Nota del editor: Juan Carlos López es presentador y corresponsal en jefe de CNN en Español en la ciudad de Washington, D.C., y ha colaborado como reportero de CNN desde 1993. López es el presentador de Directo USA. Las opiniones expresadas en esta columna son exclusivas del autor.
(CNN Español) – El mundo al revés, al menos para Donald Trump y su equipo.
Así deben ver el inicio de la Convención Nacional del Partido Demócrata en Chicago. Su plan estaba definido desde hace meses con una campaña diseñada para enfrentar al presidente Joe Biden. Eso cambió el domingo 21 de julio con la renuncia del mandatario a la candidatura, tras la presión de sus copartidarios luego de su pobre desempeño en el debate de CNN del 27 de junio en Atlanta.
Donald Trump se preguntó entonces en su red social Truth Social si el Partido Republicano “no debería recibir un reembolso” por la salida de Biden. En su rueda de prensa del 8 de agosto planteó que el cambio podría ser inconstitucional, como parte de un argumento presentado por varios de sus partidarios, que dicen que se desconoció el voto de quienes eligieron a Biden como candidato y a Harris como su compañera de fórmula en el proceso de primarias y asambleas partidarias.
JC Planas, abogado experto en temas electorales, desestima esa versión: “El proceso de postulación de candidatos presidenciales depende de la Convención. La Constitución ni siquiera incluye a los partidos políticos. Esos partidos solo se rigen por sus propias reglas y postularon de manera apropiada a Kamala Harris tras la renuncia de Biden. No hay nada ilegal o inconstitucional al respecto”.
El también abogado Manuel Retureta explica que “Biden ganó más de 3.800 delegados, que, aunque lo respaldaron, no estaban obligados a votar por él en la Convención. Las reglas del Comité Nacional Demócrata no especifican que los delegados deban votar, en este caso, por el presidente Biden. Más aún, nada les impide votar por la vicepresidenta Harris. Las reglas le permiten a los delgados cambiar sus votos”.
La vicepresidenta Kamala Harris llega a Chicago con un ímpetu inesperado: acortó la distancia en las encuestas con Trump, recaudó más de US$ 310 millones en julio —más que el doble de Trump en el mismo periodo— y tenía por lo menos US$ 377 millones disponibles a principios de agosto. Surge una duda, ¿por qué si Harris retuvo el mismo equipo de Biden, la campaña luce tan diferente?
Para Maria Cardona, estratega demócrata y colaboradora de CNN, “aunque el personal de la campaña de Harris/Walz, integre a muchos de los mismos de la campaña del presidente Biden, se conocen muy bien y han trabajado de cerca con la vicepresidenta Harris. El giro es evidente, el objetivo de la vicepresidenta y el gobernador Walz parece ser marcar un contraste en el tono de su propuesta con la de Trump, quien presenta un panorama apocalíptico si no es elegido de nuevo”.
Para Rocío Vélez, estratega republicana y colaboradora de CNN “una vez que el presidente Biden se retira de la contienda y cede el espacio a la vicepresidenta Harris, los estrategas, asesores y activistas dentro del partido encontraron su norte, activaron las bases y organizaciones que están alineadas desde los tiempos del presidente Obama. La campaña tomó un nuevo giro al tener una figura como Kamala Harris, con la energía y dinamismo del que lamentablemente carecía el presidente Biden”
La Convención arranca el lunes 19 en Chicago, con Hillary Clinton y el presidente Biden como oradores principales en agenda. El martes está previsto el turno del expresidente Barack Obama, el miércoles del expresidente Bill Clinton y el gobernador de Minnesota Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, y el jueves hablará la virtual candidata y actual vicepresidenta Kamala Harris.
A partir del jueves 22 de agosto, cuando Harris acepte la candidatura demócrata a la presidencia, quedarán 75 días para las elecciones del 5 de noviembre, pero la votación comenzará antes. En estados como Virginia y Minnesota, por ejemplo, se podrá votar desde el 20 de septiembre, para una elección que el 21 de julio dio un giro inesperado: pasó de ser una contienda entre un octogenario y un casi octogenario a una entre Kamala Harris, quien cumplió el papel de los vicepresidentes en Estados Unidos —esperar pacientemente por lo que pueda ocurrir con el presidente en ejercicio— y Donald Trump, quien pasó de ser el menor de los rivales, al mayor, por 20 años, en apenas un día.
Es el escenario que enfrentan los votantes en Estados Unidos: o eligen a la primera mujer en la presidencia, quien además es de origen negro y asiático, o le dan 4 años más al primer expresidente en la historia del país condenado penalmente y con numerosos procesos pendientes.