(CNN) – El presidente Joe Biden autorizó la problemática operación del muelle de Gaza mientras los funcionarios advertían que la ayuda humanitaria se enfrentaría a problemas meteorológicos en el Mediterráneo y de seguridad en una zona de guerra activa, según un informe de vigilancia gubernamental publicado recientemente.
Funcionarios de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés ) también temían que centrarse en el muelle humanitario distrajera la atención del esfuerzo más amplio para reabrir los pasos fronterizos terrestres a Gaza, considerados como un método mucho más eficaz y bien establecido para trasladar grandes cantidades de suministros humanitarios.
Aquejado por el mal tiempo y los recurrentes problemas de seguridad, el muelle temporal de US$ 230 millones solo funcionó durante 20 días en un período de dos meses, y entregó una fracción de la ayuda prevista, según el informe del inspector general de USAID. En lugar de suministrar alimentos suficientes para 500.000 palestinos cada mes durante tres meses, el muelle temporal solo suministró ayuda suficiente para 450.000 personas durante un solo mes.
Durante su funcionamiento, el muelle humanitario entregó 8,7 millones en kilos de ayuda a Gaza, según declaró a la prensa el vicealmirante Brad Cooper, comandante adjunto del Mando Central de Estados Unidos, tras el cierre de la instalación.
Biden anunció el muelle durante su discurso sobre el Estado de la Unión en marzo. Aunque luego reconoció que el muelle no había estado a la altura de las expectativas, diciendo que estaba “decepcionado” durante una conferencia de prensa en julio. “Esperaba que tuviera más éxito”, dijo.
El muelle, conocido como Joint Logistics Over-the-Shore (Logística Conjunta Sobre la Costa, JLOTS, por su sigla en inglés), comenzó a funcionar el 17 de mayo. Pero estuvo operativo durante aproximadamente una semana, antes de que se rompiera por el fuerte oleaje. Fue la primera de varias veces en que el mal tiempo obligó al muelle a dejar de funcionar. El Departamento de Defensa estadounidense pretendía utilizar el muelle durante tres meses antes de que el mar hiciera insostenible la operación, pero “el mar agitado y los fuertes vientos comenzaron antes de lo previsto”, según el informe, lo que redujo el periodo en el que el muelle podía utilizarse eficazmente.
El muelle solo puede operar eficazmente con “olas cortas y moderadas”, según el informe, a pesar de que el mar Mediterráneo suele tener “viento y olas importantes”. Según el informe, un experto del Departamento de Defensa planteó estas cuestiones meteorológicas en la reunión inicial de planificación.
La guerra en Gaza fue la primera vez que el Pentágono utilizó el muelle temporal para apoyar un esfuerzo humanitario en una zona de guerra activa con importantes problemas de seguridad, según el informe.
Incluso cuando estaba operativo, las carreteras abarrotadas y las rutas terrestres que cambiaban constantemente dificultaban el funcionamiento eficaz del muelle. El ejército estadounidense estaba en comunicación regular con el ejército israelí, así como con el Programa Mundial de Alimentos (PMA), que se encargaba de distribuir la ayuda una vez entregada en la playa de Gaza.
Según el informe, el personal del PMA y de USAID citó “múltiples casos” de saqueo de convoyes de ayuda, ataques a almacenes del PMA y conductores detenidos o tiroteados. Además, las rutas de distribución previstas podían convertirse rápidamente en zonas de evacuación “en cuestión de horas” en función de las operaciones militares israelíes, lo que obligaba a los funcionarios a cambiar los planes de transporte.
El Departamento de Defensa dedicó más de 1.000 soldados y marineros estadounidenses a la operación, así como varios buques.
Durante la misión en el muelle, también resultaron heridos tres miembros del servicio estadounidense. Mientras que dos de ellos sufrieron heridas leves y se reincorporaron al servicio el mismo día, el tercero, en estado crítico, fue trasladado de vuelta a Estados Unidos en junio para ser tratado en el Brooke Army Medical Center de San Antonio, Texas.
El muelle temporal se convirtió en cierto modo en el centro de los ataques contra Biden, y los congresistas republicanos criticaron la operación y sus frecuentes pausas.
En junio, el representante republicano Mike Rogers, presidente del Comité de Servicios Armados de la Cámara de Representantes, envió una carta a altos cargos del Gobierno de Biden en la que afirmaba que el muelle temporal “ha estado plagado de contratiempos, ha sido dejado de lado más a menudo de lo que estaba operativo, y sólo puede calificarse como un burdo despilfarro del dinero de los contribuyentes”.