(CNN Español) –– El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este jueves que presentará cargos en contra del ciudadano guatemalteco que, aseguran, coordinó la operación de tráfico de personas que culminó con la muerte de 53 inmigrantes, quienes fallecieron asfixiados en el interior del remolque de un camión en San Antonio, Texas, el 6 de junio de 2022.
El anuncio ocurre un día después de que las autoridades de Guatemala informaran de la detención en ese país, tras una operación conjunta con Estados Unidos, de siete presuntos integrantes de la banda que, alegan, se encargó del traslado ilegal de los inmigrantes hacia Estados Unidos, quienes fueron abandonados en el interior del vehículo bajo una temperatura que oscilaba entre los 32 y 37 ºC.
Las autoridades texanas acudieron al sitio después de una llamada de un empleado de un edificio cercano, quien escuchó gritos de socorro y, cuando se acercó al remolque, notó que las puertas estaban parcialmente abiertas.
En su comunicado, el Departamento de Justicia puntualiza que Rigoberto Ramón Miranda Orozco, señalado como el presunto líder de la banda, ha sido imputado por el Distrito Oeste de Texas en conexión con las investigaciones sobre el caso. Los otros seis presuntos miembros del grupo criminal serán procesados judicialmente en Guatemala, añade.
Miranda Orozco está acusado de seis cargos relacionados con el tráfico de migrantes que resultaron en muerte o lesiones corporales graves. Se enfrenta a penas máximas de cadena perpetua.
CNN ha enviado una petición de información al Ministerio de Gobernación de Guatemala y hace esfuerzos para contactar a un representante para conocer si Miranda Orozco cuenta con representación legal.
El secretario de Justicia de Estados Unidos, Merrick Garland, señaló que su Departamento ha arrestado a unas 14 personas en los dos últimos años relacionados con el caso.
“Con estos arrestos, el Departamento de Justicia y nuestros socios en Guatemala han detenido a un total de 14 personas por su presunta participación en esta tragedia. Estamos comprometidos a seguir trabajando con nuestros aliados tanto en Estados Unidos como en el extranjero para atacar a los grupos de tráfico de personas más prolíficos y peligrosos que operan en México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Colombia y Panamá”, señala el comunicado.
Entre las 53 personas que murieron en 2022 hay seis niños y una mujer embarazada, de acuerdo con la información del Departamento de Justicia.