El alcalde de Nueva York, Eric Adams, habla durante una rueda de prensa en la estación de metro de Times Square sobre un robot de seguridad autónomo Knightscope K5 que patrullaría la estación.

(CNN) – Desde Nueva York hasta Hawai, se pueden ver robots de seguridad equipados con un conjunto de sensores patrullando por los perímetros de algunas comunidades residenciales y edificios de apartamentos.

Los robots de seguridad se están convirtiendo rápidamente en un complemento viable de los guardias de seguridad humanos, lo que suscita preocupación por los problemas de privacidad y la posible pérdida de puestos de trabajo en el sector de la seguridad. Los críticos también cuestionan su eficacia para proteger a los ciudadanos.

Demostrar su capacidad como solución de seguridad fiable es difícil: faltan datos públicos que lo demuestren. Sin embargo, los expertos y los fabricantes afirman que su verdadera fuerza reside en trabajar junto con los agentes de seguridad con sus avanzadas tecnologías.

Esto es lo que sabemos sobre los robots de seguridad.

Knightscope, fundada en 2013, desplegó sus primeros robots de seguridad en Estados Unidos en 2016.

¿Qué pueden hacer estos robots?

Los robots de seguridad poseen una serie de herramientas de las que carecen los humanos, lo que los convierte en socios únicos de los sistemas de seguridad:

  • Imágenes y grabación de video de alta definición en 360 grados
  • Reconocimiento de matrículas
  • Detección de señales de dispositivos móviles
  • Proyección y grabación de audio bidireccional
  • Detección de movimiento y objetos físicos delante del robot, y evitan colisiones
  • Detección ambiental, como sensores de humo y monóxido de carbono
  • Navegación por entornos peligrosos

Los robots de seguridad pueden operar 24 horas al día, 7 días a la semana, y destacan en los aspectos repetitivos del trabajo, como sentarse en un puesto o recorrer una ruta establecida. Los robots permiten a los humanos realizar tareas prácticas que requieren empatía y simpatía.

El robot de seguridad K5 es el producto más conocido de la empresa californiana de robótica y tecnología de seguridad Knightscope.

Estos robots no están equipados con ningún tipo de fuerza letal, según la cofundadora y vicepresidenta ejecutiva de Knightscope, Stacy Stephens.

Knightscope tampoco es el único fabricante de robots de seguridad. La empresa de inteligencia artificial y robótica Cobalt AI fabrica un robot de seguridad que patrulla pasillos, oficinas e instalaciones interiores.

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Conoce a los taxis robots que comenzaron a prestar servicios en China
00:49 - Fuente: CNN

Lleva incorporada una pantalla que permite la interacción entre humanos en tiempo real, lo que posibilita la comunicación a distancia entre los agentes de seguridad y las personas que se encuentran en el lugar.

La empresa de robótica avanzada Boston Dynamics fabrica una línea de robots llamada «Spot», que utilizan departamentos de policía, fabricantes y empresas de construcción. Sus objetivos principales son detectar gases peligrosos como el monóxido de carbono y navegar por entornos peligrosos, inseguros para los humanos.

Jay Stanley, analista político de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), reconoce que la capacidad única de los robots de seguridad reside en realizar tareas y navegar por zonas inseguras para el ser humano.

¿Dónde se encuentran?

Los robots de seguridad recorren algunas calles de Atlanta y San Diego, entre otras ciudades estadounidenses, y su presencia se extiende a los departamentos de policía, donde se integran en las operaciones policiales.

En 2023, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, y el Departamento de Policía de la ciudad presentaron un Knightscope K5 para patrullar Times Square y la red de metro de la ciudad acompañado de un agente de policía.

El pasado mes de febrero, la Policía de Nueva York confirmó que el robot finalizó su periodo de prueba y fue retirado de las calles. No se dispone de más información sobre los motivos por los que el robot no siguió prestando servicio en la ciudad.

Anteriormente este año, la Policía Estatal de Massachusetts desplegó un Spot de Boston Dynamics, un robot de cuatro patas, durante un enfrentamiento de siete horas con un sospechoso en Boston, según WHDH, filial de CNN. El robot Roscoe recibió un balazo mientras intentaba localizar al atacante.

Tres robots K5 fueron desplegados en San Diego este mismo año, según KFMB, filial de CNN. Uno de ellos vigila la zona de una comunidad de apartamentos en Claremont, donde opera las 24 horas del día, los 7 días de la semana, para mantener a salvo a los residentes y ahuyentar a los ladrones de automóviles, según el operador del robot.

Antes este mes, un edificio de apartamentos de Atlanta desplegó un robot de seguridad K5, según WANF, filial de CNN. Recorre las aceras exteriores de los edificios para vigilar el perímetro y proteger a los residentes.

No sustituyen a los guardias de seguridad

John Hassard, experto en prevención de pérdidas y seguridad de Robson Forensic, dice que el punto más fuerte de los robots de seguridad es su capacidad para servir como una extensión altamente personalizable de un sistema de seguridad existente.

“Se supone que no son productos básicos, así que, si alguien los compra, ya tiene un sistema de cámaras bastante bueno que ha optimizado razonablemente”, dijo. “Esto lo amplía. Hace que ese sistema de cámaras sea más valioso”.

Por ejemplo, los robots de Knightscope están diseñados para colaborar con la infraestructura de seguridad y los sistemas de vigilancia existentes, según Stephens.

