(CNN Español) – El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, descartó este lunes que tengan algún pleito con el embajador de Estados Unidos en el país, Ken Salazar, ante la polémica en torno a la reforma judicial y por la cual envió una nota diplomática.
El mandatario insistió en su rueda de prensa matutina que sobre los temas del país “no puede venir ningún gobierno extranjero a tratar asuntos que solo corresponde a los mexicanos”, porque es “un principio básico de independencia y de soberanía”.
López Obrador se refirió a las declaraciones de Salazar, quien consideró el pasado jueves que la reforma judicial que se discute en el Congreso representa varios riesgos para el sistema político mexicano y para la relación comercial bilateral. El presidente enfatizó que compartir un tratado comercial con Estados Unidos no implica “ceder la soberanía” ni que México “se convierta en una colonia”.
El mandatario insistió en que “hay una relación de amistad y de cooperación” con Estados Unidos, pero señaló que “no es posible” que un embajador extranjero opine sobre lo que está bien o mal en México, por lo que llamó a profundizar en el respeto mutuo.
Este viernes, la cancillería informó que el jueves enviaron una nota diplomática a Estados Unidos por las declaraciones del embajador. Salazar dijo ese mismo día en un mensaje en su cuenta de X que las “preocupaciones” que había expresado sobre la elección por voto directo de jueces eran “en espíritu de colaboración”, y reiteró “la mayor disposición a dialogar con el liderazgo de México” sobre el asunto.
La reforma judicial, propuesta por López Obrador y actualmente en proceso legislativo en comisiones de la Cámara de Diputados, plantea la elección de jueces y magistrados por voto popular, una nueva integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), la sustitución del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) y cuatro nuevas reglas procesales, entre otras medidas.