(CNN) – La idea de poner fin a las actividades al aire libre cerca del atardecer para proteger a la gente de un virus mortal transmitido por mosquitos no es nueva. La protesta del público de este año sobre la medida sí lo es.
En 2005, 2012 y 2019, ciudades de Massachusetts y Connecticut pidieron a los residentes que frenaran las actividades al aire libre durante los brotes de encefalitis equina oriental, una infección también conocida como EEE, con poca fanfarria o atención.
Sin embargo, la semana pasada, cuando los funcionarios de Oxford, Massachusetts, anunciaron un toque de queda voluntario e instaron a los residentes a terminar las actividades al aire libre antes de las 6 de la tarde hasta finales de septiembre, y a las 5 de la tarde en octubre hasta la primera helada fuerte, algunos residentes no estaban contentos.
Unos 200 acudieron a una reunión municipal en la que se debatió la medida.
No hubo el mismo tipo de protesta por medidas similares para prevenir la propagación de la EEE en 2019, dijo Philip Davis, presidente de la Liga Infantil de Oxford.
“En mi familia, estábamos completamente hartos cuando teterminó el xovid. Habíamos terminado de estar encerrados, de tener miedo. Vivir con miedo no es forma de vivir”, dijo.
Pero con los toques de queda por la EEE de 2019 en la memoria reciente, seguidos poco después por las restricciones por covid, dijo, “creo que todo el mundo en este momento simplemente dijo: ‘Ya es suficiente. Devolvamos la toma de decisiones a los padres’”.
La encefalitis equina oriental o del este está causada por un virus que se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos infectados.
El virus suele desplazarse hasta el cerebro, donde causa hinchazón o inflamación. Los primeros síntomas pueden incluir un dolor de cabeza repentino, fiebre alta, escalofríos y vómitos que pueden progresar a desorientación, convulsiones y coma. Los casos graves son poco frecuentes.
Cada año se registran unas 11 infecciones humanas en el país, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés). Este año, los CDC han identificado cuatro casos: uno en Massachusetts, uno en Wisconsin, uno en Nueva Jersey y uno en Vermont. El martes, las autoridades sanitarias de Nueva Hampshire anunciaron también la muerte de una persona hospitalizada con el virus.
Los mosquitos que propagan la EEE son más activos al anochecer y al amanecer.
“Me imagino que la decisión del toque de queda del anochecer al amanecer no fue tomada a la ligera por los departamentos de salud locales y estatales”, dijo la doctora Kristy Murray, experta en virus transmitidos por mosquitos de la Universidad de Emory.
“El brote más horrible de EEE en Estados Unidos ocurrió en Massachusetts en 1938, con 25 muertes en su mayoría de menores. Imagino que las autoridades de salud pública querrán hacer lo posible para prevenir otro brote si los datos son preocupantes”, escribió Murray en un correo electrónico.
Lori Freeman, directora ejecutiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de Condados y Ciudades, dijo que un toque de queda hace varias cosas: saca a la gente de la calle cuando es más probable que les piquen; llama la atención de la gente, alertándoles de la amenaza en primer lugar; y en algunos casos, hace que sea más seguro para la gente cuando los equipos necesitan rociar insecticidas químicos que matan a los mosquitos adultos para controlar la población de insectos.
La Dra. Catherine Brown, epidemióloga del estado de Massachusetts, reconoció que a nadie le gustan los toques de queda recomendados.
“Es una recomendación impopular, pero creemos que es una parte realmente importante de una estrategia de prevención por capas” que incluye el uso de repelente de insectos y ropa protectora y la fumigación, dijo Brown.
Brown dijo que comprende la preocupación del público de que el toque de queda pueda ser perjudicial también para la salud mental y física de los menores.
“La salud pública es algo más grande que las enfermedades infecciosas. También se trata de asegurarse de que los niños no pasan demasiado tiempo frente a la pantalla y de que pueden jugar al aire libre y hacer ejercicio. Así que existe un equilibrio. Y quiero dejar claro que en el Departamento de Salud Pública lo entendemos. No hacemos esta recomendación todos los años. No la hacemos a la ligera”, dijo Brown.
Los poblados de Oxford, Douglas, Sutton y Webster fueron clasificados como en riesgo crítico de EEE el 16 de agosto después de que una persona y un caballo de la zona dieran positivo en las pruebas de la infección, que mata a aproximadamente 1 de cada 3 personas que la contraen y deja a cerca del 50% de los supervivientes con problemas neurológicos duraderos, según los CDC. No existe un tratamiento específico para la enfermedad.