Knightscope proporciona un software de seguridad que permite a los robots emitir alertas cuando se detecta una anomalía. Dependiendo de la situación y del sensor utilizado para detectar un problema, se emitirá una alerta al sistema de seguridad o al departamento donde esté desplegado el robot y se pedirá que un guardia investigue el problema.

Los robots también pueden programarse para diversas salidas en función de los sensores que utilicen. Los robots desplegados en un estacionamiento con reconocimiento de matrículas pueden crear listas de matrículas para señalarlas y alertar al personal de seguridad.

Hassard también cree que las operaciones de seguridad pueden reducir el número de guardias que despliegan con estos dispositivos, siempre que el lugar ya cuente con una infraestructura de vigilancia eficaz.

“Se podría reducir el número de vigilantes de seguridad sustituyéndolos por esto”, afirmó. “Por defecto, esta cosa no se toma descansos, no se duerme, y sabes absolutamente cuáles van a ser sus respuestas”.

Disuasión física

Los expertos y un fabricante de robots con el que habló CNN coinciden en la capacidad disuasoria de los robots de seguridad.

“Cuando la gente entra en un campus y ve un gran robot de metro y medio de alto, metro y medio de ancho y 180 kilos de peso en el que se pone ‘seguridad’ o ‘policía’, la gente empieza a pensar en eso”, explicó Stephens, de Knightscope.

Un grupo de viajeros observa el robot autónomo de seguridad Knightscope K5 de la Policía de Nueva York en la estación de metro de Times Square, en Nueva York.

Según Paul Scharre, vicepresidente ejecutivo del Center for a New American Security, la capacidad de disuasión física de los robots puede contribuir a apaciguar situaciones que podrían agravarse con la presencia de un agente de policía.

“Si alguien destroza un robot, tienes una grabación de video en la que comete un acto vandálico, encuentras a esa persona y la procesas”, explicó. “No se pierden vidas, no se afecta a nadie en el incidente”.

Sin embargo, Scharre dijo que los robots pueden causar incidentes, ya que tienen presencia física.

“Si el robot está etiquetado en cierto modo como robot de seguridad o robot policía, podría ser percibido por la gente como intrusivo e inmiscuido en su intimidad”, afirmó.

Lo que no se sabe, sin embargo, es qué dicen los datos sobre la eficacia disuasoria de estos robots, dijo Hassard. La falta de datos podría deberse a que las empresas no quieren admitir que tienen problemas de seguridad, añadió.

“La disuasión es algo muy importante en seguridad, porque no queremos atrapar a la gente haciendo cosas. Queremos evitar que lo hagan, lo cual es difícil de medir”, afirmó.

Preocupaciones de privacidad y civiles

Stanley, de la ACLU, dijo que los robots de seguridad pueden ser una pesadilla para la privacidad de los ciudadanos.

“Si estos robots toman decisiones sobre a quién vigilar con base en la inteligencia artificial, se plantean enormes dudas sobre la elaboración de perfiles, la imparcialidad y la transparencia”, explicó.

La falta de transparencia de los algoritmos y la inteligencia de los robots es lo que preocupa a Stanley. En caso de que alguien tenga una interacción adversa con el robot, debería haber protecciones de responsabilidad legal establecidas por quienquiera que opere el robot, dijo.

“Y esto es aplicable a cualquier tipo de dispositivo de inteligencia artificial, ya sea un robot o un simple algoritmo que funciona con software”, indicó.

Por ejemplo, los robots de Knightscope no tienen acceso a las bases de datos nacionales sobre delincuencia y sus modelos móviles no están equipados con software de reconocimiento facial, según Stephens. No obstante, Knightscope fabrica un modelo estacionario del K5 que puede utilizar software de reconocimiento facial.

¿Qué nos deparará el futuro?

La gente tiene que empezar a pensar en cómo interactuar con los robots a medida que estos vayan avanzando, según Scharre.

“Cuando se empiecen a desplegar robots de seguridad, habrá que pensar en cómo interactuamos con la tecnología, cómo la percibimos y cómo responde la gente”, señaló.

Un futuro con robots de seguridad más avanzados e inteligentes, capaces de hacer cumplir la ley y vigilar de forma más automatizada, podría ser un problema que habría que abordar más adelante, según Stanley.

Aunque la visión de robots de seguridad patrullando nuestras calles parece un atisbo de lo que está por venir, ese futuro sigue siendo incierto sin un historial probado que lo respalde.

Estos robots no son inmunes a los fallos de funcionamiento ni están programados a la perfección. En 2016, un K5 atropelló e hirió levemente a un niño pequeño en un centro comercial de California. Al año siguiente, otro K5 se precipitó contra una fuente en un edificio de oficinas de la ciudad de Washington.

Un cartel informa al público sobre un robot de seguridad K5 de un metro y medio de altura para exteriores que patrulla los terrenos del centro comercial-residencial Washington Harbour, en el distrito de Georgetown de la ciudad de Washington, el 26 de julio de 2017.

Esos fallos y la falta de datos suscitan otra pregunta. Stanley se cuestiona por qué un departamento de seguridad o de policía optaría por comprar un robot en lugar de las opciones tradicionales, como los sistemas de vigilancia estática o los guardias de seguridad humanos.

“Me resulta difícil imaginar que vayan a funcionar pronto en el mercado cuando hay otras tecnologías que pueden hacer un trabajo, y también cuando los seres humanos pueden simplemente hacer el trabajo”.