentos declaró que los habitantes de esa región se habían visto obligados a comer hierba y cáscaras de cacahuete para sobrevivir.

“En los próximos tres meses, se calcula que 25,6 millones de personas se enfrentarán a una grave inseguridad alimentaria a medida que el conflicto se extienda y se agoten los mecanismos de supervivencia”, señala el comunicado de la OIM. “Muchos otros lugares” de Sudán corren también riesgo de hambruna, añadía.

Las fuerzas armadas también están bloqueando las entregas de ayuda urgente a Sudán, y la OIM dijo que necesita financiación adicional para llegar a los necesitados. Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que un puente clave utilizado por los trabajadores humanitarios para llegar a la región de Darfur se derrumbó la semana pasada tras unas graves inundaciones.

“Esta era la única ruta segura para que la ayuda humanitaria llegara a Darfur Central y (Sur)”, dijo MSF este lunes en un post en X. “Esto añade otro gran obstáculo a nuestros esfuerzos para entregar ayuda vital a Sudán”.

La advertencia se produce mientras se espera que esta semana comience en Suiza una nueva ronda de conversaciones para el alto el fuego liderada por Estados Unidos y Arabia Saudí, según informó este lunes AP. La RSF, que evolucionó a partir de la milicia Janjaweed que encabezó el genocidio de Darfur a principios de la década de 2000, aceptó asistir a las conversaciones, pero el ejército de Sudán no lo ha hecho.

Una delegación del gobierno sudanés se reunió durante el fin de semana con funcionarios estadounidenses en la ciudad costera saudí de Yeda en un intento de convencer a los militares para que asistieran este miércoles, pero no se logró ningún avance, según AP.

Tom Perriello, enviado especial de EE.UU. para Sudán, declaró a la prensa este lunes: “Hemos mantenido extensos contactos con las Fuerzas Armadas Sudanesas”. “Todavía no nos han dado una afirmación, que sería necesaria hoy para seguir adelante”.

“No hemos perdido la esperanza de que las SAF asistan a las conversaciones”, añadió.

 Christian Edwards, Eyad Kourdi, Nimi Princewill, Stephanie Busari y Louis Mian contribuyeron con este informe.