(CNN) – Un avión en el que viajaban nueve personas se estrelló este jueves cerca de la capital tailandesa, Bangkok, lo que provocó una operación de búsqueda masiva en la que los trabajadores caminaron por el barro y excavaron entre la espesa cubierta de manglares hasta altas horas de la noche.
Según las autoridades, dos pilotos tailandeses, cinco pasajeros chinos y dos tailandeses murieron mientras se investiga el accidente.
La pequeña aeronave partió del principal aeropuerto internacional de Bangkok a las 14.46 hora local con destino a un aeropuerto de la provincia oriental de Trat, según la oficina provincial de Chachoengsao del departamento de relaciones públicas del gobierno.
Perdió el contacto a los 10 minutos de vuelo, según un comunicado de la oficina.
Los habitantes del distrito de Bang Pakong, en Chachoengsao, describieron cómo el avión cayó del cielo y “explotó estrepitosamente” tras el impacto, y los escombros dañaron las casas cercanas.
“Estaba sentado delante de mi casa. El avión sobrevoló mi casa con un fuerte ruido de motor. Unos segundos después se estrelló justo aquí, con un fuerte estruendo”, relató un residente a las autoridades, en un vídeo compartido por la oficina provincial.
Soneva Kiri, un complejo turístico de lujo situado en la isla de Koh Kood, confirmó a CNN en un comunicado que empleó a los dos pasajeros tailandeses. Los huéspedes del complejo suelen llegar en avión privado al aeropuerto cercano y luego toman una lancha rápida hasta la isla.
El complejo dijo que estaba cooperando plenamente con las autoridades en la investigación.
La causa del accidente sigue sin estar clara.
Se encontraron partes de la aeronave esparcidas por el barro, junto con casi 70 partes de cadáveres, que han sido enviados a un hospital de la policía para su identificación, informó la oficina provincial.
Sin embargo, la búsqueda se retrasó varias horas debido a dificultades logísticas. El accidente tuvo lugar en un manglar, donde el suelo estaba húmedo debido al desbordamiento de un río cercano.
Las fotos y videos difundidos por la oficina muestran a una gran multitud de socorristas y personal de emergencia en el lugar, con linternas frontales mientras caía la noche y rebuscando entre los restos, incluidas maletas y bolsas abiertas. Grandes excavadoras escarbaban en el barro y los manglares, y algunos trabajadores se metían en charcos que les llegaban hasta las rodillas para pescar los restos.
La marea alta del río dificultó aún más la búsqueda, ya que los equipos de rescate tuvieron que bombear agua y construir diques para evitar que siguiera entrando agua, según la oficina provincial. La búsqueda se interrumpió a las 2 de la madrugada y se reanudó el viernes por la mañana.
Las autoridades analizarán los restos de la aeronave para determinar la causa del accidente, dijo la oficina - añadiendo que el avión no tenía caja negra, y se había comunicado directamente con el control de tráfico aéreo.
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