La administradora municipal de Oxford, Jennifer Callahan, escribió una carta abierta a la junta de sanidad de la ciudad para informarles de que la persona que dio positivo vivía en Oxford. Escribió que los familiares de la persona se habían puesto en contacto e instado a los funcionarios de la ciudad a advertir a los demás.
Sin embargo, eso no bastó para convencer a algunos padres y entrenadores. El lunes, una petición en Change.org para protestar contra la propuesta tenía más de 880 firmas.
“Mis hijos ya perdieron mucho de su infancia por culpa del covid. Jugar al fútbol y animarlos les había proporcionado una especie de normalidad a lo largo de los años… Por favor, no cierren los campos”, escribió Cambria Macki, enfermera de urgencias y madre de cuatro, añadiendo que comprendía el riesgo del EEE y pensaba que podía controlarse con otras medidas como la fumigación y el uso de ropa protectora.
En los últimos días, Macki se ha enzarzado en apasionadas discusiones con sus vecinos en las redes sociales sobre cuál es el mayor riesgo para los niños: una infección rara y grave o un empeoramiento de la salud mental y física.
Macki señaló las estadísticas federales que muestran el fuerte aumento de los suicidios juveniles en los últimos años y dijo que ve a adolescentes y preadolescentes en la sala de urgencias local mientras esperan una cama en una unidad psiquiátrica de hospitalización.
“Una cosa en la que algunas personas no piensan es que para muchos de estos chicos, necesitan el deporte para alejarse de su vida familiar”, escribió Macki. “Algunos son insignificantes en casa, pero en el campo, importan”.
Otra persona comentó: “La extralimitación del gobierno en nombre de la seguridad ya ha trastornado bastante la vida de nuestros hijos”.
Rike Sterrett, directora de los servicios de salud pública de Oxford, entiende que las restricciones de la pandemia del covid-19 fueron muy sentidas tanto por los padres como por los niños y dejaron una larga sombra sobre la salud pública. La directora subrayó que el toque de queda de la ciudad es una recomendación y es voluntario.
Las escuelas públicas están siguiendo la orientación voluntaria, dijo Sterrett. No están cancelando actividades y deportes, sino reprogramándolas o trasladando las prácticas al interior cuando es posible.
La ciudad incluso ha previsto una exención para los grupos externos que quieran seguir utilizando las instalaciones municipales. Pueden seguir jugando en los campos de la ciudad fuera de horario si firman un formulario legal diciendo que comprenden los riesgos y aportan pruebas de un seguro adecuado.
“Así que no se celebran esos partidos nocturnos bajo las luces, y sólo se trata de ajustar los horarios de los entrenamientos”, dijo.
Sterrett dijo que trabajó para la ciudad de Marlborough, Massachusetts, en 2019, que también fue un mal año por los casos de la EEE, con el registro de 12 casos en humanos en todo Estados Unidos.
Los funcionarios allí hicieron recomendaciones similares para terminar las actividades al aire libre poco antes del anochecer.
“En 2019, siento que hubo un poco menos de rechazo a estas recomendaciones, pero todavía hubo algo”, dijo Sterrett, añadiendo que entiende que la gente quiera estar al aire libre disfrutando del último momento de clima templado del año.
Al mismo tiempo, el llamamiento a restringir las actividades al aire libre ha contribuido a crear una concienciación pública muy necesaria sobre la infección y la necesidad de evitar las picaduras de mosquito.
“La educación, al menos, tengo la esperanza de que esté llegando ahí fuera”, dijo Sterrett.
Davis dijo que sigue trabajando con los funcionarios locales para intentar flexibilizar las recomendaciones.
A los padres les gustaría que la ciudad se ciñera a la recomendación del estado, que consiste en restringir la actividad al aire libre desde el anochecer hasta el amanecer, “lo que supone una gran diferencia”, dijo.
El martes por la noche, por ejemplo, se espera que el anochecer sea alrededor de las 20:00 horas, dos horas después del toque de queda recomendado.
Davis dijo que su organización de Pequeñas Ligas tiene previsto firmar la exención de responsabilidad exigida por la ciudad y cuenta con el seguro necesario para jugar en los campos después del toque de queda. Dijo que aconsejará a sus entrenadores que terminen los entrenamientos media hora antes del anochecer para sacar a los jugadores de los campos y darles tiempo a recoger el equipo y resguardarse ellos mismos.
Será mucho después de las 6 de la tarde.
“Sentimos que esto no era lo correcto”, dijo Davis.